Viaje a China (9º Día - 3ª Parte) - Shanghai

Articulo anterior: Viaje a China (9º Día - 2ª Parte) - Shanghai

En el articulo anterior nos habiamos quedado en la zona del Pudong, habiamos comido, tomado el postre, y nos disponiamos a coger el metro para dirigirnos al otro extremo de la ciudad.

Y eso es lo que hicimos, cogimos el metro en la estación de Nanjin Road East, para ser más concretos la linea 2, y después de tres paradas, llegamos a Jingan Temple, trasbordo a la linea 7 y otras tres paradas hasta Changyhou Road (billete 4 yuanes por persona).


Al salir a la calle de la estación del metro nos encontramos con este curiosos edificio construido alrededor de una inmensa roca. Os aseguro que era muy curioso, sobre todo por que si os fijaís vereís que incluso algunos pisos parecian continuar fuera del edificio adentrandose en la roca.


Siguiendo la calle principal hacia la derecha, unos 120 0 150 metros, llegamos al cruce con Shaanxi Road, allí hay que girar nuevamente a la derecha. Siguiendo por esa calle, giramos en la segunda calle que la cruza (Anyuan Road) a la izquierda, y nos encontramos con el famoso Templo del Buda de Jade.


Se trata de uno de los templos más famosos de Shanghai, además yo lo recordabe de haberlo visto en el programa de televisión "Españoles por el Mundo", así que decidimos pagar los veinte yuanes por persona que costaba para entrar en su interior.


Su interior era tal y como lo recordabe del programa de televisión: gente rezando, quemando incienso, monges por allí purulando, etc, etc.


Así que nos dimos varias vueltas por el interior de los diferentes templos que había delntro del recinto e hicimos unas cuantas fotos, incluida esta en la que aproveché que no habia nadie para ponerme en posición de rezo tal y como ellos hacen.

Nos quedaba visitar el famoso Buda de Jade, que se encuentra en otra parte del templo. El acceso al Buda cuesta otros diez yuanes, y aunque no es mucho dinero ya estabamos algo cansados y no nos apetecía pagar por verlo, asi que decidimos no hacerlo.
De todas formas había otra opción que se le ocurrió a Seve, podiamos esperar a que entrase un grupo organizado y acceder con ellos a la zona, la opción no era mala, pero yo estaba empezando a marearme con tanta cantidad de incienso en el ambiente, asi que decidí esperar fuera.


Mientrás esperaba a Seve fuera del templo fui abordado en varias ocasiones por los diferentes vendedores que se concentraban en el exterior, algunos querian venderte la entrada al templo, otros que entrases a sus tiendas a comprar souvenirs, otros te ofrecian relojes, etc, etc, vamos, que en los diez o quince minutos que allí estuve esperando acabe un poco aburrido y desesperado.

Cogimos de nuevo el metro y nos dirigimos a People's Square, una de las zonas centricas de la ciudad que nos quedaba por visitar.


Después de darnos una vuelta por la plaza y de sacarnos alguna que otra foto (aunque vete a saber que pone en el cartel) decidimos probar suerte e intentar subir a lo más alto del Hotel Radisson.


Según habiamos leido en alguna guía, existia la posibilidad de subir al restaurante que hay en la última planta para disfrutar de los vistas de la ciudad, así que lo intentamos.

Entramos en recepción y nos dirigimos a los ascensores. El restaurante estaba en la planta 45, pero para nuestra sorpresa, nada más salir del ascensor te encontrabas con la recepción del restaurante, había que reservar mesa y ellos te llevaban al interior del restaurante, asi que nos hicimos los locos e intentamos bajar a otra planta.

En las plantas intermedias no habia ninguna ventana desde la que poder hechar un vistazo, asi que bajamos hasta la planta 35, donde estaba el Club Privado. Allí si habia ventanas, pero nada más entrar se nos acerco una azafata para preguntarnos que deseabamos. Mientrás Seve se acercaba a una ventana a intentar hacer una foto, yo con mi pobre inglés le explique a la azafata que habiamos quedado con otro compañero que estaba alojado en el Hotel aqui arriba, pero que no le encontrabamos. Hice como que miraba, no habia mucho que mirar porque solo habia tres personas alli sentadas, y le dije que no estaba, que muchas gracias, y me dirigí de nuevo a los ascensores.

Lo habiamos intentando, pero no había sido posible, así que salimos de nuevo a la calle y nos pusimos a andar por Nanjin Road.


Durante nuestra caminata por la calle se nos acercaban diferentes chicas para ofrecernos de todo, desde relojes y cazadoras hasta la posibilidad de subir con ellas a tomar un café. Desde luego no dejaba de ser curioso, ¿Que iba a hacer yo con aquella chica que casi no hablaba inglés tomando un café?, todo apuntaba a otra cosa, en la que seguro estaís pensando, así que en una de las ocasiones nos paramos a hablar con las chicas e intentar sacarles algo. Les pregunté si arriba me darian un masaje, pero ante tal pregunta parecían escandalizarse, me decian que no, que masaje no, asi que no llegamos a salir de dudas.

Tomamos de nuevo el metro en Nanjin Road East (linea 2) hasta llegar a Century Avenue, y trasbordo a la linea 4 hasta Lunban Road.

En el camino entre la parada de metro y la entrada al albergue, escasos 40 metros, paramos en una pequeña tiendita a comprar un par de cervezas, era hora de descansar en la habitación de la enorme pateada que nos habiamos pegado durante el día.

Las cervezas eran de la marca Tsingtao (600 ml) y nos costaron 3 yuanes cada una, bastante más barato de lo que costaban en el bar del albergue.


Así que después de tomarnos la cervecita fresca viendo la tele en la habitación y descansado un poco, decidimos salir a dar una vuelta por los alrededores del albergue para lozalizar algún sitio donde cenar.

Cerca del albergue encontramos un sitio de masajes, ya que es tipico de China lo de los masajes en los pies, decidimos preguntar. El sitio era como bastante moderno y elegante, tenía varios porteros en la puerta, pero ninguno de ellos hablaba inglés, asi que cuando me acerqué a ellos a preguntar enseguida me dijeron que esperase a que llegase un encargado al que llamaron por sus pinganillos. El encargado nos explicó que el masaje en los pies costaba 80 yuanes, pero enseguida se me acercó y me dijo en voz baja y como disimulando que el masaje completo costaba 780 yuanes.

Nosotros seguimos nuestro camino, ya habiamos hecho la consulta y ya sabiamos el precio, que es en realidad lo que queriamos saber.


Un poco más alante encontramos un sitio en el que poder cenar, se llamaba Magaroni, y por lo que leimos en su carta daban una especie de mezcla entre comida italiana y koreana, así que decidimos arriesgarnos.


La verdad es que comimos bien, unos entrantes para picar, son lo que veis en los platitos pequeños que estan fuera de las bandejas, una especie de Lasagnas de arroz y carne a la que acompañaba en la bandeja una especie de sopa, y unas cervecitas para pasar la comida, bastante picante por cierto. Eso si, ni postre ni café, ya que aquí parece que eso no se lleva. Precio final de la comida: 110 yuanes en total.

Y vuelta para el alebergue, haceindo una paradita en otra tienda en la que compramos algunas cervecitas, habia que hacer tiempo en el albergue hasta que llegase la hora de la Formula 1, era la carrera y queriamos verla en directo.

Así que entre una cosa y otra nos fuimos a dormir pasadas las dos de la mañana y totalmente reventados despues de la paliza a andar que nos habiamos pegado.