Si el fin de semana pasado me tocó asistir a Misa en Meharin (Francia), este sábado tocaba en una localidad algo más cercana, a poco más de 40 kilómetros de San Sebastian, en Elduaien (Gipuzkoa).
Como ya os dije la semana pasada se trata de un trabajo bastante tranquilo, y aunque puede parecer algo pesado y aburrido, la verdad es que se pasa bastante rápido, así que para cuando quise darme cuenta el trabajo ya estaba terminado y me encontraba camino de Donostia con la idea de relajarme un poco en compañía de Luisma y Carla que este fin de semana se habían escapado por aquí.
Logicamente tocaba pasarse por la zona de La Zurriola a ver un poco el ambiente que rodeaba al ya clásico Festival de Jazz de San Sebastian.
¡Que recuerdos!, durante años me ha tocado trabajar en este Festival (yo diría que tres o cuatro), como lo demuestra la foto que os he dejado, pero hace ya un par de años la organización decidió cambiar de empresa audio-visual, por lo cual creo que ya son dos o tres años los que llevo sin trabajar en este evento musical.
Después, unos pintxos, unas cervecitas, y alguna que otra copa en buena compañía para terminar un sábado que se había presentado completito. Así que el domingo tocaba descansar para coger fuerzas para una semana que se presenta algo extraña.
Por un lado ya comienza de manera diferente, ya que hoy lunes me han cambiado el turno y me toca trabajar por la mañana en lugar de por la tarde, como suele ser normal los lunes, pero es que además esta semana me espera alguna reunión en Pamplona, algún parón a media semana, y lo que puede complicar más las cosas, las fiestas del Barrio de Loiola.
Ya os adelanto que no tengo intención de participar en ellas como he hecho otros años, por eso no hay peligro, pero no sé hasta que punto me puede afectar el ruido y la algarabía de estas fiestas a la hora de dormir y descansar.
¡Ya os iré contando!
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