Articulo anterior: Viaje a China (10º Día - 1ª Parte)
Nos habiamos quedado cogiendo el metro para acercarnos a Jing'an Temple, una de las zonas centricas de la ciudad de Shanghai.
Nada más salir de la estación de metro uno se encuentra con el templo que da nombre a la propia estación, y os puedo asegurar que el contraste que se crea entre la imagen del templo y la imagen de los edifios modernos que lo rodean es bastante curioso y digno de contemplar.
La entrada costaba 30 yuanes, y aunque no era mucho dinero, algo asi como 4 euros, la verdad es que estabamos cansados de visitar templos, asi que decidimos no entrar.
Dimos una vuelta por las calles cercanas y decidimos entrar a comer en un Burger King que había a la vuelta. No es que fuese un sitio demasiado oriental, pero había hambre y pocas ganas de experimentar, asi que nos lanzamos a lo seguro (64 yuanes los dos menus).
Una vez habiamos llenado el estomago y repuesto las fuerzas decidimos subir paseando por Nanjin Road, una calle en la que se encuentran un buen número de las embajadas que hay en la ciudad y en la que pocos minutos despues descubrimos que se encontraba la casa de uno de sus gobernantes.
Había mucha policía protegiendo el edificio y la zona, así que decidimos preguntar, pero debido a que la policía china no domina en exceso el inglés no llegamos a entender muy bien de quien era aquella casa.
Así que decidimos continuar nuestro paseo a pie hasta la famosa Casa del Noruego, un edificio situado en el Barrio Francés y protegido culturalmente al ser considerado uno de los primeros edificios de este estilo arquitectonico construidos en la ciudad de Shanghai.
Ahora mismo el edificio es utilizado como restaurante y hotel, si no me equivoco, por lo que pudimos acercarnos y entrar en sus jardines a curiosear un poco.
Uno de los problemas que tiene la zona, especialmente la calle de Shaanxi Road, calle por la que ibamos andando, es la cantidad de vendedores que tiene, vendedores de todo tipo de copias de relojes, marcas de ropa, etc, etc, que te abordan continuamente intentando convencerte de que les acompañes a algún establecimiento donde te enseñaran sus productos.
Al principio resulta divertido, pero os aseguro que la cosa termina agobiando, y en muchos casos tienes que contenerte para no mandar a la mierda a empujones a alguno de los muchos vendedores que te agobian.
Poco a poco fuimos dejando la zona del Barrio Francés atras y nos fuimos adentrando en una zona menos turistica y comercial, momento en el que aprovechamos para hacer una pequeña paradita en una pasteleria oriental donde tomarnos un café tranquilos merendando algún bollo.
Como os podeís imaginar, y además veís en la foto, yo opté por uno de esos Donuts grasientos que tanto a mi me gustan. Dos Capuccinos y dos pasteles nos costaron 36 yuanes, algo menos de 4 euros.
Vuelta a coger el metro, esta vez en la estación de Shaanxi Road, para intentar llegar a la linea 13, que era la linea que daba a acceso a la zona donde estaba ubicado el recinto ferial de la Expo. Pero al preguntar a unas azafatas que había junto a la ventanilla de información nos han explicado que esa linea actualmente se encontraba cerrada, ya que solo había estado operativa durante los meses que había estado abierta la Expo (había cerrado hace uno días).
Así que decidimos seguir hasta Laoximen, hacer trasbordo a la linea 8 hasta Houghan Football Stadium (seis paradas) y así visitar uno de los dos grandes estadios de fútbol de la ciudad (4 yuanes cada uno el viaje en metro), pero eso ya lo dejo para la semana que viene.
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