viernes, noviembre 15, 2013

Viaje a Sarajevo (2º Día)

Estamos en el viernes 25 de Octubre, mi segundo día en la capital Bosnia, pero en realidad, mi primer día propiamente dicho para disfrutar de la ciudad. Siguiendo con mi habitual costumbre de despertarme pronto, me levanté a las 7:00 de la mañana. Hay que reconocer que dormí muy bien en la cama del albergue, aunque tambien es verdad que el cansancio y las cervezas de la noche anterior ayudaron, pero tambien tengo que decir en contra del albergue que se escuchaban todos lo ruidos que se generaban en recepción y otras habitaciones, no es que fuese demasiado molesto, pero se oian. Por cierto, ya que no lo he comentado antes, os diré que la habitación compartida, aunque estuve toda mi estancia solo, con baño, ducha, WiFi, sabanas, pequeño desayuno de café o té  y armario con llave para dejar mis pertenencias, me salía a poco más de 15 € la noche.


Ya que era demasiado pronto, decidí curiosear algunas cosas en la tablet para pasar el tiempo aprovechando la conexión WiFi del albergue, hasta que a las 9:00, después de pegarme una buena ducha, opté por salir a recepción a prepararme un cafecito solubre de los que me habian dicho que podía utilizar para desayunar.

En definitiva, que para cuando salí a la calle ya eran las 9:45 de la mañana, y aunque no se puede decir que hiciese frio (14 o 15 grados), hay que reconocer que la temperatura era un poco fresquita para ir en camiseta, que era como yo había salido a la calle.


Lo primero que hice es localizar el Rio Miljacka, algo que me iba a venir muy bien para ubicarme en el mapa que me habian dado en el albergue, aunque después de unas cuantas horas andando por la ciudad, me di cuenta de que el mapa era practicamente innecesario, ya que era bastante facil situarse y moverse en la ciudad de Sarajevo. Así que llegué a la calle Obaia Kulina Bana, a escasos 40 metros del albergue, que es la calle que circula paralela al rio atravesando la ciudad.


Lo primero que hice fue cruzar el rio para visitar la Mezquita del Emperador, no entré dentro, me limité a dar unas vueltas por sus alrededores para luego volver a cruzar el rio en dirección al Ayuntamiento (Gradska Vijécnica), que esta un poco más arriba, a poco más de 100 metros.


En realidad se trata de la Biblioteca Nacional, aunque fue el ayuntamiento de la ciudad hasta la Segunda Guerra Mundial. Es además un edificio historico ya que es aquí donde los serbios en la noche del 25 al 26 de agosto de 1.992, quemaron 2 millones de libros, peródicos y documentos manuscritos.

Una vez visitado este edificio que actualmente se encuentra en obras para su recuperación, crucé el rio en dirección al Spite house - Inat kuća. Este edificio es famoso, porque según he podido leer, se trata de la casa del conocido como hombre más tozudo de Bosnia, ya que cuando se quiso construir el ayuntamiento, el propietario de esta casa no quiso vender sus terreno por mucho dinero que se le ofrecises, así que optaron por desmontale la casa piedra a piedra, y trasladarla de donde estaba antes (en la otra orilla del rio), a donde esta ahora, a escasos cien metros.


De allí, atravesando unas pequeñas callejuelas con pequeños talleres, fui subiendo hasta uno de los muchos cementerios que hay en la propia ciudad de Sarajevo, algo lógico teniendo en cuenta que durante los casi cuatro años de guerra fueron más de 12.000 muertes las que se produjeron en la capital bosnia.


 Una vez visitado el cementerio, y disfrutado de las bellas vistas de la ciudad que se tenían desde ese punto alto, decidí bajar de nuevo por donde había venido hasta el puente del ayuntamiento.


Tocaba localizar uno de los puntos de obligada visita en la ciudad de Sarajevo, el Memorial Kovaći, una especie de parque cementerio en memoria de todos aquellos que perdieron la vida durante el coflicto del 92.


Os aseguro que pisar este terreno, con el silencio que hay alrededor, fijandote en las fechas de las lapidas, realmente impresiona, porque una cosa es hablar de números y cifras, que nos pueden parecer grandes o pequeñas, pero otra cosa muy diferente es plantarte en mitad de este parque y mirar al tu alrededor viendo la gran cantidad de lapidas que te rodean, lapidas de gente, la gran mayoría inocente, que el único delito que cometieron fue ser ciudadanos de Sarajevo.



Continua ...

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