Articulo anterior: Viaje a China (12º Día - 2ª Parte) - Hong Kong
A las 8:00 aproximadamente comenzabamos el día, como ya os dije en el articulo anterior la habitación no era gran cosa, pero bueno, seguramente debido al cansancio habiamos conseguido dormir bastante bien.
Tocaba ducharse y acicalarse un poco, algo que os aseguro daba un poco de pereza viendo las instalaciones del albergue, pero bueno, había que hacerlo, así que tocaba armarse de valor.
Eso sí, antes de irme a la ducha tuve que investigar un poco por las instalaciones del albergue. En la habitación que teniamos no había un solo enchufe, y yo necesitaba recargar la batería de mi cámara, así que decidí dejar el cargador con la batería mientrás me duchaba en uno de los enchufes que había en el pequeño salón de TV que había en el albergue.
Como ya os había comentado, el albergue disponía de cocina comunitaria, así que el amigo Seve se curró un poco de chistorra de la que habiamos traido para desayunar. Era un desayuno continental en toda regla, café soluble, algo de pan bimbo y un poco de chistorra. Quizás una caombinación bastante fuerte pata el estomago, era había que coger fuerzas para afrontar el día.
Teniamos el autobus que nos bajaba al centro a las 9:30 de la mañana, así que mientrás esperabamos en recepción, Seve hizo uso durante un rato de los ordenadores que había con internet. En este caso iban con moneda (5 $ hongkoneses eran 15 minutos de navegación).
Bajamos en autobus hasta el centro de la ciudad, allí cogimos el metro en la estación de Sheung Wan (utilizando la tarjeta que sacamos el primer día) hasta Central, una única parada. Y allí trasbordo a la linea naranja en dirección a Tung Chung, unos 25 o 30 minutos de trayecto.
A eso de las 11:30 de la mañana llegamos a Tung Chung, y allí tocaba hacer un poco de cola para sacar el correspondiente billete para la visita al Gran Buda.
Había varios paquetes de visita, pero nosotros nos decidimos por el Walking with Buda, que tenía un coste de 169 $ hongkoneses. Por daros algún detalle más os diré que subir en cabina con suelo de cristal costaba 219 $ hongkoneses, pero no nos pareció que mereciese la pena.
Ya habiamos hecho la correspondiente cola para sacar billete, casi 20 minutos de espera, pero ahora tocaba lo peor, casi una hora de espera para poder montarnos en el Cable Car que nos llevaría a nuestro destino.
Eran las 12:40 aproximadamente cuando por fin nos subiamos a nuestra cabina, tocaba disfrutar de veinte minutos de viaje por las alturas, un viajecito espectacular durante el cual pudimos disfrutar de algunas vistas impresionantes de la ciudad.
Poco a poco nos ibamos acercando al Gran Buda, una extensión del Monasterio Po Lin que simboliza la unión del hombre con la naturaleza. En lo alto de Ngong Ping, la parte más alta de la isla de Lantau, se encuentra esta estatua de bronce de 34 metros de altura y de 250 toneladas de peso que teminó de construirse en diciembre de 1993.
Como os podeís imaginar, lo primero que hicimos a eso de las 13:00, cuando llegamos por fin a nuestro destino, fue hacer un poco el mono, a pesar de que hacía un calor bastante insoportable.
Una vez hecho esto nos dimos una vuelta por la zona, la verdad es que había paiasajes bastante bonitos que contemplar y algunos edificios que merecian la pena fotografiar. Tambien nos metimos en el espectaculo "Walking with Buda", un espectaculo de unos quince minutos de duración en el que se proyectaba una película dando algunas explicaciones sobre la leyenda de Buda, sinceramente un espectaculo del que se puede prescindir (la entrada sin la visita costaba 157 $ hongkoneses).
Y aunque el calor apretaba y posiblemnete no fuese el mejor día para hacerlo, al final nos armamos de valor y comenzamos a subir los 268 escalones que llevaban a la estatua del Gran Buda.
Os aseguro que la paliza fue de las buenas, y creo que mi cara lo refleja, pero la verdad es que las vistas desde arriba, tanto de la estatua como de los paisajes que teniamos enfrente, merecian la pena el esfuerzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario