Ha habido de todo, desde cenas con los amigos a paseos tranquilos por Donostia, pasando por las correspondientes visitas familiares, como la realizada el domingo por la mañana a mi abuelo, que cumplía ayer 88 años, o la realizada por la tarde a mis sobrinas, a las cuales hacía ya algunas semanas que no veía.Sin duda un fin de semana aprovechado al cien por cien que sirve para desconectar un poco del trabajo y que le repone a uno de fuerzas para afrontar mejor una nueva semana laboral que en este caso se presenta larga y completita.
Por cierto, aunque es un día que yo no celebro, que paseís un buen Día de San Valentín aquellos que lo celebráis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario