El lunes a la noche me fui a la cama ligeramente afectado por la dichosa alergía que lleva atacandome todo el verano, pero vamos, con moquera, picor en la nariz e irritación de los ojos, poco más.
Pero al levantarme ayer martes por la mañana me encontré con la sorpresa de que era incapaz de articular palabra.
Lo mejor en estos casos suele ser no forzar la voz y aguantar el mayor tiempo posible sin hablar para darle tiempo a la garganta a recuperarse, pero el problema es que como sabeís los que me conoceís, yo no estoy callado ni debajo del agua, así que aunque intenté no forzar la voz demasiado en el dia de ayer, no ha sido lo suficiente para conseguir que se recuperase para hoy miercoles.
Asi que si alguno decide llamarme por telefono o se encuentra conmigo en la calle, que sepa que el estado de mi voz no es demasiado bueno, lo digo para que no os sorprendaís al oirme abrir la boca.
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