Debido a la crisis económica que traviesan la mayoría de lo sectores industriales, y debido también un poco a la mala suerte que me esta acompañando últimamente, ya son tres las huelgas que me ha tocado cubrir en los últimos meses, teniendo que madrugar bastante en todas ellas.
La primera fue el 29 de junio (podéis recordarla pinchando aquí), pasados unos meses llego la del 29 de septiembre, una huelga bastante cercana y que también podeís recordar pinchando aquí, y hoy martes nuevamente me toca madrugar para estar a las 5:45 de la mañana en Beasaín cubriendo el cambio de turno de los trabajadores de la CAF.
Así que además de no haber podido disfrutar de un largo puente como el que estoy seguro muchos habéis tenido, me reincorporo a la semana laboral pegándome un buen madrugón.
¡Para que veáis que bonito y divertido es mi trabajo!
2 comentarios:
Yo hice huelga en Junio, mas que nada porque crei que era mi deber, ya que estoy totalmente en contra de la reforma laboral.
No entiendo como los sindicatos no son capaces de ponerse de acuerdo entre ellos y hacer una huelga en condiciones. Unidos!
Antes habia dos o tres sindicatos, ahora hay tantosw como partidos politicos, jajajaja...algo no cuadra...esto cada vez huele peor.
Un saludo.
Yo no he hecho huelga ninguno de los días, sencillamente porque como bien decían y explicaban el otro día en un programa de televisión, soy de los que opina que la huelga como método de protesta pasó a la historia, hoy en día no me parece el sistema más practico de protestar, pero bueno, es un derecho de los trabajadores y logicamente respeto a quien decide utilizarlo.
En cuanto a lo que comentas de los sindicatos, tienes toda la razón, como ejemplo basta decir que en la última jornada de huelga que me tocó cubrir, la del 29-S, una de las mayores broncas que presencié fue una discusión entre dos miembros de diferentes sindicatos participes en la protesta, increíble pero cierto, os aseguro que hasta la policía miraba asombrada.
Yo pertenezco a uno, pero te aseguro que hace tiempo que dejé de creer en ellos.
Así que anda, después de una jornada mañanera de nada más y nada menos que ocho horas y media seguidas de trabajo, me toca descansar un par de horitas, porque a la tarde seguiré currando un poco más, para no perder la costumbre.
¡Un Saludo!
Por cierto: lo peor de todo es que las imágenes que he grabado a las 6 de la mañana según tengo entendido no han servido de mucho.
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