jueves, julio 03, 2014

Viaje a Estambul (5º Día - 2ª Parte)


Entre una cosa y otra ya andabamos cerca de las dos del mediodía, así que después de tomar ese pequeño aperitivo y de patear un poco entre las callejuelas repletas de restaurantes, decidimos acercarnos al puerto donde habiamos fichado un restaurante donde comer.


Se trataba de un restaurante con un comedor bien grande, aunque en el momento que nosotros llegamos solo tenian ocupadas dos o tres mesas, y que daba justo a la zona del puerto.


El sitio era agradable, tranquilo y con unas buenas vistas, y además tenía la carta en castellano, lo que hacía más facil la elección.


Decidimos pedir de primero una ensalada para picar entre los dos, aunque mientrás esperabamos a que llegase tuvieron el detalle de sacarnos una especie de aceitunas negras machacadas y unas rodajas de pan tostado para untar, algo que os aseguro puede no ser muy vistoso, pero que en realidad estaba buenisimo.


La ensalada no tardó mucho en llegar, el tiempo justo para que disfrutasemos de las aceitunas y de la copita de vino blanco que habia pedido mi madre y de la correspondiente cervecita que habia pedido yo.


Teniendo en cuenta que estabamos en el puerto, había que degustar los pescados de la zona, así que de segundo decidimos pedir una dorada para mi madre, y una lubina para mí, además de claro otra copita de vino y de otra cervecita.


Yo no soy muy entendido en pescados, lo reconozco, pero la lubina que me sirvieron estaba muy buena y tenía toda la pinta y el sabor de ser fresca.


Para terminar, pedimos de postre unas cerezas, y luego el correspondiente té para mi madre, y el café turco para mí.


Había sido una comida diferente, ya que en estos días no habiamos salido del plato de carne, en la que habiamos disfrutado de unas vistas tranquilas y de unos platos que realmente nos habían gustado. Precio total de la comida: 120 TL (unos cuarenta euros).


Eso sí, unicamente advertir a aquellos que no sean amantes de los animales, que la zona esta repleta de gatos, y aunque los camareros hacen todo lo posible para que no molesten a la clientela, más de uno consigue colarse a ver si pilla algo. Yo no tengo problema, me gustan estos animalillos, pero es posible que a alguno le incomoden.

Continua ...

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