Viaje a China (12º Día - 2ª Parte) - Hong Kong

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Habiamos conseguido que el taxista se aclarase donde llevarnos, así que aceptamos el precio que nos pedía, 40 dolares hongkoneses, y nos subimos al coche.

Según había leido en internet, la ciudad de Hong Kong tenía tres albergues, pero el único que permitía la reserva via internet era el Jockey Club Mt. Davis Youth Hostel, albergue al que nos dirigiamos ya que es en el que yo había hecho la correspondiente reserva de habitación.


Había leido que se encontraba en una zona alta de la montaña, con unas vistas impresionantes de la ciudad, pero en ningún momento me había imaginado que estuviese tan alejado del centro.

No es que fuese demasiada distancia, porque en realidad no fueron más de dos kilometros de súbida, pero estaba claro que semejante caminata no nos podiamos dar cada vez que quisiesemos salir o entrar del albergue, así que tendriamos que estudiar otras posibilidades de acceder al mismo.


Llegamos al albergue, por fuera no estaba mal del todo, aunque cuando entramos a la recepción ya empezamos a sospechar que iba a ser uno de esos albergues cutres de los que nos acordariamos en buena parte del viaje.

Las dos noches que ibamos a pasar en aquel albergue nos costaron 893 dolares hongkoneses, cerca de los 90 euros, importe que esta vez sí pudimos pagar con la VISA, algo que no habiamos podido hacer hasta entonces, pagar con tarjeta.


La habitación era bastante cutre, no había enchufes, no tenía baño y olía bastante humedad, pero había que mirarlo por el lado bueno, solo ibamos a pasar alli dos noches.


Los baños estaban a poco más de 15 metros de la habitación, y os aseguro que tampoco es que fuesen ninguna maravilla, pero bueno, habría que aceptarlo, no teniamos otra cosa.


Eso sí, teniamos algo que hasta ahora no habiamos tenido en los albergues anteriores, la posibilidad de utilizar la cocina para hacernos nosotros algo de comer o de cenar, algo que como vereís más adelante pusimos en práctica.


Además nos aclararon el tema de subir y bajar de aquel alejado punto. El albergue disponía de un servicio privado de autobus, que sin coste alguno salía a determinadas horas desde el albergue hasta Shun Tak Centre (en el mismo centro de la ciudad) y que hacía tambien el recorrido inverso (siendo el último para bajar a las 21:00 y el último para subir a las 22:30).

Así que a las 18:30 ya estabamos bajando en el autobus con la idea de visitar un poco la ciudad. Lo primero que hicimos fue darnos una vueltecita por las calles de alrededor.


Os aseguro que era alucinante, era como estar en los decorados de la película "Blade Runner", era como estar dentro de una película de ciencia-ficción.


Todo muy moderno y lleno de lucecitas de todos los colores, así que aprovechamos para ahcer unas cuantas fotos de todo lo que nos ibamos encontrando a nuestro paso.



Y poco a poco andando llegamos a la zona del puerto, la zona de Tsin Sha Tsui, donde cogimos un Ferry que nos llevaba hasta la otra orilla (dos dolares hongkoneses cada uno).

Ya en el otro lado de la ciudad aprovechamos para darnos una vuelta, había mucho movimiento de gente entrando y saliendo de las tiendas, eso sí, casi todas de marca (Guzzi, Cartier, Prada, Tyffanys, Channel, etc).

Momento que aprovechamos tambien para cenar en un Pizza Hut: dos pizzas pequeñas, unas patatas con queso para picar y dos cervezas por 299 dolares hongkoneses, unos 30 euros).

Ya cansados de patear la ciudad decidimos volvernos a nuestra lujosa habitación, habia que descansar, y sobre todo, no perder el último autobus que subía al albergue.

Aprovechando la tarjeta que habiamos sacado en el aeropuerto, cogmos la linea roja del metro en Tsim Sha Tsui hasta Central (dos paradas), y allí la linea azul hasta Sheung Wang (no confundir con Tsuen Wan que esta en la otra punta).


Justo antes de coger el autobus a las 22:30, aprovechamos para comprar algo en el 7 Eleven que hay junto a la parada del autobus.


Y a las 22:45 llegabamos al albergue, donde yo aproveché para utilizar las cabinas que había junto al comedor, algo bueno tenía el albergue, porque la verdad es que en otros no las había. Así que utilicé el servicio de España Directo (800960034) y llamé a casa para contar nuestras últimas aventuras.