viernes, diciembre 31, 2010

Termina el 2010

Y llegamos al último día del año del 2010, un año que por lo menos yo recordaré especialmente por varios motivos, quizás el más reciente, exótico y llamativo pueda ser mi Viaje a China de Noviembre, pero posiblemente el que esta llamado a ser un acontecimiento que recordaré durante muchos años fue el del nacimiento de mi ahijada Laia el 24 de Marzo:


Aunque otro de los detalles que recordaré de este año, aunque muchos menos importante y relevante, será el hecho de que durante este 2010 formé parte por primera vez de la directiva de la Sociedad Loiolatarra, debido a lo cual me he visto obligado en diferentes semanas a cumplir con mis obligaciones como encargado de ciertas tareas, a las que hay que sumar las que he realizado voluntariamente, y además muy agusto, grabando y editando algunos vídeos sobre diferentes acontecimientos realizados en la Sociedad.

Así que siguiendo con el tema y para acabar el año, os dejo en primicia el vídeo que he realizado sobre las instalaciones de la Sociedad a petición del Presidente, vídeo que si no me equivoco aún no esta colgado en la Web Oficial de la Sociedad:



¡Feliz y Prospero Año 2011!

jueves, diciembre 30, 2010

Buried (Enterrado)


Una de las películas que más ha dado que hablar en esta parte final del 2010 ha sido Buried (Enterrado), un fil dirigido por el ourensano Rodrigo Cortés.

El argumento de Buried (Enterrado) nos lleva al interior de un cajón de madera en el que un hombre permanece enterrado vivo. Su nombre, Paul Conroy, contratista civil en Irak,donde ha sido secuestrado por insurgentes que han atacado el convoy en el que iba. Ahora su vida pende de un hilo. Con poco tiempo del que disponer ha de aprovecharlo al máximo para lograr que alguien le saque del infierno en el que se encuentra. Para ello dispone de varios elementos, entre ellos un móvil al que le queda poco más de la mitad de batería en un lugar en el que la cobertura a veces no es suficiente.

Como veis el argumento se presentaba interesante, además el hecho de que toda la película se desarrollase en el interior de ese ataúd con tan solo un personaje hacía que me picase la curiosidad por ver cual era el resultado final que el director había conseguido sacar de ese guión.

Así que en cuanto he podido me he lanzado a ver la película y os aseguro que he quedado muy convencido con el resultado. El director ha sabido transmitir perfectamente la angustia del protagonista al espectador y aunque parezca que los noventa minutos que dura pueden hacerse algo monótonos con tan solo un personaje en un único escenario, os aseguro que no es así, se trata de una película de suspense que merece la pena ver:

miércoles, diciembre 29, 2010

Panorama Televisivo

Es triste que lo comenté yo, alguien que supuestamente vive de este mundo de la televisión, pero la verdad es que basta echar un vistazo al Panorama Televisivo actual para darse cuenta de que tenemos una televisión paupérrima que a mi parecer deja bastante que desear.


La verdad es que yo hace muchos años que deje de ver la televisión, ahora el tiempo que le dedico no pasa de los diez o quince minutos al informativo de la mañana mientrás desayuno, a los veinte minutos al mediodía mientras como, y de los treinta o treinta y cinco minutos del informativo de la noche mientrás ceno.

Ya no recuerdo cuando fue la última vez que me senté a ver una película o una serie emitida en la tele, ahora cuando quiero me la bajo de Internet, y lo único que veo en la televisión son los acontecimientos deportivos que se emiten en directo, eso, y algún que otro informativo.

Y supongo que como yo se comporta mucha gente, de ahí que las televisiones se quejen de que las audiencias han bajado muchísimo y por tanto los ingresos en publicidad también. Supongo que como bien dicen una parte de culpa la tiene el que ahora haya muchas más cadenas, por tanto el pastel hay que repartirlo entre más, pero yo estoy convencido de que también buena parte de culpa la tiene la paupérrima programación que nos ofrece la televisión.

Es triste ver como las parrillas de emisión están cargadas de programas tipo "Gran Hermano", "Mujeres Hombres y Viceversa" o "Sálvame", programas muy didácticos y dirigidos a mentes abiertas e inteligentes. Con semejante programación, ¿Como esperan que nos sentemos delante del televisor?.

Hace años las cadenas de televisión fichaban presentadores y periodistas de prestigio para llamar la atención de los espectadores y así conseguir más audiencia, en cambio ahora las cadenas se pelean por personajes como Belén Esteban, Nuria Bermudez o el abogado Rodríguez Menéndez. Podríamos decir que con el paso del tiempo, en este llamado a veces Circo de la Televisión, los payasos han terminado quitando protagonismo a los prestidigitadores.

Y toda este reflexión que os he soltado hoy viene a raíz de un tema que esta en la calle estos días. Ayer mismo lo comentaba un buen compañero de profesión en el Facebook, lo hablaba en persona con otro buen amigo, me lo preguntaba un amigo por email y a última hora de la tarde, vía teléfono me lo volvía a consultar otro buen amigo ya que en un principio había creído que era una inocentada fruto del 28 de diciembre: tras la fusión entre Telecinco y Cuatro, la nueva junta de accionistas ha decidido cerrar el interesante canal (y ya quedaba pocos) CNN+.

La noticia ha pillado a muchos por sorpresa, pero ahora mismo, en este negocio que es la televisión, lo que realmente vende es la tele basura y no la información.

Así que teniendo en cuenta los buenos indices de audiencia que tienen estos programas tan pésimos como los que he citado antes solo queda preguntarnos una cosa, ¿Tenemos la tele que queremos o la que nos merecemos?.

Yo hoy seguiré trabajando para esos informativos que ya tan poca gente ve pero que un día hace muchos años hicieron despertar en mí la ilusión en este trabajo. A los demás, ¡Que disfrutéis con esos programas tan interesantes e inteligentes como los que he nombrado!.

martes, diciembre 28, 2010

Viaje a China (3º Día - 2ª Parte) - Beijing


Como recordareis nos habíamos quedado justo fuera de La Ciudad Perdida pero en el otro extremo de lo que es la entrada principal. Repito lo que os dije anteriormente, fijaros bien antes de salir ya que en caso de hacerlo, como hicimos nosotros, ya no hay posibilidad de volver a entrar para retroceder hasta la plaza de Tiananmen.


Justo enfrente de La Ciudad Prohibida, al otro lado de la carretera, se encuentra el Jingshan Park, no es que sea una parque demasiado espectacular, pero la entrada solo cuesta 2 yuanes por cabeza y os aseguro que desde arriba las vistas de La Ciudad Perdida son realmente espectaculares.


Hay que subir andando, pero no os preocupéis, aunque puede parecer que hay distancia, para cuando queramos darnos cuenta ya estaremos arriba. Durante nuestra caminata hasta la cima nos encontramos con varios grupos de españoles, unos catalanes y otros valencianos, y estos últimos fueron los que nos hablaron de un centro comercial en el que podíamos hacer nuestras compras en el momento oportuno, una información que como veréis más adelante nos vino muy bien en su momento.


Una vez en la cima aprovechamos para hacer algunas fotos de las vistas, alguna que otra con alguno de los personajes curiosos que por allí andaban y alguna que otra al Gran Buda que hay dentro del templo, algo que en realidad esta prohibido y que varios agentes de seguridad se encargan de que se cumpla.


Es por eso por lo que la foto esta un poco movida, tuve que sacarla rapidamente y a escondidas.



Y una vez completada la visita al parque, poco más de cuarenta minutos, había que resolver el problema de volver al centro. En un principio nos pusimos a andar, pero veíamos que andábamos y andabamos y no llegabamos a ningún sitio, asi que decidimos coger un carrichoche o motocarro de esos que se veían por las calles y que se encargan de llevar a la gente, sobre todo turistas, de lado a lado.


La cosa no fue fácil, nosotros queríamos llegar a Chaoyangmen, el centro financiero de la ciudad, algo que la verdad a simple vista mirando el mapa nos parecía que no podía estar muy lejos, pero el conductor nos pedía 50 yuanes por el desplazamiento. Tuvimos que regatear un poco, pero al final el tipo accedió a llevarnos por 20 yuanes.

Mientras nosotros estábamos montándonos en el vehiculo aprovechó para dejar bajar a su perro del carricoche, pero entonces llegó al cruce una patrulla militar desfilando y un policía que había en la esquina le hizo arrancar sin poder recoger al perro, algo que no pareció importarle mucho, supongo que luego pasaría a recogerlo o que el animal sabría volver solo a casa.



El corto pero intenso viaje en el motocarro fue de lo más divertido, aunque también arriesgado. El hombre circulaba entre los coches a buen ritmo, tocando la bocina, esquivando al resto de vehículos, y de vez en cuando mirando hacia nosotros para soltar alguna risita. Como he dicho el viaje fue bastante corto, porque no fueron más de cinco o seis minutos, pero la verdadera aventura o anécdota llegó en el momento de bajarnos.


Ya en Chaoyangmen paró en mitad de una rotonda, Seve se bajó y yo procedí a pagarle los 20 yuanes en los que habíamos quedado, pero entonces el hombre comenzó a discutir conmigo, decía que el trato habían sido 20 yuanes por cada uno, cuando eso no era para nada lo que yo había negociado. Fueron momentos de tensión, aunque Seve se reía mientrás hacia fotos. El hombre me tenía allí prisionero, no me dejaba bajar del motocarro y exigía el pago de veinte yuanes más, cosa que no hicimos a pesar de sus lloros y ruegos.


Nos dimos una vuelta por la zona y acabamos comiendo en un McDonalds, reconozco que no es que sea un sitio muy típico, pero ya eran las cuatro de la tarde pasadas, había hambre y pocas ganas de seguir andando, así que decidimos darnos un respiro, asegurarnos una hamburguesa y descansar un rato sentaditos. (Precio de los dos menús 46 yuanes).


Después decidimos coger el metro para ir de nuevo a la zona de Qianmen, donde habíamos comido el dia anterior, algo que os aseguro no fue nada fácil ya que encontrar la estación de metro no fue ninguna tontería. Contabamos con los planos que había en la calle pero además de estar en chino estaban bastante mal ilustrados, con lo que perderse siguiendo el mapa era bastante fácil.

Nos costó trabajo, pero después de caminar un rato y pagar los dos yuanes por el billete conseguimos bajar en la linea azul hasta la zona de Qianmen.


Entre una cosa y otra, para cuando llegamos ya eran las cinco de la tarde pasadas, y por tanto ya se había hecho de noche, pero decidimos pasearnos un poco por la calle comercial de la zona y ver un poco el ambiente.

Fue entonces, al llegar al otro extremo de la calle que veis en la foto, cuando nos dimos cuenta de que el adía anterior habíamos cogido el TAXI a tan solo doscientos o trescientos metros del lugar al que le habíamos pedido nos llevase.


La zona es curiosa, tranquila y muy iluminada, un buen sitio para pasear tranquilamente, pero yo os recomiendo que os metáis entre calles, que es donde verdaderamente esta el ambiente tipico de mercadillo chino, ya que en esta calle principal lo que tenéis son tiendas de marca como las que os podeís encontrar aquí en las zonas comerciales de vuestra ciudad.


Así que decidimos parar en uno de los muchos puestos callejeros de comida que había para probar algo de lo que allí tenían:


No me preguntéis que era, porque no tengo ni idea, y además prefiero no saberlo, pero lo que os puedo decir es que malo no estaba y que nos costaron diez yuanes los tres pinchitos que pedimos.


Ya casi al final de nuestro paseo, en una de las muchas tiendas que allí ahí decidí regatear un poco y comprarme de recuerdo el famoso libro rojo de Mao en castellano. En un principio la chinita me pedía ochenta yuanes por el librito, pero como ya os he contado aquí hay que regatear todo y mucho, así que después de un rato de regateo conseguí el ejemplar por tan solo ocho yuanes, diez veces menos de lo que me pedía al principio.


Así que después de un dia intenso de largas caminatas decidimos coger de nuevo el metro y volver al albergue. Allí nos paseamos un poco por el mercadillo que se monta en la calle principal donde esta nuestro albergue, compramos un poco de pan de molde, unas patatas fritas y algunas galletas para nuestra excursión al dia siguiente a la Gran Muralla (23 yuanes) y enseguida a descansar al albergue.


Eso sí, antes de retirarnos a nuestra habitación decidimos tomarnos un breve descanso y disfrutar de un par de cervecitas en el bar del albergue (16 yuanes las dos cervezas TSINGTAO), hasta que a las 22:30, una hora ya bastante prudente para los que son ellos, decidimos irnos a dormir.

lunes, diciembre 27, 2010

Fin de Semana de Excesos


Después es un fin de semana cargado de todo tipo de excesos: típicos poteos de Navidad con los amigos, comilonas copiosas con la familia, exceso de dulces en el postre, sobremesas que se alargan hasta bien entrada la noche, etc, etc, toca descansar un poco y volver a la normalidad.


Muchos de vosotros disfrutareis de vacaciones, porque suele ser habitual que muchos se guarden algunos días para juntar entre festivo y festivo y así poder disfrutar más de esta época del año, pero no es mi caso, a mí hoy toca volver al trabajo y la normalidad.

Así que solo me queda esperar que no sea una semana excesivamente dura y así poder recuperar fuerzas para el fin de semana que viene poder enfrentarme a otra fecha señalada, fin de año, y sus correspondientes excesos.

¡Que os sea leve esta semana!

viernes, diciembre 24, 2010

Mi nueva Playstation 3

Llegamos al final de la que posiblemente es la semana más consumista del año. Una semana en la que estoy seguro, la mayoría de vosotros, como me ha tocado a mí, habréis tenido que recorrer centros comerciales, tiendas y almacenes en busca de los regalos encargados. Hay que ver que tontos somos los humanos, que sabiendo que todos lo años pasa lo mismo, uno tras otro, todos los años dejamos este tipo de compras para el final, ¡Con lo fácil que es adelantarse y comprar las cosas unas semanas antes!.

Pero bueno, habrá que mirarlo por el lado positivo, ya que esta noche, como es tradición, la semana culminará con una buena comida familiar llena de excesos.

Y como se trata de la que como he dicho seguramente sea la semana más consumista del año, he querido presentaros mi nueva adquisición, la Playstation 3:


Supongo que estaréis pensando, ¿Y para que quiere este loco la Playstation 3 si ya tiene la Xbox?, pues la verdad es que para nada, esa es la verdad, solo que la fiebre consumista se ha apoderado de mí y he acabado comprándomela.

De todas formas no os equivoquéis, no me he vuelto loco ni nada parecido, simplemente me ha surgido una buena oportunidad, un compañero de trabajo quería venderla de segunda mano a buen precio y con unos cuantos juegos, así que me he lanzado con la idea de poder disfrutar de los juegos de esta plataforma y además tener de esta manera un reproductor Blu Ray con el que ir introduciéndome en el mundo HD.

Desgraciadamente ando a tope de trabajo y aunque la consola llego a mis manos el viernes pasado, a día de hoy, una semana después, tan solo he podido probar si funcionaba, sin llegar a jugar una partida a ninguno de los juegos que tengo. Menos mal que ayer jueves recibí una llamada comunicándome que al final no tenía que trabajar este fin de semana, así que entre comilona y comilona espero poder disfrutar un poco de mi nuevo juguetito.

¡Feliz Navidad y cuidado con los atracones!

jueves, diciembre 23, 2010

Tan pobres como Ayer


Yo no sé vosotros, pero yo esta mañana me he levantado tan pobre como ayer. Cierto es que este año es quizás uno de los que menos dinero he jugado, será cosa de la crisis, pero tenía la esperanza de que por fin este año fuese el primer año en el que me tocase algo de dinerillo en la lotería, pero desgraciadamente no ha sido así.

Me alegro por los que les ha tocado, y a nosotros, los que no nos hemos llevado ni lo puesto, lo único que nos queda pensar para consolarnos es lo de siempre: "por lo menos tenemos salud".

Suerte a los que tengáis intención de seguir jugando en la Lotería del Niño, y Salud a los que como yo esperareis al año que viene a jugar de nuevo a la Lotería.

miércoles, diciembre 22, 2010

Fin de Semana en A Coruña

Como ya sabéis si habéis leído alguno de los artículos anteriores, me he pasado el fin de semana trabajando en A Coruña, a casi mil kilómetros de mi casa, y digo esto porque muchas veces cuando hablo con gente del sur me admiten que ellos pensaban que Galicia estaba muy cerca del Pais Vasco, y en realidad no es así, ambas provincias están en el norte, pero muy separadas entre sí.

Algunos de mis compañeros viajaban el viernes en furgoneta, pero por motivos de trabajo a mi me mandaban como en ocasiones anteriores en avión junto al realizador.

Leído así desde fuera puede parecer muy cómodo, pero os aseguro que no lo es del todo. Para empezar hay que tener en cuenta que el aeropuerto de San Sebastian (Hondarribia) esta muy mal comunicado, ya que no hay prácticamente vuelos a ningún sitio, así que la única solución es bajar a Madrid para poder enlazar allí con otro vuelo.
Resultado: madrugón el sábado para coger un vuelo a la capital a primera hora (7:15 AM), llegada a Madrid en poco más de cuarenta y cinco minutos y larga espera para coger el avión con destino a A Coruña (13:30), retraso de hora y media larga incluido.


Una vez allí traslado del aeropuerto a Casas Novas en vehiculo de la organización (20 - 25 minutos), comer un poco allí mismo, revisar el material y comenzar la retransmisión (18:00).


Así que si sumamos a las casi siete u ocho horas de viaje, las tres horas de espera y luego las más de cuatro horas de retransmisión (dos pruebas hípicas) creo que comprenderéis perfectamente que uno llega a la cena a eso de las doce de la noche con ganas de meterse algo ligero en el cuerpo e irse a la cama cuanto antes.

Es verdad que otros años hemos aprovechado para salir, dar alguna vuelta y tomar alguna copa, pero los años no pasan en balde y cada vez la gente tiene más ganas de descansar, y eso que a dia siguiente no tocaba madrugar.

No tocaba, pero para algunos como yo eso ya es algo natural y que llevamos dentro, así que para las 9:30 de la mañana yo ya estaba desayunando en el hotel, leyendo el periódico y luego saliendo a dar una vuelta por el puerto de A Coruña:


Más tarde, a eso de las once de la mañana, nos juntamos la mayoría para dar una vuelta por la parte vieja, comprar algo de lotería y tomar algún vino de la tierra:


Había que aprovechar las horas libres para relajarse un poco, que luego nos tocaba dia largo: comprobación del material y puesta a punto (16:00), retransmisión de la primera prueba hípica (18:00), breve descanso de quince minutos y retransmisión de la segunda prueba del CSI A Coruña en Casas Novas (20:15), comenzar el desmontaje de todo el despliegue técnico (22:45) y una vez terminado, encontrar un sitio donde cenar (12:30 de la noche).

En definitiva, a la una y media de la madrugada pasadas entraba en la habitación del hotel con la intención de tumbarme un rato en la cama ya que a las cinco de la mañana tenía que estar en la recepción del hotel para que un coche de la organización me acercase al aeropuerto a coger mi vuelo a Madrid.

Después de seis horas de viaje, coger dos aviones, y aguantar como ya es habitual un retraso de más de 45 minutos en la salida de uno de mis vuelos, a eso de las once y cuarto de la mañana, llegaba por fin a Hondarribia, con unas cuantas horas por delante para poder ducharme, afeitarme, arreglarme, comer y poder acudir al trabajo de manera presentable.

Comprenderéis entonces que ayer no pudiese completar el articulo de China, ya que a eso de las 20:30, cuando llegué a casa, me hice una cena rapidita y me lancé a la cama en cuanto pude.

martes, diciembre 21, 2010

Viaje a China (3º Dia - 1ª Parte) - Beijing


Lo primero deciros que mi intención era que este articulo hubiese sido algo más extenso y completo de lo que al final ha quedado, pero como ya os comenté me quedaba terminarlo, y ayer fue un día bastante movidito: madrugones, aviones, esperas en aeropuertos y unas cuantas horas de trabajo en la oficina, así que al final no tuve mucho tiempo para dejarlo como yo hubiese querido. De todas formas espero poder dedicar más tiempo a los siguientes.

Lunes 1 de Noviembre del 2010

Comienza aquí nuestro tercer día de vacaciones, o nuestro segundo día en Beijing según se miré. Como ya os dije en el articulo anterior llevábamos casi cuarenta y ocho horas sin dormir en una cama, así que decidimos tomarnos el dia con tranquilidad y levantarnos sin ninguna prisa a la hora que creyésemos oportuno, y esa hora fueron las 9:30 de la mañana.

Lo primero que hicimos fue ducharnos, afeitarnos y en mi caso desayunar un poco en el albergue antes de salir a la calle. En la mayoría de los albergues en los que estuvimos contábamos en la habitación con una especie de cafetera como la que veis en la foto, aunque en realidad no se trataba de una cafetera en sí, si no de un artilugio que servía para calentar el agua y poder hacer el té que toman a todas horas.


Lo que pasa es que yo ya había leído en Internet que en China no era fácil encontrar café, ya que ellos no lo toman demasiado, así que me lleve el tarro de café soluble que veis en la foto y que por lo menos me servia para prepararme algo calentito nada más levantarme.

Una vez estábamos preparados para salir a la calle tocaba organizar un poco la excursión que queriamos hacer al dia siguiente a la Gran Muralla, así que nos pasamos por la recepción del albergue y alli mismo hicimos la reserva de una de las diferentes excursiones que había disponibles (Precio: 260 yuanes cada uno).


Así que después de organizar nuestra excursión, salimos a la calle y nos acercamos a la estación de metro. Nuevamente dirección Funxigmen, como el dia anterior y alli trasbordo hasta Tianamen East (todo explicado en el articulo anterior).

La idea era visitar una de las zonas más famosas y turísticas Beijing, La Ciudad Prohibida. Ya el día anterior como recordareis habíamos estado paseando por sus alrededores, la Plaza de Tian'anmen, el Mauseo de Mao Zedong, etc, etc, pero ahora tocaba adentrase en lo que sin ninguna duda es una de las joyas arquitectónicas de la ciudad.


Entrar a la famosa Ciudad Prohibida nos costó 40 yuanes cada uno, algo menos de 5 euros por persona, y os aseguro que merece la pena, porque aunque hay que andar bastante para recorrer todos los palacios, plazas y jardines que hay en su interior, se trata de un paisaje que nos devuelve a la china tradicional de hace más de quinientos años.

Os recuerdo que tenéis más información sobre la Ciudad Prohibida, incluso un par de vídeos, en el articulo que publiqué hace ya un par de semanas: pinchar aquí.


Como os digo aprovechamos gran parte de la mañana para recorrer el interior de esta famosa construcción, aunque tambien es verdad que en un determinado momento decidimos hacer un pequeño parón para tomarnos un tentempié (Coca-Cola, ocho yuanes, una cerveza y una cajita de galletas, veintitrés yuanes).

Una buena forma de recuperar fuerzas y seguir nuestra visita, aunque eso si, ya os aviso que debéis tener cuidado y fijaros bien en lo que hacéis, porque durante la caminata uno va pasando plazas y plazas casi sin darse cuenta, hasta que finalmente un atraviesa la última puerta que le deja a uno en el otro extremo de la Ciudad Prohibida:


En realidad no pasa nada, se puede coger un autobús, un taxi o cualquier otro medio de transporte para trasladarnos a otro sitio, pero lo que no podemos hacer es volver a entrar para retroceder a nuestro punto de origen, ya que hay que pagar de nuevo otra entrada.

Os digo esto porque a nosotros nos pasó, para cuando quisimos darnos cuenta estábamos ya fuera de la Ciudad Prohibidad sin posibilidad de volver al interior.

De todas formas en el articulo de la semana que viene os contaré cual fue nuestra solución, y os aseguro que la historieta no tiene desperdicio.

lunes, diciembre 20, 2010

¡Feliz Navidad!

No lo comente el viernes, aunque algunos ya lo sabéis, pero la verdad es que me he pasado el fin de semana trabajando en A Coruña, es más, en el momento de publicarse este articulo yo estaré volando en dirección a Madrid, donde cogeré otro avión, si los controladores me lo permiten, que me devolverá por fin a mi punto de partida, Hondarribi.

Prometo publicar un articulo contando mi breve paso por tierras gallegas, pero de momento he dejado programado este articulo para que tengáis algo que leer hoy lunes, primer día de una semana que se presenta cargada de celebraciones.

Simplemente deciros que espero poder publicar mañana martes el esperado articulo de mi tercer día en tierras chinas, aunque aún me queda mucho trabajo por hacer, y desearos unas felices navidades a todos, para lo que voy a utilizar una canción que seguro ya habéis oído en más de una ocasión estas últimas semanas:



¡Feliz Navidad!

viernes, diciembre 17, 2010

Cena de la Directiva

Poco a poco vamos llegando al final de este 2010, y con el final del año llega también el final de mi participación en la Directiva de la Sociedad Loiolatarra, algo de lo que ya os he ido hablando a lo largo del año (como ejemplo pinchar aquí).

Comienza un nuevo año y por tanto entran a la directiva nuevos socios a cumplir con las obligaciones que otros hemos estado cumpliendo a lo largo del 2010.


Y como es costumbre, antes de producirse este relevo se realizó una entretenida cena de confraternización que sirve un poco para que se conozcan los nuevos y viejos directivos, con el fin de podernos ayudar entre todos para que todo funcione como es debido.


Por un lado va a ser un alivio olvidarse de tener que sacar la basura, el vidrio, etc, etc, las semanas que me tocaba estar pendiente de estas obligaciones.


Pero por otro lado, con lo salsero que soy yo, voy a echar en falta no estar al dia de los temas que conciernen a la Sociedad a la que pertenezco.

Pero bueno, así es la vida, ahora les toca dar el callo a otros, lo único que espero es que tengan una directiva tranquila y sin grandes sobresaltos, como mas o menos hemos tenido nosotros.


Aunque la cosa no termina aquí, porque aún nos queda la Junta Anual a mediados de Enero que logicamente tendremos que organizar y presidir.

jueves, diciembre 16, 2010

Renovando al Iphone 4

No ha sido fácil, la verdad es que ha costado tiempo, más de lo que esperaba, y dinero, aunque menos de lo que alguno puede pensar, pero al final he conseguido renovar mi ya anticuado Iphone al moderno Iphone 4, y además de 32 gigas:


Logicamente ahora toca ponerme al día con las nuevas aplicaciones, con la conexión a Internet (cosa que no tenía con el anterior), etc, etc, pero bueno, supongo que poco a poco ya iré cogiéndole el tranquillo.

En cierta manera me da algo de pena, porque mi antiguo Iphone me ha acompañado en muchas aventuras: mi viaje a Australia, viajes por Europa, y más recientemente mi viaje a China, pero las tecnologías avanzan y hay que ir renovándose.

Lo más importante que debéis saber es que ahora podré vigilaros desde cualquier sitio en el que me encuentre. ¡Je,je,je!

miércoles, diciembre 15, 2010

Biutiful


No es habitual que yo vaya al cine, y mucho menos entre semana, pero aprovechando que me habían invitado, ayer martes acudí a ver una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo, "Biutiful".

Se trata de la última película del mexicano Alejandro González Iñárritu, protagonizada por Javier Bardem y ambientada en la ciudad de Barcelona.

Se trata de un drama muy duro que se centra en la vida de un hombre enfermo que está involucrado en la trata de inmigrantes ilegales que debe luchar además contra sus problemas familiares.

Os aseguro que es una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo, aunque hay que reconocer también que es bastante dura, aquí os dejo el trailer, pero os recomiendo verla en cuanto tengáis oportunidad de ello:

martes, diciembre 14, 2010

Viaje a China (2º Día - 2ª Parte) - Beijing


Domingo 31 de Octubre del 2010

Como recordareis del articulo anterior nos habíamos quedado aseandonos un poco a nuestra llegada al albergue Beijing Heyuan International YH:


Habíamos visto fotos del albergue en Internet antes de viajar a Beijing, pero la verdad es que nos sorprendió lo bien que estaba el albergue, algo que ya pudisteis ver en el vídeo del articulo anterior.

Y una vez que ya nos habíamos cambiado de ropa decidimos salir a visitar la capital de China, aunque antes debíamos resolver otro problemilla. Nuestra idea era permanecer tres noches en Beijing, la del domingo, la del lunes y la del martes, y este último día, el miercoles, coger un tren hacia Xian.

Un tren litera que viajase de noche, de esa manera nos ahorraríamos el albergue y además aprovecharíamos la noche.

Según había leído yo en la red los trenes en China funcionan muy bien, son económicos y los hay prácticamente a todos los destinos, el único problema es que hay que intentar sacar el billete con tiempo porque es un medio de transporte muy utilizado y podemos tener problemas en la estación a la hora de ir a comprar el billete que queramos.

Así que hablé con el chico de recepción (mis primeros problemas con el idioma, ya que no soy ningún virtuoso del inglés), pero bueno, al final conseguimos entendernos. Me cobraban 20 yuanes de comisión por tramitar los billetes (algo menos de 3 euros), así que decidí que me los sacase él. El problema más gordo era que el tren que queríamos coger, el de las 21:55, ya estaba completo, así que tuvimos que optar por el de las 16:55, que supuestamente llegaba a las 5 de la mañana a Xian.

A la hora de sacar billete de tren debéis saber que hay diferentes categorías de asiento, en este caso teníamos la posibilidad de viajar en asiento (la más barata), de coger cama blanda (más cara) o la que al final cogimos, cama dura (de un precio intermedio). Dejando claro de lado la posibilidad de viajar en compartimento privado, la opción más cara de todas.

El billete al final nos costó 256 yuanes cada uno más los 20 yuanes de comisión por cada billete. Cerca de los 30 euros por un billete de tren para un viaje de más de mil doscientos kilómetros.


Así que una vez habíamos resuelto otro de los temas importantes que teníamos pendiente, el de nuestro próximo transporte, decidimos salir a la calle a ver un poco la ciudad. Nuestro primer destino era la famosa Plaza de Tian'anmen.


Para llegar a esta famosa plaza debíamos coger el metro, así que gracias a un plano del metro que habíamos podido coger en el albergue supimos que en poco tiempo y con un solo trasbordo llegaríamos a nuestro destino.

Es importante que os hagáis cuanto antes con un plano en inglés, ya que aunque en el metro podréis encontrar planos en los dos idiomas (chino e inglés) la verdad es que la mayoría de los planos y las indicaciones están escritos de manera que nosotros no entendamos nada:



Llama la atención como todas las estaciones de metro están vigiladas por agentes de seguridad y militares, supongo que son chavales obligados a cumplir con el Servicio Militar, que te hacen pasar antes de acceder al interior de la estación por un arco de seguridad y un Scaner controlando todo el equipaje de mano que llevas.

Para ir a la Plaza de Tian'anmen, cogiendo el metro en Jishuitan tenemos que ir en dirección Funxingmen, y en esta parada, la cuarta, hacer trasbordo a la linea roja en dirección Tian'anmen East, que es la parada en la que nos bajaremos, la tercera exactamente (Precio del metro: 2 yuanes por billete).


Entre una cosa y otra eran las doce el mediodía pasadas cuando llegábamos a la famosa Plaza de Tian'anmen (Plaza de la Puerta de la Paz Celestial). Esta plaza fue construida en 1949 con la intención de crear una explanada en la que poder celebrar masivos y multitudinarios actos políticos al estilo de los que se celebraban en la famosa Plaza Roja de Moscú.

Se trata de la Plaza más grande del mundo, con 880 metros de norte a sur y 5oo metros de este a oeste, cubriendo un aérea total de 440.000 metros cuadrados.


Es un punto de obligada visita turística, ya que además, en uno de sus extremos, en el sur, se encuentra el famoso Mausoleo de Mao Zedong, que veis en la foto de arriba, donde descansa el cuerpo embalsamado del fundador de la República Popular de China, el mencionado Mao Zedong.



Como veis en el vídeo nos dimos una vuelta por allí para ver un poco la zona, aunque eso sí, aunque accedimos al interior del recinto nosotros no visitamos la famosa tumba de Mao, tumba que según tengo entendido se puede visitar previo pago.

Así que para cuando quisimos darnos cuenta se nos había echado encima la hora de comer. Hay que reconocer que para esa hora nuestro estado era ya bastante deplorable. Aunque parezca que no, tenéis que daros cuenta que llevábamos acumulado ya el cansancio de casi dos días sin dormir, así que no solo teníamos hambre, sino que también estábamos cansados y sufríamos algo de sueño, sobre todo Seve, que no había dormido casi nada en el viaje de avión.


Lo que explica un poco que nos dejásemos engañar tan fácilmente a la hora de comer, y si, he dicho engañar, porque la verdad es que buscando un sitio para comer en la zona nos encontramos con la chica de la foto, la cual nos dijo que ella estaba sola haciendo turismo y que conocía un buen sitio para comer cerca.

Cuando nos llevaba hacia el restaurante tanto Seve como Yo nos dimos cuenta de que nos llevaba demasiado rápido y de forma demasiado directa, enseguida intuimos que de turista como nos había dicho nada de nada, que se trataba de uno de los muchos ganchos que los restaurantes de la zona utilizan para atraer a los turistas, pero teniendo en cuenta de que estábamos cansados y que no es un país caro, decidimos dejarnos llevar para poder comer cuanto antes.

La comida no costó mucho, unos 40 o 50 euros en total, el problema es que con el paso de los días nos daríamos cuenta de que por ese dinero podíamos comer y cenar dos o tres días seguidos, por eso hay que tener cuidado en donde os metéis, aunque por suerte cometer un error de este tipo no rompe el presupuesto de casi nadie, ya que hablamos de cifras más o menos asequibles para cualquiera.


Eso si, una vez habíamos comido tuvo la delicadeza de acompañarnos al autobús que debíamos coger (desde el Barrio de Qianmen, que es donde estábamos, la linea 120 - Precio: 1 yuan cada uno) para acercarnos a nuestro segundo destino del día, el Palacio de Verano.

Se trata de una zona amplia muy bonita en la que como veis abundan los turistas, y hay jardines y varios templos que visitar. La verdad es que merece la pena dedicarle su tiempo, el problema es que nosotros íbamos ya bastante cansados.


La entrada al recinto, con la visita a los tres grandes Templos de su interior costaba 35 yuanes (unos 4 euros) , aunque también era posible sacar el ticket para visitar unicamente una zona o un templo.

Allí oscurece muy pronto, a las 17:00 ya es noche cerrada, así que para cuando nos dimos cuenta ya estábamos prácticamente sin luz.

Pero aún nos quedaba resolver otro problema. Habíamos llegado allí en el autobús de la linea 120, pero ahora teníamos que volver al albergue y no sabíamos ni donde ni en que dirección coger el autobús. Decidimos coger el metro, pero teníamos que buscar una estación, así que preguntamos en la calle y nos pusimos a andar en la que nosotros creíamos que era la dirección adecuada.

Nuestra única ayuda era el pequeño plano de Beijing que yo tenía en la guía, pero se trataba de un plano que solo indicaba las calles principales de la ciudad, así que no nos servía de mucho.

Anduvimos durante un buen rato (más de una hora), pero el cansancio nos podía, a lo que había que sumar que no teníamos ninguna garantía de estar andando en la dirección adecuada. Así que al final optamos por coger un taxi que nos llevase a la Plaza de Tian'anmen, desde donde sabíamos podíamos coger el metro para regresar al albergue.

Coger el Taxi no fue fácil, primero porque había que hacerse entender por el taxista, cosa que conseguí enseñándole una foto de la plaza a la que queríamos ir, y segundo porque había que negociar el precio. En un principio nos pedía 50 yuanes por el viaje, pero tras una discusión de casi diez minutos, conseguimos que accediese a llevarnos por 30 yuanes.


Segundo error del día, ya que al dia siguiente nos dimos cuenta de que el lugar donde habíamos cogido el taxi, justo debajo de la pantalla gigante que se ve en al foto, era el otro extremo de la calle comercial de Qianmen que comienza justo en la Plaza de Tian'anmen, unos diez minutos andando.

Pero bueno, conseguimos llegar en el Taxi a la plaza, unos 3 o 4 minutos de coche, y allí cogimos el metro que nos llevo de nuevo a la estación de Jishuitan haciendo el recorrido inverso que habíamos hecho al principio de la tarde.

De vuelta al albergue decidimos cenar en un Pizza Hut que hay nada más salir de la estación de metro de Jishuitan, al otro lado de la carretera, uno de los pocos restaurantes además en los que pudimos pagar con VISA (Importe de la cena: 107 yuanes - unos 13 euros).

Y de allí a descansar al albergue y dormir por fin en una cama, algo que no hacíamos desde hacia cuarenta y ocho horas.

lunes, diciembre 13, 2010

¡Feliz Navidad 2010!

Poco a poco se nos han ido echando las fechas encima, y casi sin darnos cuenta, por lo menos yo, nos encontramos con que ya estamos a mediados de Diciembre y prácticamente inmersos en las Navidades.

Como ya os he comentado en otras ocasiones no son unas fechas que me gusten especialmente, pero ya que se ha convertido en un clásico de este blog, aquí os dejo como en años anteriores mi felicitación navideña:



Los más cercanos habréis identificado a los protagonistas del vídeo, para los que no lo habéis hecho os comento que me acompañan en el baile mis sobrinas Nora e Irati, mi madre Maribel y su pareja, Miguel.

¡Feliz Navidad 2010!

viernes, diciembre 10, 2010

Otro fin de semana laborando

Ya tenemos de nuevo el fin de semana encima, y seguramente muchos ya estaréis pensando la manera de aprovechar el tiempo libre. Sinceramente os deseo que lo disfrutéis vosotros que podeis ya que a mi nuevamente me tocará tabajar.

Si el fin de semana pasado lo que me tocó fue el rugby, este es algo más entretenido y divertido aún, un interesante Mitín del PSOE en el Palacio del Kursaal en Donostia.


Como ya os he comentado en otras ocasiones, mi trabajo es lo que tiene, de vez en cuando le toca a uno trabajar en retransmisiones interesantes y divertidas, pero en otras, como esta en cuestión, a uno le toca tragarse un autentico tostón, aguantar la chapa que meteran los politicos participantes y simplemente esperar que la cosa no se alargue demasiado.

A lo dicho, a los que tengáis tiempo libre que dedicar a vuestros hobbys y familias: ¡Que el tiempo os acompañe!.

jueves, diciembre 09, 2010

Call of Dutty - Black Ops

Después de estar algo más de veinte días sin poder disfrutar del mando de la Xbox360 entre mis manos, como os podeís imaginar, me he puesto manos a la obra para recuperar el tiempo perdido y volver a sentir esas sensaciones con las que tanto disfruto.


Es verdad que tengo en casa juegos que a penas utilicé antes de irme de vacaciones y a los que aún les queda mucho tiempo que dedicar, pero me apetecía probar un nuevo titulo que hace ya un mes que ha salido a la venta pero que no pude comprar en su momento estrella al estar fuera de casa, me refiero al juego que veis en la foto, el nuevo Call of Dutty - Black Ops.

De momento he avanzado bastante poco en el modo historia, tan solo dos capítulos, pero os puedo asegurar que el juego promete, tal y como lo ha hecho en entregas anteriores.

También he tenido de probar un poco el modo on-line con mis amigos del Live, y la verdad es que es un juego muy divertido, aunque eso sí, muy rápido, con el que seguro tengo garantizadas muchas horas de diversión:

martes, diciembre 07, 2010

Viaje a China (2º Día - 1ª Parte) - Beijing


Domingo 31 de Octubre del 2010

Después de diez horas de vuelo en las que la verdad yo tuve la suerte de dormir buena parte del tiempo, a eso de las siete u ocho de la mañana, no lo recuerdo bien, llegábamos por fin a nuestro primer destino en China, su capital Beijing, conocida también por muchos como Pekín.

Tras pasar los correspondientes controles de inmigración, en los cuales hay que entregar rellenado una especie de formulario que nos habían entregado en el avión, tocaba cambiar dinero para poder movernos utilizando el transporte público.


Para conseguir moneda china, el yuan, hay varias opciones. La más rápida de todas es la de recurrir a las muchas oficinas de cambio que hay en los aeropuertos, no cobran comisión, pero el cambio lo hacen a un precio menor que en un banco, es ahí donde ganan dinero.
Otra opción es como digo acudir a un banco, el cambio nos va a salir mejor, porque nos pagaran más por cada euro, el problema es que hay que buscar una oficina, que no es fácil, y que además suele ser un proceso más lento y laborioso.

En las oficinas de cambio es suficiente con presentar el pasaporte y firmar un recibo, eso sí, es importante que guardéis el recibo que os entregan por si al final del viaje queréis cambiar de nuevo los yuanes que os han sobrado a euros.

Sinceramente, a no ser que vayáis a cambiar una suma muy alta de dinero, creo que merece la pena, por la facilidad y la rapidez, recurrir a una de estas oficinas de cambio.

Para que os hagáis una idea del valor del yuan os diré que en el momento de realizar nosotros el viaje se pagaba a unos 8,5 yuanes el euro, lo que vienen a ser algo menos de 12 euros los 100 yuanes.


Tampoco os recomiendo que cambieis dinero a desconocidos, es posible que os ofrezcan algún cambio de este tipo antes de llegar a alguna oficina, pero os arriesgáis a que os hagan un cambio a la baja y sobre todo a que os den dinero falso, que parece ser que abunda, especialmente los billetes de 50. Lo notareis a la hora de pagar, ya que si pagáis con un billete de estos podréis ver como lo estudian de arriba a abajo antes de aceptarlo.

Así que una vez habíamos conseguido divisa china para poder movernos por el país cogimos el metro para poder acercarnos al centro de la ciudad.


El aeropuerto esta a poco más de 25 kilómetros de Beijing, así que yo os recomiendo coger el metro, para ser más exactos el Servicio Express del aeropuerto, que en tan solo 12 o 15 minutos y por 25 yuanes (unos 3 euros) te lleva al centro de la ciudad. Es una opción cómoda, rápida, y mucho más económica que el taxi.

En la estación de Dongzhimen tocaba hacer trasbordo a la linea 2 del metro. Sacar billete es relativamente fácil si sabemos a donde queremos ir, ya que no tendremos que hablar con nadie en chino para comprarlo. En las estaciones de metro hay maquinas expendedoras de billetes que funcionan en chino y en inglés,a si que no tendremos demasiados problemas.
El precio del billete varia dependiendo de lo largo que sea nuestro trayecto, pero se mueve entre 2 y 3 yuanes el billete. En nuestro caso teníamos que ir a Jishuitan, tan solo tres paradas, así que el billete nos costaba 2 yuanes cada uno.

Es curioso que en realidad no es un billete de papel, se trata de una especie de tarjeta magnética que pasamos por el torno cuando entramos en el metro para que nos deje pasar y que volvemos a utilizar al salir de la estación, aunque en este caso la maquina se traga la tarjeta.

Supongo que con la cantidad de chinos que utilizan el metro, de esta manera se ahorran un dineral en gasto de papel.

Una vez llegamos a la estación de Jishuitan tomamos la salida A, ya que la mayoría de las estaciones tienen luego diferentes salidas que salen en diferentes puntos de la calle. Se sale a una calle sobre la cual circula una autopista. Tenemos que cruzar al otro lado de la calle siguiendo la dirección de la autopista, aunque cruzar no es fácil, como ya os comenté en este otro articulo en el que tenéis un vídeo de este cruce en cuestión.


Estamos en la calle XinJieKou WaiDaJie, asi que una vez estamos al otro lado de la calle de la estación de metro tenemos que continuar andando hacia la derecha unos cien o ciento cincuenta metros hasta dar con esta calle que tiene en la entrada una típica puerta china:


Es importante tomar este tipo de referencias porque os aseguro no es fácil orientarse en Beijing teniendo en cuenta el tipo de señalización que nos encontraremos, fijaros por ejemplo en los carteles e indicaciones de esta foto sacada en la entrada de la calle que como os he dicho tenemos que coger:


Pasamos por debajo de la puerta de la foto anterior y seguimos andando por esta calle, por el lado de la derecha. Pasamos por alado del Centro Chino de Investigación de Películas, y unos cien o ciento cincuenta metros más adelante encontramos un cartel que nos marca hacia la derecha indicando la calle (Zhi Qiang Bei Yuan) donde esta el albergue al que nos dirigimos, el Beijing Heyuan International YH, pero cuidado con el cartel, porque como veis en la foto no esta en muy buenas condiciones:


Seguimos andando por esta calle unos 50 metros y enseguida encontramos al albergue, nosotros llegamos a eso de las 9:30 de la mañana, y aunque en un principio pensábamos que igual nos ponían alguna pega para coger nuestra habitación tan pronto, la verdad es que nos atendieron amablemente y no nos dijeron nada:


Teníamos la reserva hecha por Internet, así que ya teníamos garantizada por lo menos la estancia durante nuestras primeras tres noches en la capital de China, Beijing.

La reserva nos costo 36 yuanes, y una vez en el albergue pagamos el resto del importe, otros 684 yuanes, en total 720 yuanes (unos 85 euros), por una habitación doble con baño y tele para tres noches, lo que supone algo más de 14 euros por persona y noche (muy buen precio teniendo en cuenta la calidad del albergue):



Eso sí, os aviso, tanto en este como en el resto de albergues en los que me alojé en China tuve que pagar en metálico, no admitían el pago con tarjeta, además en todos hay que dejar unos cien yuanes de fianza por la llave que nos devuelven al terminar nuestra estancia y devolver la llave en perfecto estado.


Así que una vez instalados en nuestra habitación tocaba asearse un poco, cambiarse de ropa y armarse de valor para enfrentarse a una ciudad con más de veinte millones de habitantes: