Articulo anterior: Viaje a China (11º Día - 2ª Parte) - Shanghai
Nos habiamos acostado pronto, así que levantarse a las 7:15 de la mañana no supuso demasiado esfuerzo. Ducha rápida y prepraración de la maleta para salir cuanto antes hacía el aeropuerto de Shanghai, donde cogeriamos el avión que nos llevaría a nuestro próximo destino.
Antes de abandonar el albergue nos pasamos por recepción a devolver la llave y a que nos devolviesen los 100 yuanes de fianza que habiamos dejado. Y luego salimos a la calle a coger el metro en la misma estación donde lo habiamos estado cogiendo los dias anteriores, a escasos cien metros del propio albergue.
Curioso por cierto que al acercarnos a la estación de metro nos encontramos con un grupo bastante abundante de gente haciendo Tai-Chi en la misma plaza delante de todo el mundo.
Cogimos la linea 4 hasta Century Avenue y luego la linea 2 hasta Lonyang Road (4 yuanes cada uno), en donde volvimos a coger el MAGLEV (el tren mágnetico) que ya habiamos cogido al llegar a la ciudad (viaje de ida al aeropuerto 50 yuanes, el de ida y vuelta para hacer turismo en el tren 85 yuanes).
Eran las 9:15 de la mañana cuando llegamos a la T1 del aeropuerto de Shanghai, había que esperar a que nuestro vuelo saliese, así que aprovechamos el momento para desayunar algo rapidito.
Habiamos llegado a lo que se puede decir el final de la primera etapa de nuestra estancia en China, doce días en los que habiamos podido ver gran parte de las zonas turisticas más famosas del país, con lo cual se puede decir que para alguien que no tiene mucho tiempo para conocer la zona, este planteamiento que habiamos tenido en estos días era suficiente para conocer los puntos más famosos e interesantes del país.
A las diez de la mañana pasabamos los controles de seguridad pertinentes que nos saban acceso a nuestro avión. Eso sí, si pretendeís viajar a Hong Kong como ibamos a hacer nosotros, recordar llevar visado de doble entrada si luego quereís regresar a China, ya que esto se consideraría una salida del país, con lo cual si no teneís visado de doble entrada luego no podriais volver a entrar en China, que era realmente lo que nosotros ibamos a hacer luego, volver en uno días a la ciudad de Shanghai.
Como dato os diré que el vuelo Shanghai-Hong Kong de ida y vuelta nos había costado 3052 yuanes (los dos billetes).
El vuelo debería haber salido a las 11:20 de la mañana, pero por diferentes motivos que no se nos explicaron, el vuelo terminó saliendo a las 12:45, con casi una hora y media de retraso.
A las 15:15 aterrizabamos en Hong Kong, tocaba pasar el control de inmigración, donde nos pasamos más de cuarenta y cinco minutos y donde tuvimos que entregar rellenado el formulario que nos habian entregado en el avión y donde quedaba bien claro que el visado turista no permitía la estancia en la ciudad por un periodo superior a siete días.
Lo primero que hicimos fue cambiar algo de dinero en el propio aeropuerto, por 400 euros nos dieron 3910 dolares de Hong Kong, y tambien sacamos la tarjeta Express Travel Pass (una tarjeta que costaba 300 $ cada uno, aunque supuestamente 50$ eran de fianza y se te devolvian al devolver la tarjeta).
Por lo que habiamos entendido la tarjeta permitia el traslado de inda y vuelta al aeropuerto y viajes ilimitados en el metro durante un periodo no superior a tres días, aunque tampoco nos quedaba muy claro.
Así que a las 16:15 cogiamos el tren que supuestamente te llevaba a la ciudad en 24 minutos. Hay que tener en cuenta que el aeropuerto de Hong Kong esta en una isla cercana a la isla de Hong Kong, no en la porpia isla de la ciudad, asi que aunque no se deciros cuanto es la distancia entre ambos puntos, os aseguro que no estan precisamente cerca.
Eran las 16:40 cuando llegamos por fin a la ciudad, tocaba hacer trasbordo y coger el metro. No teniamos muy claro como llegar al albergue, asi que decidimos coger el metro y bajarnos en la primera parada, Sheung Wan, la cual parecía estaba situada en el mismo centro de la ciudad.
Con el plano de la ciudad y la dirección del albergue en la mano preguntamos a varios ciudadanos y a un policía, afortunadamente aquí en Hong Kong era más habitual encontrar gente que hablase inglés. Todos coincidian en lo mismo, debiamos coger la linea 5B de autobus.
Despúes de cambiar un billete en una tienda (para pagar el autobus hay que meter el dinero justo en una especie de urna que hay en el autobus, hay que llebar el importe exacto porque andie te da cambios) cogimos el autobus que nos habían dicho (3,4 $ cada uno), pero desgraciadamente nadie sabía muy bien donde estaba el sitio al que nos dirigiamos, así que nos recomendaron bajarnos en Kennedy Tower y que allí cogiesemos un taxi.
Y esto si que fue una aventura de las grandes. Nos bajamos donde nos habian dicho y paramos al primer Taxi que pasaba, le enseñamos la dirección y nos dijo que eran 40 $ por llevarnos, no es que nos pareciese demasiado dinero, pero acostumbrado a regatear por todo en China, intentamos hacer lo mismo, pero al taxista le sentó mal y decidió pasar de nosotros.
Paramos un par más, el segundo no quería saber nada de nostros viendo la dirección que le enseñabamos, pero el tercero se tomó la molestía de dejarme hablar en inglés con la central, ya que él no entendía el idioma, para que le explicasen a donde queriamos ir. Nos pedía lo mismo, 40 $, por lo que entendimos que eran tarifas ya prefijadas, ya que los dos habían coincidido en la cantidad.
Así que una vez le explicaron a él perfectamente en su idioma a donde querimaos ir, nos montamos en el taxi y comenzamos la subida al albergue, que os aseguro fue alucinante, pero esto ya os lo dejo para el siguiente articulo, que esta vez publicaré el jueves para ir adelantando con este relato de mi viaje por China.
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