jueves, mayo 29, 2014

Viaje a Sarajevo (6º Día)


Martes 29 de Octubre del 2013, un día en el que no tenía muchas cosas programadas, así que decidí tomarmelo con calma, levantarme, ducharme, leer la prensa en internet y salir a la calle a eso de las diez de la mañana.

Lo primero que hice al salir fue dirigirme a una pasteleria cercana al ayuntamiento que habia fichado hacía algunos días, por primera vez desde que había llegado a la ciudad iba a desayunar en uno de estos sitios que generalmente se encontraban abarrotados de gente, tanto turistas, como locales.


Me pedí un pastelito de chocolate y un cafe que me sirviron rapidamente, el precio, 3,5 KM. Desayune tranquilamente y luego salí con la intención de pasear un poco por el Casco Antiguo, una zona que ya conocía practicamente al detalle.


Primera parada, Sebilij Fountain, justo a la vuelta de la pasteleria, y de allí en dirección al cementerio, lugar que si recordaís ya ha visitado al principio de mi estancia en la ciudad.


Como curiosidad contaros que en mi camino hacia el cementerio pasé por delante de varias tiendas de este tipo, son tiendas de apuestas deportivas, algo que parece tiene mucho exito en este lugar.


El objetivo de mi caminata era llegar al Fuerte Amarillo, un lugar al que no había llegado en mi primera visita al cementerio y desde el que habia leido en internet habia unas vistas preciosas de la ciudad.


El edificio del fuerte esta a poco más de cinco minutos andando del Cementerio, del Kovaci War Memorial, y aunque el edificio como tal no es gran cosa, hay que reconocer que las vistas desde allí arriba son bastante  interesantes, sobre todo si pillamos un dia claro.


Pasé un rato allí arriba disfrutando de las vistas, y luego decidí seguir mi caminata hacía lo alto de la cumbre, pero pasado un rato, y después de darme cuenta de que aquél camino no llevaba en realidad a ningún sitio interesante, decidí darme la vuelta y volver a bajar hacia el centro de la ciudad.


Poco a poco fui atravesando callejuelas hasta llegar a la zona centrica de la ciudad, a la Calle Cemalusa, zona que tambien conocía ya a la pefección por la cantidad de veces que la habia visitado en estos seis días de estancia en la ciudad.


Eran las doce del mediodia y el termometro marcaba veinte grados, una temperatura más que agradable para estar a finales del mes de Octubre, así que de regreso, ya en la calle Ferhadija Saraci, decidí sentarme en una terracita a tomarme una cerveza y descansar un poco después de mi caminata. No servían alcochol, asi que tuve que conformarme con una cervecita Sarajevska sin alcohol (3 KM), que sinceramente, estaba bastante mala.


Después de descansar un poco y de pasear otro rato por el casco antiguo, decidí acercarme a un sitio que habia fichado para comer, ya eran las 13:30 pasadas, así que llegaba el momento de sentarse a disfrutar de un nuevo plato.


Esta vez decidí pedirme un Gulás y una jarrita de cerveza, para no perder la costumbre. Precio de la comida, 12 KM, unos 6 euros, y tengo que reconocer que estaba buenisimo.




Y despues de disfrutar de mi suculenta comida, y de mi buena cerveza, decidí volver al albergue a descansar un poco, la caminata habia sido dura otra vez.

A la tarde decidí pasear un rato más por el casco antiguo, si es verdad que ya lo tenía muy visto, pero las cosas como son, tampoco habia ya mucho que hacer, y tampoco era plan de quedarme tirado en el albergue.

Aproveché para hacer alguna compra que tenia en mente, alguna cajita de dulces (5 KM cada caja), y para tomar alguna cervecita en una terraza de un local con WiFi que tenía fichado.


Finalmente, a eso de las 21:00, decidí acercarme al local donde habia comido, esta vez para cenar decidí pedirme un Cevapi con su correspondiente cervecita. Precio dela comida, 8KM todo, unos cuatro euros. Para terminar retirandome a descansar al albergue a eso de las 22:00 aproximadamente.

miércoles, mayo 28, 2014

Viaje a Sarajevo (5º Día)


Lunes 28 de Octubre del 2014, mi quinto día en la ciudad de Sarajevo y el día elegido para hacer una escapadita a Mostar, la capital de Herzegovina.

Así que tocaba madrugar (5:45), pegarse una ducha rápida y bajar a la calle a coger un TAXI. La parada estaba justo enfrente del albergue, y aunque en un principio cuando llegué no habia ninguno, en menos de dos minutos llegó uno que pude coger (6:05) para hacer un pequeño trayecto hasta la Estación de Tren (6:15) que me costó 8,5 KM.


Había llegado con tiempo, porque faltaba media hora para la salida del tren (6:51), pero tengo que reconocer que a mi a estas cosas me gusta llegar sin prisas y no tener que andar a la carrera. Saqué el billete a Mostar (11 KM) y me fijé en el termometro de la estación que estabamos a 10 grados. Mientrás esperaba, me tomé un café en la cafeteria de la estación (1 KM), pero desgraciadamente no tenían nada que comer.


El tren salió puntual, así que me quedaban algo más de dos horas y media de viaje hasta Mostar que aprovecharía para descansar, ver alguna serie en la tablet y escribir un poco en mi diario. El tren no era precisamente moderno y comodo, pero la verdad es que iba bastante vacio, así que se viajaba relativamente bien. Como dato curioso deciros que en el tren se puede fumar, ya que en determinado momento empezó a llegarme cierto olor a tabaco de alguien que estaba fumando al final del vagón.


Como anécdota contaros que aunque en el momento de hacer la foto no me di cuenta , después, analizando las fotos y el viaje, tengo que deciros que a esta chica del fondo el vagón, me la encontre a lo largo de mi viaje por Sarajevo en diferentes momentos y lugares (quizás era el destino que quería unirnos).


Por cierto, durante el viaje de más de dos horas pude disfrutar de algunas vistas impresionantes que no pude evitar fotografiar.

Y a eso de las 9:30 de la mañana, puntual, el tren llegó a su destino, la Estación de Mostar, una pequeña ciudad de poco más de 130.000 habitantes que durante la Guerra de Independecia de Yugoslavia sufrió el asedio durante 18 meses y que es la ciudad más grande y además la capital de la región de Herzegovina.

Salí de la estación, crucé el puente que atraviesa el rio y me dirigí andando hacia el centro de la ciudad (no más de diez minutos andando). Si habeís seguido mi viaje recordareís que la noche anterior no habia cenado, y que tampoco había desayunado, así que aproveché la primera pastelería que enocntré para comprarme un pequeño bollo con el que recuperar fuerzas.


Era una especia de Croisant con una salchicha dentro (1 KM), no era precisamente lo que me esperaba, pero tengo que reconocer que en ese momento me supo a gloria.


Seguí avanzando poco a poco, aunque tengo que reconocer que según andaba se me iba cayendo el alma a los pies. Estaba claro que en esta ciudad, por lo menos en la zona poca turistica, la inversión para la reconstrucción de la ciudad habia sido bastante menor que en Sarajevo, ya que los restos de la guerra estaban aún my presentes.


Afortunadamente llegué enseguida a lo que es el centro historico de la ciudad, la zona turistica y la que logicamente se han dado más prisa en reconstruir, dejando atrás las imagenes desoladoras de destrucción que había podido ver en las fotos. Era como entrar en una ciudad nueva en la que aprecía no haber pasado nada.


Y después de andar un poco, la verdad que no mucho, porque la ciudad es bastante pequeñita, llegué al famoso Stari Most o Puente Viejo, un puente que fue construido en 1566 bajo las órdenes del gobernante otomano Suleiman el Magnífico y que fue una de las maravillas arquitectonicas de la epoca y cuya destrucción entre 1991 y 1993 hizo que se convirtiera en una de las imagenes de la Guerra de los Balcanes.


Eran casi las 12 del mediodía y llevaba un buen rato pateandome el casco antiguo de la ciudad, así que llegaba el momento de tomarse una cervecita descansando en una de las muchas terrazas que había (2 KM).


Después seguí paseando un poco por la zona, incluso alejandome un poco del puente para tener otra perspectiva, mucho más general, que sin duda merecía la pena fotografiar.


Durante mi caminata por el casco antiguo ya ha fichado un par de sitios interesantes para comer, así que decidí encaminarme a uno de los que me habia gustado.


Un pequeño restaurante metido entre calles que tenia enfrente unas mesitas a la sombra de unos arboles y en el que el sonido del rio al pasar por debajo generaba un ambiente relajado y tranquilo.


Tenía hambre, como habeís ido viendo no habia comido mucho en las últimas 24 horas, así que decidí pedirme un plato de Raznjici. En principio habia fichado el restaurante por unas fotos de una parrillada que habia en su carta exterior, pero desgraciadamente la parrillada era para dos, y aunque reconozco que tenía hambre, tampoco era plan. El plato que veís en la foto, con su corespondiente jarra de cerveza, fueron 14,5 KM, algo más de siete euros.


Después de comer, a eso de las 14:30, decidí darme un nuevo paseo por el Casco Viejo de la ciudad y sacar alguna que otra foto a sus gentes y a los paisajes, por cierto, durante estas caminatas me cruce varias veces con la chica de la foto.


La verdad es que como he dicho la ciudad es pequeña, y quitando el casco antiguo, que es lo más turistico y más cuidado, hay poco que visitar, así que me limité a ir paseando, eso si, buscando siempre la sombra, porque el sol cascaba de lo lindo, y fotografiando todo aquello que me parecía curioso.


Después de fotografiar el puente desde todos los lados posibles, desde su margen derecha, de su margen izquierda, desde el propio puente e incluso desde abajo en el rio, decidí salirme un poco de lo que era la zona turistica, ya que llevaba ya unas cuantas horas dando vueltas por las mismas calles y los mismos sitios.


Tengo que reconocer que la otra parte de la ciudad no es lo más bonito que podamos encontrar, pero es sin duda la parte de la ciudad que refleja todo el dolor que se tuvo que sufrir alli hace tan solo algo más de veinte años.

Hasta que a eso de las 17:00 decidí poner ya rumbo a la estación, no era plan de estar perdiendo tiempo para luego llegar tarde al tren, el único medio de comunicación que conocía para volver a Sarajevo, mi punto de partida.


A eso de las 17:45 estaba ya en la estación, saqué mi billete a Sarajevo (10,9 KM) y me senté en un bar algo cutre que habia en la estación a esperar que diese la hora de subir al tren (18:38). Me tomé una cervecita (2 KM) y mientrás esperaba que diee la hora pude ver como llegaba a la estación mi amiga de la foto.


Llegado el momento accedí a la estación propiamente dicha, una estación que parecía sacada de los años setenta, subí al tren y me puse a escribir mi diario, tenia otras dos horas y media de viaje, ya que la hora estimada de lllegada a Sarajevo eran las 21:13.

El tren llegó puntual a su hora, allí me cogí un TAXI hasta el albergue (8KM), unos diez minutos, y cansado y sin cenar, a eso de las 22:45, decidí irme a dormir. Había sido un día diferente en el que había tenido la oportunidad de conocer la otra ciudad importante de Bosnia y Herzegovina.

martes, mayo 27, 2014

Vuelta de Estambul


Como seguramente ya sabeís la mayoría, he estado nueve diez días de vacaciones en Estambul, una ciudad que me ha encantado y de la que tengo muchas cosas que contaros, así que a lo largo de esta semana espero ponerme las pilas para terminar de contaros mi experiencia en Sarajevo y empezar cuanto antes con esta última en tierras turcas.

Viaje a Sarajevo (4º Día - 2ª Parte)


Déspues de descansar un poco en el albergue y de mandar algún que otro mensaje a casa aprovechando el WiFi, decidí bajar de nuevo a la calle a darme una vueltita por el casco antiguo, eso sí, en la habitación había un vaso de agua y uno de los cojines de las camas movidos, asi que supuse que tenía nuevo compañero de habitación.


La verdad es que se notaba que era domingo, había menos gente que otros día y muchas de las tiendas se encontraban cerradas, pero a pesar del fresquito que hacia, el ambiente era bastante agradable y tranquilo
como para estar paseando un rato.


Estaba cansado y con pocas ganás de cenar, así que decidí terminar el día (19:30 aproximadamente) tomandome unas cervecitas en el Bar de debajo del albergue mientrás disfrutaba del partido de fútbol que ponían en la tele, el Real Sociedad - Almería


    
Allí estuve un buen rato, tres jarritas como las que veís (10,5 KM), disfrutando del partido, de las cervezas y de las galletitas saladas que me iban trayendo, hasta que a eso de las 22:00 subí a la habitación a descansar, y a descubrir quien era mi nuevo compañero de habitación, aunque me encontré con que habían recogido el vaso y el cojín, con lo que deduje que posiblemente habría sido alguno de los del Staff del albergue él que habia estado descansado un poco en la habitación.

jueves, mayo 08, 2014

Viaje a Sarajevo (4º Día)


Era mi cuarto día de estancia en Sarajevo, domingo, y dado que no tenía muchas cosas que hacer, decidí quedarme en la habitación del albergue viendo la Formula 1. En un principio me planteé la posibilidad de salir a desayunar a la calle y volver para la carrera, pero lo reconozco, con el tema del cambio horario en España, no tenía muy claro a que hora daban la carrera en directo, así que decidí no arriesgar y quedarme frente al televisor para no perderme la salida.


Como me habia duchado y afeitado antes de la carrera, en cuanto se dió por finalazada, salté a la calle a disfrutar del ambiente del domingo. Ya eran más de las doce del mediodia, así que después de curiosear un poco por el casco viejo, en el que la verdad se veía bastante gente paseando, decidí sentarme a tomar una cervecita.


Esta vez lo hice en otro de los bares que había debajo del albergue, el de la esquina de la casa amarilla del fondo de la foto, el Lounge Bar, donde la cerveza grande me costó 3,5 KM, poco más de 1,5 € al cambio.


Ya había tomado mi aperitivo, y como no había desayunado más que un triste café en el albergue, tengo que reconocer que empezaba a tener hambre, así que decidí escaparme al mismo sitio que el dia anterior a probar otro plato de carne tipico de la zona.


Ya que el servicio era bueno, la comida me habia gustado, y el ambiente de la zona era agradable, ¿porque cambiar?, así que llegué y me senté (el local de la izquieda de la foto, el del toldo azul plegado), y rapi- damente la mujer que atendía las mesas me reconocío del día anterior.

Decidí jugarmela, ya que no tenía ni idea de que es lo que iba a pedir, pero ya que estaba en la carta en la sección de carnes, me pedí un Pjeskavica para comer y un Sprite para beber.


Afortunadamente no me equivoqué, y el plató que me trajeron estaba bastante bueno. Era una especie de hamburguesa fina hecha a la brasa, acompañada de ketchup, tomate fresco, patata cocida y cebolla picada, con el correspondiente pedazo de pan para acompañar.

No me habia gustado mucho el dia anterior el tema del café turco, pero decidí hacer un esfuerzo y pedirme otro café para ver si esta vez me convencía un poco más. El precio de la comida fue nuevamente 10 KM, al cambio, 5 €, incluyendo la comida, la bebida y el café.

Para bajar la comida decidí darme un paseo por la zona del famoso Puente Latino, aunque en esta ocasión no me limite a pasear junto a la orilla del rio, decidí adentrarme más entre calles para curiosear un poco por la zona.


Allí me encontré con la Mezquita del Emperador y la Mansión del último emperador otomano, aunque desgraciadamente el paso a este edificio se encontraba cerrado.


Y fue avanzando hasta la fabrica de cerveza, un edificio que había leido es interesante visitar, en el que incluso se pueden hacer visitas guiadas. De todas formas, yo estuve curioseando por sus alrededores y no entontré ningún tipo de información al respecto, así que me limite a hacer algunas fotos en sus alrededores.


De allí fui bordeando el rio paseando por alado de la famosa Sinagoga Askhenazi, la única sinagoga sefardi que se mantiene en funcionamiento en la ciudad en la actualidad, una sinagoga que fue construida en 1902 en estilo del renacimiento morisco.


Hasta llegar al parque donde ya habia parado a descansar en día anteriores y donde decidí mantener la costumbre y hacer un pequeño alto en el camino para sentarme a curiosear un poco. Eran casi las 4 de la tarde y aunque el termometro marcaba 22 grados, el sol ya empezaba a esconderse, con lo que en poco tiempo empezaría a refrescar.


Aproveché para disfrutar del atardecer allí sentado, y luego, siguiendo como siempre la Calle Cemalusa, fui atravesando la parte centrica y comercial de la ciudad hasta llegar a la zona del albergue.


De camino al albergue pasé por delante de la Roman Catholic Cathedral, una iglesia normalita por fuera pero que quedaba bien bonita con la iluminación nocturna.

Continua ...





martes, mayo 06, 2014

Viaje a Sarajevo (3º Día - 2ª Parte)


Entre una cosa y otra me habían dado ya algo más de la una del mediodía, así que dedidí dirigirme al sitio que habia ficha para probar el çevapi, un plato de carne tipico de Bosnia y que es una de las cosas que hay que probar cuando uno viene a este país.

Decidí sentarme en uno de los varios restaurantes que había en la misma Plaza principal de la ciudad, estaba bien situado, con buenas vistas del ambiente de la ciudad, y sobre todo, con una buena sombra que me permitiría comer al aire libre sin sufrir el sol golpeandome en la nuca.


Una agradable señora me trajo la carta, yo la revise un poco, por no hacer el feo, pero en realidad ya tenía claro desde antes de sentarme allí, que es lo que iba a pedir, así que sin pensarlo demasiado me pedí mi plato de çevapi y un sprite como bebida.


El çevapi es una especie de masa de pan rellena de carne cocinada a la brasa y de cebolla picada, un plato contundente que os aseguro a mí me gustó mucho y que devoré en pocos minutos. No había postre así que me pedí un café para dar por concluida mi comida.


En el momento de pedirme el café ya me aviso la agradable señora, no había café normal, si no café turco, así que decidí probar. Reconozco que a mi eso de los posos, ni el sabor amargo, no me entusiasmaron mucho, pero bueno, me lo tomé y pedí la cuenta (10 KM - 5 €).


Después de esta comida, como veís no demasiado contundente, decidí pasear un poco por el casco antiguo para hacer la digestión, eso sí, buscando siempre la sombra porque el sol cascaba de lo lindo.


Descubriendo otras zonas de la ciudad un poco más apartadas de lo que es la zona más visitada y comercial. Zonas como este pequeño mercado de frutas que me pareció de lo más agradable y pintoresco.


Como ya he dicho anteriormente, Sarajevo no es una ciudad excesivamente grande, pero según se va paseando por sus calles, uno va descubriendo la gran cantidad de detalles y señales de una guerra que acabo hace relativamnente bien poco, por eso, el simple hecho de pasear despacio pos sus callejuelas es como meterse de lleno en una parte de la historia que casi aún no hemos terminado de asimilar.

Así que entre paseo y paseo me dieron las cinco de la tarde, hora en la que decidí subir un a la habitación del albergue a descansar un poco y curiosear algunas cosillas en internet.

Después de descansar algo menos de una hora en la habitación, me escapé de nuevo al Bar Guiness en el que habia estado a la mañana y en el que ya me habian confirmado que iban a poner el clásico, el Barsa-Real Madrid que se jugaba esa misma tarde. Lo malo es que al llegar al bar me encontré con que todas las mesas estaban ocupadas, y como no te sirven si no estas sentado, me vi un poco perdido. 


Afortunadamente, un joven bosnio que se encontraba sentado solo en una mesa, se percató de la situación, y amablemente me invitó a compartir la mesa para poder presenciar el partido, algo que demuestra que la gente es amable y hospitalaria.


Después del partido me dí una vuelta por la parte antigua de la ciudad, una zona pequeña que ya empezaba a conocer perfectamente y eso que tan solo llevaba dos días, para terminar cenando en el mismo local cutre que la noche anterior. 


Supongo que en el local no entraran muchos turistas, porque el cocinero me reconocío rapidamente haciendome gestos de aprobación al verme repetir en su establecimiento.


Para terminar la noche con un par de cervezas en el Pub que había justo debajo del albergue y en el que ya empezaban a conocerme. El precio de la pinta era de 3 KM, o lo que es lo mismo, 1,5€.