La verdad es que como ya os he solido decir, los juegos de coches son quizás los que más me atraen, y reconozco que el primer Gran Turismo que salió al mercado hace ya muchos años para la ya casi extinguida Playstation One, fue quizás uno de los juegos de simulación de coches al que más horas he metido.
Es por ello que cuando poco después de que este esperado juego, el Gran Turismo 5, saliese al mercado me surgió la oportunidad de hacerme con una Playstation 3 de segunda mano a buen precio, como que no me lo pensé dos veces. Como ya os dije en otro articulo (pinchar aquí), me compré la consola y pocos días después me lance corriendo a la tienda a comprar el GT5, la verdadera razón de que me hubiese decidido a comprar aquella consola de segunda mano.
Enseguida me puse a probarlo, y reconozco que mi primera impresión fue de que tenía entre mis manos uno de los mejores juegos de coches creados hasta la fecha que posiblemente me iba a proporcionar muchas horas de entretenimiento.
Gráficamente el juego es brutal, tanto los circuitos, como los entornos, como la textura y modelado de los coches están conseguidos al detalle, es sin duda uno de los mejores juegos que he visto nunca en ese sentido.
Además el hecho de que uno tenga que ir sacándose poco a poco los diferentes carnets o licencias que te dan acceso a las diferentes categorias, y el hecho de que uno tenga que ir ganando dinero carrera tras carrera para poder acceder a los diferentes vehiculos que tiene el juego, y os aseguro que son muchisimos, asi como a sus diferentes modificaciones, hacen que uno se enganche rapidamente al modo trayectoria para poder ir avanzando poco a poco.
El problema surge cuando uno va avanzando en el juego, va subiendo de categoría o nivel y va cogiendo el mando de coches cada vez más potentes, es aquí cuando uno empieza a darse cuenta de que algo falla.
Acostumbrado a juegos como el GRID, el Formula 1, etc, etc, en el que el mínimo error de pilotaje provoque un toque con el muro o valla del circuito haciéndonos perder algún elemento aerodinámico del coche o creando algún desperfecto en la propia mecánica del vehiculo que haga peligrar nuestra posición, o provocando en muchos casos nuestro abandono de la carrera, hace que encontrarse con un juego como este en el que uno puede pegarse de frente contra el muro con un Ferrari a 350 kilómetros por hora sin que el coche sufra ningún desperfecto le quite todo realismo al juego.
Y es más, uno pierde todo interés por este juego al encontrarse con detalles como el de que uno puede adelantar a sus rivales saltándose las chicanes sin miedo a que nos penalicen por ello, ya que aquí no pasa nada de nada. Se acabó el buscar el hueco o el rebufo para adelantar a nuestros rivales, basta con saltarnos alguna curva para hacernos con el primer puesto sin demasiados problemas.
Yo he leído por ahí diferentes opiniones y criticas sobre el juego, y todo el mundo coincide en que el hecho de que no tenga desperfectos es un gran error que les resta muchos puntos. Tambien he leido páginas en las que lo puntuan con un 8, y gente que dice que es una nota muy baja para lo buen juego que es, pero sinceramente, viendo como en menos de un mes he perdido todo interés por el juego, y os aseguro que le he metido algunas horas (ya tengo todas las licencias de conducción y unos cuantos coches comprados y modificados), creo que yo no le daría más de un 6.
Como curiosidad os dejo aquí este vídeo, que sinceramente no sé si es de alguna versión beta, como yo ni siquiera he conseguido ver en mis partidas ese tipo de desperfectos en el coche, en el que podeís apreciar como los daños físicos en un Ferrari que va pegándose golpes contra muros y vallas son de autentico descojono:
¡Que paséis un buen fin de semana!
2 comentarios:
Hola ,como soy nuevo en este foro/opininon me presento.
Soy el diseñador del GT5 NakaManu Garbikata, y leyendo tu critica te reto a ti y algun seguidor mas de este "Volg" a una carrera de Karts con su correspondiente cena de Sidreria para enseñaros porque no ponemos los desperfectos de los coches cuando chocan...
Pd.: Espero respuesta
Tendré que buscar un hueco en mi apretada agenda, pero lo intentaré.
¡Ya hablaremos!
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