30 de Noviembre del 2008
Este articulo es continuación de Viaje a Australia (15º Día)
Nuevo madrugón, esta vez a las 7 de la mañana, para desayunar y prepararnos para continuar nuestro viaje.
Como recordareis del articulo anterior nos habíamos quedado en el Pandanus Caravan Park, a tan solo uno o dos kilómetros de Port Douglas.
Ya os conté que a nuestra llegada no había nadie en recepción, así que una vez habíamos desayunado, nos habíamos duchado y nos habíamos preparado para nuestro viaje nos pasamos por las oficinas e hicimos el pago correspondiente por nuestra estancia:
Eso sí, cometimos un error del que luego nos arrepentimos bastante, no por que nos pillasen o nos dijesen algo, si no por el cargo de conciencia por haberlo hecho: al salir del camping en la oficina dijimos que eramos dos los ocupantes de la caravana, así que no tuvimos que pagar el suplemento por persona adicional, el coste total fue de 30 $ AUS, pero sinceramente luego nos arrepentimos de ello.
Como veis allí la cosa funciona bastante bien, se fían de ti y puedes entrar a cualquier hora sin que nadie te ponga pegas, ya pagarás después, pero todo gracias a que la gente no hace cosas como la que habíamos hecho nosotros, así que decidimos no repetir aquello que habíamos hecho, muy típico en la picaresca española, de engañar al empleado del camping.
Eran las 9:00 de la mañana cuando salíamos del camping, y tan solo 40 minutos después hacíamos la primera parada en Daintree, en la oficina de información turística, donde contratamos un breve paseo por el rio con la intención de ver de nuevo los cocodrilos.
Y es aquí donde sufrimos otra curiosa anécdota que merece la pena contar ya que demuestra la hospitalidad y la amabilidad de los australianos: Según las indicaciones que nos habían dado nuestro viaje por el rió comenzaba a las 10:00 en un pequeño campamento que estaba retrocediendo unos 400 metros por la carretera que habíamos venido.
Llegamos allí pero no había ningún barco en el embarcadero, así que decidimos esperar, fue pasando el tiempo y comenzamos a preocuparnos, porque allí no llegaba nadie, entonces, pasadas ya las 10:15 de la mañana llegó una pequeña embarcación con algunos turistas.
Le explicamos al guía que teníamos viaje contratado para las 10:00, cosa que le extraño mucho ya que según él hasta las 12:00 no había otro viaje planeado.
Le enseñamos nuestro ticket y nos explicó nuestro error, teníamos que ir a un embarcadero que había más adelante en la carretera, no hacía atrás. Él mismo llamó a la oficina de turismo y nos dijo que fuésemos de nuevo allí.
Llegamos a la oficina de turismo y nos dijo la señora que allí atendía que fuésemos al embarcadero que había más adelante, al que teníamos que haber ido al principio, que aunque nuestra excursión ya había comenzado porque se habían cansado de esperarnos (lógico) que nos meterían en la siguiente.
El Tour que teníamos contratado era el Daintree River Experience, que nos había costado 15 $ AUS a cada uno, y en el que íbamos a montar era más largo y costaba 20 $ AUS, pero nos dejaron montarnos sin pagar ningún suplemento, lo que demuestra la amabilidad de esta gente, aquí te hubiesen dicho que habías perdido tu turno y que si querías montar tenias que pagar de nuevo.
Durante nuestro viaje por el rió, la guía del tour nos explicó que por la época del año iba a ser difícil ver cocodrilos, hacia bastante calor y se quedaban reposando en el fondo del rió, y así fue, la verdad es que no conseguimos ver ninguno, aunque si vimos otro tipo de animales y fauna, como pájaros y vegetación típica de la zona.
Pero eso sí, la guía tuvo otro buen detalle con nosotros, una vez habían bajado el grupo de jubilados que iba con nosotros en la pequeña embarcación, se acercó a nosotros y nos comentó que como no habíamos visto ningún cocodrilo, si queríamos podíamos volver luego a participar en el Tour de la tarde, que nos dejaba montar gratis. Un detalle que le agradecimos cordialmente, pero le explicamos que teníamos que seguir nuestro viaje y que no podíamos estar más tiempo por allí.
Continuamos nuestro viaje durante una hora más o menos de carretera, hasta llegar al Ferry que atraviesa el rió y te pasa a la zona de Cape Tibulation (19,5 $ AUS ida y vuelta).
Ya en la otra orilla del rió continuamos otra hora de carretera llena de curvas y pendientes hasta llegar a las esperadas playas de Cape Tibulation, en realidad el trayecto no terminaba aquí, pero sí es hasta donde se puede llegar en vehiculo normal, a partir de aquí para continuar es necesario un 4x4.
La verdad es que el sitio es precioso y paradisíaco, pero hay que decir en contra del lugar que a pesar de contar con unas playas preciosas de agua limpia y cristalina uno no se puede bañar por varios motivos: primero y más importante, las corrientes, segundo, la presencia de medusas altamente venenosas y tercero, aunque menos improbable, hay cocodrilos y tiburones en la zona.
Así que aunque las playas son preciosas no se puede hacer uso de ellas, por eso, una vez que nos habíamos paseado un rato por la arena, nos habíamos refrescado un poco los pies y nos habíamos sacado alguna foto haciendo el tonto, decidimos continuar nuestro viaje:
Esta vez el motivo por el que el articulo ha sido divido en dos partes es porque desgraciadamente no tengo más tiempo para continuar escribiendo, me tengo que ir a trabajar, pero el martes que viene prometo continuar con la segunda parte de este 16º día del viaje.
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