Como ya os he contado en años anteriores (pinchar aquí), lo típico es reunirse con los amigos o la familia a disfrutar de una copiosa cena ya sea en casa o en alguna de la muchas Sociedades Gastronomicas que abundan en la ciudad, para que luego, los más animados, salgan con fuerzas en alguna de la muchas tamborradas que amenizaran la noche donostiarra.
Desgraciadamente, debido a mi trabajo, yo llevo ya más de diez años sin poder disfrutar del ambiente festivo de esta noche, pero bueno, son gajes del oficio, así que nuevamente me tocará trabajar en la Plaza de la Constitución en la retransmisión de ETB de la Izada de Bandera de esta noche, asi como en la Arriada de mañana.
Supongo que a los que sois de fuera no os dirá mucho, o posiblemente nada, esta fiesta en la que durante las veinticuatro horas que dura no se deja de escuchar el ruido de los tambores por las calles de la ciudad, pero para los Donostiarras, especialmente para aquellos que se encuentran fuera en un día tan señalado como este (y os lo aseguro porque lo he vivido), escuchar estos tambores provoca una gran emoción:
¡Que disfrutéis de esta noche y del emocionante día de mañana!
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