lunes, junio 02, 2014

Viaje a Sarajevo (7º Día)


Miercoles 30 de Octubre del 2013, aunque me levanté prontito (6:00 AM), la verdad es que estuve un buen rato en la cama viendo una película en la tablet, hasta que a eso de las nueve de la mañana decidí prepararme un cafecito en el albergue y ducharme y vestirme para patear de nuevo la ciudad.


A las diez de la mañana aproximadamente abandonaba el albergue, primer destino, la pastelería del día anterior, le había cogido el gusto a lo de desayunar, así que decidí a probar un neuvo pastelito, esta vez un café con una especie de pastel de fresa (4 KM). Casualidades de la vida, o en este caso de viaje, me encontré de nuevo con la chica de Mostar.


Una vez que había cogido fuerzas, decidí acercarme a la zona del ayuntamiento, cruzar el rio y curiosear un poco por las calles de esta zona, calles que de momento no había visitado, aunque para ser sinceros, tampoco es que tuviesen mucho que ver.


Pasé por delante de la Embajada Serbia y el Edificio de la Comisión Europea hasta llegar a la zona de la Sinagoga, entonces crucé el puente y decidí volver por el mismo camino de siempre.


Afortunadamente, aunque era dificil familiarizarse con los nombres, después de una semana recorriendo la ciudad, como que ya no me hacía falta andar mirando el mapa o leyendo las señales, más o menos ya me orientaba en la ciudad.


Como era habitual, las calles estaban atestadas de gente, por lo menos en las zonas en las que yo me movía, así que fui paseando hasta llegar al bar de siempre, el "Lounge City", donde hice mi habitual parada a tomar la cervecita de media mañana (3,5 KM).

A eso de las 13:30 del mediodía, decidí acercarme a un restaurante que había fichado en uno de mis paseos, la intención era probar algo nuevo que me había parecido ver en las fotos de los carteles que colgaban en la parte exterior del restaurante.


Pero no encontré en la carta aquello que me había parecido ver en una de mis pasadas ante el restaurante, así que decidí pedir "Teletina-Gljive", una especia de guiso de carne con arroz y champiñones que la verdad estaba muy bueno. El sitio, sin ser tampoco un cinco tenedores, era un restaurante un poco más elegante que en los que había estdo hasta entonces, se notaba en las formas de los camareros, los uniformes e incluso en la cuenta, donde por primera vez ví que me cobraban una corona por el servicio, supongo que de terraza. El precio del plató que veis, con su correspondiente pan y su jarra de cerveza fue de 18,5 KM, algo menos de diez euros.


Es curioso que por primera vez en siete días veía Policia en la ciudad, aunque en este caso estaba justificado, por lo que había leido, a las 19:30 se celebraba un partido de fútbol entre el Sarajevo y otro equipo, y ya desde primera hora de la mañana se veían grupos de seguidores de los dos equipos de futbol pateando las calles, asi que supongo que la Policia sería para evitar enfrentamientos entre aficionados.


No tenía mucho que hacer por la tarde, así que decidí acercarme un poco a la zona del Parque que hay en mitad de la calle Ferhadija Saraci a curiosear un poco, la verdad que la imagen de todos aquellos individuos jugando en el ajedrez de grandes proporciones que había en el centro del parque, era digna de ver.

 
Después de hacer alguna que otra compra, pequeños recuerdos que llevarme, como alguna camiseta, subí al albergue con la intención de pagar el alojamiento y cerrar todas las cuentas para abandonar al dia siguiente a primera hora la habitación de la manera más rapida posible (17:00). La habitación eran 193 KM por las ocho noches, algo menos de cien euros.

Ya sin luz en la calle, como si en realidad fuesen las tantas de la noche, aunque no eran más de las seis de la tarde, salí de nuevo a la calle a pasear un poco. Por primera vez notaba que las calles estaban algo vacias y que muchas tiendas estaban cerradas, si a eso le sumamos que había refrescado un poco, daba la sensación de que se tratase de un domingo de los nuestros, un día de esos en los que la gente ya se ha retirado a casa a descansar.


Decidí entrar a cenar a un bar por el que habia pasado varias veces y en el que habia estado tentado de entrar un par de noches, pero que por por diferentes motivos siempre había dejado de lado.


El bar estaba vacio y tanto el camarero como el cocinero estaban sentados en una mesa viendo el partido de futbol del Sarajevo que estaban emitiendo en la tele. Yo me senté y me pedí una jarra de cerveza y una hamburguesa con queso (7 KM toda la cena).

Después de cenar hice una pequeña parada en un supermercado que había camino al albergue y que ya estaban cerrando para comprar algo que desayunar al dia siguiente en el aeropuerto, y a eso de las nueve y media de la noche, me retiré a la habitación. Había que organizar la maleta e irse pronto a dormir, al día siguiente me tocaba madrugar.

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