Articulo anterior: Viaje a Noruega - 1º Día (2º Parte)
Domingo 29 de mayo, como ya os conté la semana pasada, nuestro itinerario había tenido que ser remodelado al sufrir unos problemillas con el tren que teniamos pensado coger el sábado a la noche.
Así que tocaba madrugar, nos levantamos a las 6:30 de la mañana, nos pegamos una ducha rápida y enseguida nos acercamos a la recepción del albergue a dejar las sábanas y pedirle al amable chico de recepción que nos pidiese el taxi con el que bajariamos a la estación de tren.
Eran las 7 de la mañana, ibamos bien de tiempo. El chico del albergue aviso al taxi y mientrás esperabamos su llegada nos preparó unos sandwiches para que nos llevasemos algo de desayuno, ya que el precio del albergue incluía desayuno, solo que el comedor no se abría hasta algo más tarde, creo recordar que las 8 de la mañana.
El trayecto a la estación de tren fue bastante corto, yo diría que entre quince y veinte minutos de taxi, aunque seguramente más cerca de los quince que de los veinte, pero el importe del trayecto fueron 363 coronas (30 € aproximadamente), lo que nos iba dejando claro que este viaje no iba a ser precisamente barato.
Mientrás esperabamos a que diese la hora de subir a nuestro tren, compramos algo de beber (una botella de zumo y otra de agua) con la que acompañar los sandwiches que nos habian preparado. Precio de las dos botellitas, 56 coronas, casi 5 €.
Y a eso de las 7:50 de la mañana (tengase en cuenta mi cara de dormido), después de haber desayunado un poco, nos acercabamos al andén para subir al tren que nos llevaría en dirección a Bergen, nuestro próximo destino.
Como ya os comenté la semana pasada, habiamos pagado 589 coronas (unos 48-49 € el billete) por viajar en primera clase.
La verdad es que los asientos eran comodos, y las plazas espaciosas, aunque tengo que reconocer que yo practicamente no utilice mi asiento en todo el viaje.
Justo alado de donde estaban nuestros asientos, había una especie de Hall con varios sofás de una plaza colocados delante de unos grandes ventanales que a mi personalmente me parecieron de lo más agradables para realizar las casi siete horas de viaje que teniamos por delante. Además, el hecho de viajar en primera clase nos permitía tener acceso a unas cafeteras que iban trayendo las camareras y quedejaban en un mueble que veís en la parte izquierda de la foto, con café, té y leche caliente.
Por delante nos quedaban unas cuantas horas de viaje, asi que lo mejor era ponerse comodo y descansar un poco, que la verdad es que no habiamos dormido mucho en el albergue, algo asi como seis horas.
A eso de las 12 de la mañana, cuando ya llevabamos algo más de la mitad del trayecto recorrido, el tren paró en Finse, una pequeña población que esta en lo alto de la montaña. El paisaje era muy bonito, todo lo que se veía alrededor de las vias del tren estaba completamente nevado, así que la gente aprovechaba la ocasión para bajarse, estirar un poco las piernas, y sacarse la correspondiente fotografia.
Y por supuesto yo no dejé pasar la ocasión, rapidamente, y sin ponerme nada encima, bajé del tren a hacerme la correspondiente fotografia, y os aseguro que no hacía calor precisamente.
Después de este pequeño momento de relax que sirvió para amenizar un poco las casi cuatro horas de viaje que llevabamos encima, no quedaba otra que volverse a acomodar, disfrutar del paisaje y esperar que las tres horas que nos quedaban pasasen lo más rapidamente posible.
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