lunes, junio 29, 2009

Final Copa Confederaciones

La Copa Confederaciones ha llegado a su fin y lo primero que toca es felicitar a los campeones, Brasil que con mucho apuros consiguió derrotar a la autentica revelación del torneo, Estados Unidos.


Pero de lo que quiero hablaros es del tercer puesto que ha conseguido la selección nacional tras conseguir ganar prácticamente en los últimos minutos a la selección anfitriona, Sudáfrica.

La participación de la selección en esta competición, en la que además nunca había participado, comenzó con una abultada victoria ante Nueva Zelanda por 5-0. Como viene siendo habitual los medios de comunicación comenzaron a lanzar las campanas al vuelo, España iba a arrasar y a pasar por encima de todo aquel que se pusiese por delante, pero, ¿Que es Nueva Zelanda en el mundo del fútbol?, pues la verdad es que nada, ya que yo no me atrevería ni a catalogarla como una selección de segundo nivel.

Luego llegó el partido contra Iraq, otra selección que podríamos catalogar como débil dentro de lo que es el mundo futbolistico actual, pero a la selección le costo horrores llevarse la victoria, consiguiendo un justito 1-0.


Y para cerrar el grupo la selección se enfrentó a Sudáfrica, los anfitriones, y aunque por el resultado (2-0) puede parecer que la selección no pasó problemas para llevarse la victoria, la verdad es que se sufrió bastante hasta que ya en la segunda parte se consiguió meter el primer gol, al que acompañó un segundo ya en los minutos finales.

La selección había quedado primera de grupo, y aunque había quien aún seguía manteniendo que España era muy superior al resto de participantes en el campeonato, ya empezaban a surgir diferentes voces en contra del planteamiento de Del Bosque.

De manera sorprendente, y cuando todo el mundo esperaba a Italia en semifinales nos encontramos con la selección norteamericana, una selección que a simple vista, por su historial y sus jugadores, parecía muy inferior a la selección Española, pero el fútbol es así, y llegaron con la boca callada para hacerle dos goles a la roja y dejarla fuera de la ansiada final.

Y las cosas como son, aunque no se ha hablado mucho del tema hay que reconocer que perder en semifinales contra un equipo como el americano, aunque han demostrado tener buen nivel, es todo un fracaso para una selección que hace bien poco ha ganado el europeo y que sueña con hacerse con el próximo mundial.

Del partido por el tercer puesto mejor ni hablar, porque quitando los minutos en los que Güiza, un luchador incansable, salto al campo y consiguió los dos goles hay que reconocer que el resto del partido fue un baño de los africanos.

Con todo esto lo que quiero decir es que con la filosofía y el estilo de juego planteado por Del Bosque me da la impresión de que esta selección no va a llegar muy lejos. Hay que tener en cuenta que prácticamente son el mismo grupo que manejaba Luis Aragonés, pero la verdad es que el juego que despliegan no tiene nada que ver, sobre todo cuando juegan con el marcador en contra, así que sintiéndolo mucho, o se cambia de estilo de juego o la selección tiene todas las papeletas para fracasar estrepitosamente en el mundial.

1 comentario:

El rincón de Chiriveque dijo...

Qué grandes verdades dices, Ignigo. Te diré más, en los mundiales, por si faltaba poco, siempre ganan los mismos: Brasil, Italia, Alemania o Argentina, con la excepción de alguna selecciona anfitriona (Francia en el 98, Inglaterra en el 66...). Y ello no me parece casualidad alguna.

Por tanto, dado que la aspiración sería ser semifinalistas como techo, pues sí, mucho han de variar las cosas. Como barcelonista, me gustaría que este año eclosionara Bojan y nos fuera útil en la selección.

Saludos.