La Tamborrada Infantil

Como ya sabéis ayer estuve trabajando en la retransmisión de la Izada de la Bandera de Donosti en la Plaza de la Constitución donostiarra, acto que marca el inicio de uno de los días más importantes de la ciudad de San Sebastian.


Ya os adelantaba en el articulo de ayer que lo único que yo deseaba es que nos acompañase el buen tiempo, o por lo menos que la lluvia diese una tregua para que el acto pudiese realizarse con normalidad, pero desgraciadamente no fue así, y no solo tengo que decir que llovió, si no que podría añadir que lo que cayó durante esa parte de la noche fue un autentico diluvio que no solo hizo que la gente que allí estaba lo pasase realmente mal, si no que además el agua provocó diversos problemas técnicos en los equipos necesarios para trabajar que tuvimos que arreglar y solventar como pudimos.

Aún y todo creo que el resultado fue bastante aceptable, y he aquí un ejemplo:

Pero el gran problema llega hoy miercoles día 20, Día de San Sebastian y día en el que se celebra el tradicional desfile infantil a las 12:00 del mediodía por las calles principales de la ciudad.


Un desfile para el cual los niños que participan, este año más de dos mil, han estado ensayando durante meses y para el que han preparado con esmero sus correspondientes uniformes.

Pero desgraciadamente, tal y como están las cosas ahora mismo a las 9:00 de la mañana, y según las predicciones meteorológicas, me da la sensación, y espero equivocarme, que estos niños van a tener que esperar al domingo para realizar el esperado desfile.

¿El motivo?, pues la engorrosa lluvia, ya que según las normas de la organización, en caso de que a las 12:00 del mediodía la lluvia fuese lo suficientemente fuerte como para impedir la salida de los niños se suspendería el acto retrasandolo al próximo domingo, cosa que ya ha ocurrido en alguna que otra ocasión.

Y como digo, me da la sensación de que mucho tiene que mejorar el tiempo para que esto no suceda.

Habrá que estar atentos, pero lo que si os puedo decir es que sería una autentica desgracia para esos niños que tanta ilusión tienen. Recuerdo haber vivido algún año como se suspendía el desfile y reconozco que quede totalmente sorprendido por los lloros y lamentos de aquellos niños que veían como uno de los días más esperados del año quedaban suspendidos por el agua.

Lo que si tengo claro es que esta noche, llueva, truene o nieve, a mí si me tocará trabajar en la Arriada de Bandera, acto que se celebra pase lo que pase tal y como ocurrió en el de ayer.