Después de los excesos llega la calma

Bueno, pues ya ha pasado ese fin de semana cargado de comilonas y cenas. Todos los años hablamos de lo mismo, al final en estas celebraciones navideñas terminamos comiendo y bebiendo más de lo debido, pero no escarmentamos, y llega otro nuevo año y volvemos a caer en el mismo error.



De todas formas tengo que decir que yo este año he sido bastante comedido, y la verdad es que no me he pasado en nada, ni en la bebida ni en la comida, así que se puede decir que después de 37 años algo ya voy aprendiendo.

Pero bueno, ya han pasado dos de los días más importantes de las navidades, ahora solo queda afrontar con fuerza esta nueva semana y esperar al fin de semana que viene, donde celebraremos la llegada del 2012.