Sainz se impone al final con un tiempo de 47 horas y 10 minutos, con una ventaja de tan solo 2'12'' sobre su compañero de equipo Al-Attiyah y de 32’51 sobre otro compañero de equipo el estadounidense Mark Miller (VW).
Tras cuatro intentonas, en esta última, la cuarta de ellas, y después de la desgraciada participación del año pasado, en la que sufrió un accidente en una de las últimas etapas cuando iba líder, llega por fin su ansiado triunfo:
¡Enhorabuena Carlos!
2 comentarios:
Sobretodo es buen piloto
como bien ha demostrado
(porque es que ha ganado todo
en lo que ha participado).
Mas casi más que sus logros,
lo que hace famoso a Carlos
es cómo ha tocado fondo
por ser alguien tan gafado.
“Carlos, trata de arrancarlo”
-gritaba su copiloto
con todo desesperado-
“Trata de arrancarlo, Dios”
- y el coche quieto, calado-
“Me cago en la puta”- se oyó…
¡qué lenguaje más humano!.
Y ese otro grito que fué:
“Luis, esa rueda va floja,
¿Tú la has apretado bien?”
- le preguntaba a Luis Moya-
“¡Que la vamos a perder!”.
“Está muy bien apretada,
todo lo que pude y más”
(la rueda previa, pinchada,
la tuvieron que cambiar
tras encontrarse una cabra)
“¡Ostia!, ¡Puta!, ¡el animal!”
“¡Que la vamos a perder!”
- Y justo en ese momento,
como predijo muy bien,
nos quedamos todos muertos
porque la rueda se fué.
Y éstas sólo son algunas
de las múltiples gafadas
porque es que ha tenido muchas
(no soy capaz de contarlas).
Pero ha ganado el DAKAR
y el gafe pasa a otro plano,
y ya volvemos a hablar
de nuestro piloto Carlos
como ese auténtico Crack
que todo lo ha conquistado.
“El segundo es el primero
de todos los perdedores”
Una frase de un guerrero
montado a lomos de un coche
que todos recordaremos
como un rey de los motores.
Completamente de acuerdo con lo que has dicho.
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