Articulo anterior: Viaje a China (10º Día - 3ª Parte) - Shanghai
Era nuestro tercer día en Shanghai, un día que realmente sobraba, porque ya teniamos visto lo principal de la ciudad, así que decidimos tomarnoslo con calma y dar una pequeña vuelta por los alrededores del albergue.
Nos levantamos a las 8:30 de la mañana, como digo no había gran cosa que hacer, pero tampoco era plan de perder la mañana tirados en la cama.
Decidimos bajar a Lupu Bridge dando un pequeño rodeo por las calles cercanas al albergue, ya que bajando por Luban Road se llegaba directamente a la zona donde hace tan solo unos días estaba la entrada a la Expo.
Logicamente el recinto de la Expo y la valla que lo protegía seguían estando allí, pero claro, todo cerrado y con claros sintomas de que habian empezado a desmontar algunas cosas.
Como en realidad no se podía ver anda ni acceder al recinto, decidimos retroceder y coger el metro en dirección a Nanpu Bridge, otro de los puentes de Shanghai (dos estaciones de metro, 3 yuanes cada uno).
Al salir del metro, bajando por Xizang Road conseguimos llegar a Walma Road, a la zona del puente. Justo debajo había una especie de restaurante reformado, bastante curioso, pero la verdad es que no era lo que nosotros buscamos.
Nosotros buscabamos la posibilidad de atravesar el puente en busca del recinto ferial, que estaba al otro lado, pero parecía que eso no era posible. Decidimos seguir hacia la izquierda de la foto por la calle Walma Road, y pocos metros más alante nos encontramos con otro extranjero que se paró a hablar con nosotros, busca lo mismo, la posibilidad de atravesar el rio cruzando por un puente para acceder al recinto ferial, pero ya le dijimos que nosoros no habiamos encontrado la manera de hacerlo.
Así que seguimos nuestra caminata por aquella calle que transcurria paralela al rio hasta llegar a una especie de muro pintarrajeado en el que algunos trabajadores de la Expo habian creado su propio homenaje al evento.
Logicamente aprovechamos la oportunidad para hacernos alguna foto curiosa con las diferentes pintadas que había, pintadas de todos los paises, como os podeis imaginar.
Momento que aprovechó una chinita que pasaba por allí con su hijo para hacerse lo que para ella seguramente era una foto realmente curiosa, una foto de su hijo con Seve. ¡Hay que ver lo extraños y curiosos que podemos parecer en la otra punta del mundo, con lo guapos que somos aquí!.
Así que despues de reirnos un rato y comentar la anécdota, continuamos caminando pegados al rio hasta llegar a uno de los varios embarcaderos que permitian coger un Ferry para pasar a la otra orilla.
No teniamos ningún plan ni ningún itinerario programado, asi que decidimos coger el Ferry por 0,5 yuanes cada uno y mezclarnos con la población autoctona, porque os aseguro que en aquella barcaza, turisticas había bien pocos.
El viaje no duró mucho, serían diez o doce minutos de trayecto, pero bueno, fue tambien otra oportunidad de disfrutar de unas vistas de la ciudad algo diferentes.
Con la posibilidad añadida de poder ver de cerca las enormes barcazas cargadas de carbón que circulaban por el rio de arriba a abajo.
Fue un viajecito curioso, pero como ya os he dicho bastante corto, porque para cuando quisimos darnos cuenta ya estabamos desembarcando rodeados de una marea de bicicletas, motos y diversos carricoches, pero bueno, el resto ya lo dejo para la semana que viene.
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