A lo largo de los más de quince años que llevo dedicandome a esta profesión me he encontrado en diferentes situaciones absurdas que ya hace tiempo comencé a recopilar en un libro, otro proyecto inacabado que se quedó en el tintero y que quizás recupere algún día.
Pero después de lo vivido ayer a la mañana en
Donostia, una situación parecida a la que viví hace pocas semanas en
Zarautz, he decidido escribir un pequeño articulo para comentar algunas normas que deben seguirse a la hora de gestionar o promover una
Rueda de Prensa.
No quiero personalizar el asunto, así que por respeto a la organización que ayer convocaba la
Rueda de Prensa, evitaré colgar fotos reales del evento, ni dar nombres de organizadores.
Ayer martes, a las once de la mañana, me presente junto a otro compañero y la correspondiente periodista, frente a un conocido edificio de
San Sebastian para asistir a una
Rueda de Prensa a la que habiamos sido convocados a las once y media de la mañana.
Primer Problema: es un día gris de marzo en el que ya desde primera hora de la mañana venimos soportando lluvias intermitentes, pero sorprendentemente los organizadores han decidido realizar la
Rueda de Prensa a la intemperie, a las puertas del edificio, algo que considero demasiado arriesgado por la que pueda caer.
Segundo Problema: la mesa en la que se sentaran los protagonistas esta situada justo delante de una escalera de diez o doce escalones, con lo que los medios de comunicación asistentes deberemos situarnos justo enfrente a casi dos metros de desnivel por debajo. Nadie se ha dado cuenta que desde esta punto vamos a tener un plano precioso de la mesa, y quizás, con un poco de suerte, unos ojos que se asomen por encima, pero nunca un plano correcto de la cara de la persona destinada a leer el comunicado.
Me acerco amablemente a los organizadores y les expongo el problema, tal y como han puesto la mesa no vamos a poder grabar a quien lea el comunicado. Se dan cuenta de su error, y deciden mover la mesa. Su intención es que trás de ellos se vea el edificio. Les ayudo a mover la mesa unos metros hacia atras, de forma que tengamos sitio para colocarnos a su mismo nivel justo delante de la mesa, colocando esta a unos cinco o seis metros de la fachada del edificio.
Logicamente ni me planteo explicarles que tal y donde estamos es imposible que se vea el edificio detrás de la persona que habla, unicamente se va a ver una pared, pero esto me parece demasiado dicil de explicarselo a alguien profano en el mundo de las cámaras y las lentes.
Tercer Problema: o repetición de lo ya comentado en el primer punto, comienza a llover con intensidad, así que rapidamente se decide trasladar la
Rueda de Prensa al interior del edificio, algo que sinceramente considero se debía haber hecho desde el primer momento.
Cuarto Problema: y que lamentablemente comienza a ser ya una cosa demasiado habitual en diferentes edificios publicos e instituciones, el distribuidor de audio no funciona. Decido ayudar al técnico que tienen para la organización del evento, pero nada, no hay manera, no funciona, así que los diferentes medios de comunicación asistentes decidimos sacar nuestros microfonos y colocarlos encima de la mesa para poder captar el audio de manera correcta.
Quinto Problema: cuando una
Rueda de Prensa la dan tres personas o más, no queda otra solución que ir moviendo el micro cada vez que habla una de ellas. Si son dos los protagonistas, se coloca el microfono en medio y se sale del paso, pero cuando son tres o más, lo correcto es ir moviendo el micro y situarlo siempre en el sitio más cercano posible a la boca de la persona que este hablando. Es lo que hemos hecho toda la vida y que en realidad no tiene demasiada complicación, cuando termina uno de hablar, se mueve el microfono a la posición del nuevo ponente y listo.
Las complicaciones llegan cuando a los conferenciantes se les ocurre innovar, como ocurre ultimamente, y deciden leer dos frases cada ponente, en esos casos no hay ni tiempo de cambiar los microfonos de sitio, ni posibilidad de captar el audio como es debido, algo que ocurrió en la
Rueda de Prensa de ayer.
Sexto Problema: quien se sienta en una mesa a dar una
Rueda de Prensa debe estar minimamente informado del tema, lo que no es demasiado correcto, porque da una imagen bastante mala, es que en una
Rueda de Prensa, en la que una persona lee el comunicado en euskera, y otra en castellano, cuando se piede a una de ellas que conteste en euskera por ejemplo a lo que ya ha respondido la otra en catellano, simplemente responda "
yo de ese tema no digo nada porque no tengo información".
El tema daría mucho más, ya que no hemos hablado de la iluminación, de la separación entre ponentes, de los ventanales detrás de las mesas de los conferenciantes, etc, etc, y quizás algún día me ponga a ello, pero la verdad es que a la hora de organizar una
Rueda de Prensa la gente debería tener en cuenta muchos detalles que muchas veces son pasados por alto que complican mucho nuestra labor profesional.
¡Que paseís un buen día, a mi hoy me tocará de nuevo salir a la calle a pelear con todos estos tipos de impedimentos!
