domingo, noviembre 15, 2009

Mundaiz: 18 años después


Como ya os comenté en el anterior articulo, ayer sábado se celebraba en el Colegio Sagrado Corazón de San Sebastian un pequeño homenaje al edificio de la Villa Mundaiz que cumplia sus 50 años al servicio del colegio.

Por un lado reconozco que tenía cierta curiosidad por ver que es lo que allí se celebraba y sobre todo por ver quienes eran los que acudían a tal evento, así que aprovechando que hacía buen tiempo y que no tenía nada especial en lo que ocupar la mañana decidí pasarme por allí.

En un principio como veis me encontré con un edificio bastante cambiado a lo que yo recordaba, rodeado de gente a la que yo no conocía, así que decidí sacar un par de fotos y salir de allí rapidamente:


Pero cosas de la vida me encontré con un antiguo compañero de estudios (Iñaki L.), y buen amigo de batalla con el que he disfrutado de buenas juergas, que me invitó a quedarme al posterior lunch de celebración.

En un principio la verdad es que dudé, pero al final me armé de valor y decidí quedarme a semejante acto social:


Os puedo asegurar que la calidad gastronómica del acto no era para nada elogiable, pero las emociones vividas durante esas escasas dos horas que estuve allí os puedo decir que son totalmente irrepetibles.


Ver en persona a profesores que han marcado sin ninguna duda nuestra larga y extensa vida en este colegio (más de 10 años), como el Taberna, al que veis en la foto, después de 18 años años proporcionan sensaciones irrepetibles que no pueden expresarse con palabras.

Me vais a perdonar por no utilizar los nombres de pila y si los motes, pero es que después de tantos años como que uno no recuerda los nombres exactos de cada profesor.

Pero os puedo decir que ver de nuevo a personajes tan famosos de nuestro periodo en la escuela como son el Foronda, al que tuve el honor de felicitar personalmente por su homenaje, al Curro, con el cual estuve conversando algunos minutos, al Piedrolas, al Loco (Ernesto Hermosa), al Pueyes, más conocido como el Macario, al Zuescun, o al propio Buho, os puedo asegurar que proporcionan sensaciones verdaderamente impresionantes.
Por no hablar de la conversación con el Billy, el cual sinceramente parece que ha vendido su alma al diablo, ya que permanece prácticamente igual que hace 18 años.


Aunque capitulo aparte merecería la conversación con el Marquinez y la Edurne. Es impresionante ver como un profesor, y me refiero al Marquinez (que conste que sale en la foto), es capaz después de 18 años de acercarse apartando a la gente para saludarle a uno recordando su nombre y sus dos apellidos: todo un gesto por su parte, a lo que hay que sumar que recordaba como mi intención era dedicarme en un futuro al tema del audiovisual, cosa que termine cumpliendo.

Y aunque quizás no tan destacable, ya que en realidad contiene cierta tonalidad de critica, es el comentario realizado por la Edurne al encontrarse con nosotros (me refiero a Iñaki y Yo):

¡A vosotros os recuerdo, y no precisamente por lo bueno!

Quizás sea tarde, pero la verdad que hay que reconocer que posiblemente esta haya sido una de las profesoras/profesores con las que peor me he portado nunca, pero aunque suene algo raro decirlo, tengo que reconocer que su frase durante la conversación:

¡Tú eras muy malo!

Pues como que resulto un elogio para mí. Estaba claro que aunque fuese por lo malo se acordaba de mí.

De verdad que acudir al evento de ayer resulto ser un acontecimiento memorable del que no me hubiese esperado nunca disfrutar.

1 comentario:

Unknown dijo...

Joder con el Loza, qué delgadito está.
Qué grande, el Marquinez, me había olvidado de él. Qué gran profe. Me hubiera gustado verlo.
La verdad, no esperaba que fuera tanto ex-profesor.
Nada, habrá que ir cuando cumpla 100 años la Villa.