Pues casualmente, esta semana, me he encontrado en el foro con una anécdota bastante curiosa que he querido compartir con vosotros.
Resulta que la semana pasada un usuario del foro comentó que había encontrado en la red un viaje desde Londres a Sydney vía Estados Unidos a un precio más que tentador. El hombre es cuestión había hecho la reserva, pero antes de tramitarla del todo quería la opinión de la gente que ha viajado antes por esta ruta.
Uno de los moderadores le respondió que de vez en cuando se encontraban ofertas de este tipo, que la aprovechase, pero que se asegurase de viajar a donde él quería, a Sydney en Australia, no a Sidney, en Montana, pequeña población del Noroeste americano con menos de 5.000 habitantes.
Recordandole que hace no mucho tiempo, un joven alemán, Tobias Gutt, cometió una falta de ortografía al comprar su billete de avión por Internet, y eligió el destino “Sidney, USA”.
Unos días antes de Navidad, el joven tomó el avión de Berlín a Fráncfort, luego de Fráncfort a Portland (Oregon, noreste de Estados Unidos). Allí se subió a un pequeño avión de hélice con destino a las misteriosas aldeas de Missoula, Helena y Billings, situadas en Montana.
Fue en ese momento cuando el joven se comenzó a extrañar, en Billings, el desafortunado viajero, a quien sólo le quedaba un vuelo de una hora para llegar a Sidney, de 4.800 habitantes -y cuyo código aeroportuario es SDY, en lugar del SYD para Sydney-, se dio cuenta finalmente de que había una anomalía, y llamó por teléfono a quienes le esperaban en Australia, a unos 14.000 km de allí.
Gracias al dinero reunido por su familia, Tobias tomó en Billings un vuelo hacia Denver, luego a Los Ángeles y finalmente a Sydney, donde pudo pasar la Navidad junto a su novia.
Así que mucho cuidado al sacar los billetes por Internet, que Sydney no hay más que una.
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