Viaje a Australia - 17º Día

1 de Diciembre del 2008

Este articulo es continuación de Viaje a Australia - 16º Día (2ª Parte)

Nos levantamos prontito (7:15 AM) en el Caravan Park donde nos pegamos una ducha y desayunamos tranquilamente antes de emprender nuestro viaje. Eso si, antes de abandonar el camping pasamos por la oficina e hicimos el pago por nuestra estancia (40 $ AUS).

Serían las 8:30 más o menos cuando salíamos en dirección a nuestro próximo destino, Townsville.


Townsville es una ciudad de 165.000 habitantes ubicada en la costa noreste de Australia, en el estado de Queensland, situada a 1354 km al norte de Brisbane, la capital del estado y nuestro punto de destino final, y a 350 km al sur de Cairns, nuestro punto de partida.

Es una ciudad industrial y ha registrado recientemente un acelerado crecimiento demográfico debido en parte a su ubicación cerca de muchos recursos naturales importantes, entre otros, la
Gran Barrera de Coral.


Las mayores atracciones turísticas de Townsville incluyen el 'Strand', una hermosa playa tropical y los jardines que la rodean; el acuario "Reef HQ", en la cual se puede admirar la belleza de la flora y fauna nativa de la Gran Barrera de Coral, y al que como podeís ver en la foto nos acercamos nada más llegar y después de dar una vuelta en la caravana por la ciudad, por si alguien no lo ha visto deciros que el Aquarium es el edificio que se ve a la derecha de la foto.


Por si alguno esta pensando acercarse a la zona os aviso que aunque la visita al Aquarium de la ciudad no es demasiado cara (24 $ AUS cada uno), sinceramente a mí me pareció algo pequeño y bastante flojito para las recomendaciones que de él se hacían en las diferentes guías turísticas de que disponíamos.

Así que después de pasar la mañana visitando estas instalaciones continuamos nuestro viaje hacia el Sur durante 17 kilómetros hasta llegar al Billabong Santuary, otro lugar bastante recomendado en las diferentes guías de la zona.

Para cuando llegamos allí eran ya las 12:40 de la mañana, y según nos comentaron en la entrada al Billabong Santuary, la próxima visita guiada al parque era a las 13:30, así que para no perder el tiempo decidimos montar nuestro chiringuito en el parque y comer antes de entrar.


Montamos algunos sandwiches, un poco de ensalada e hicimos una comida rápida de manera que estuviesemos preparados en 45 minutos para acceder al parque.

Y a las 13:30 como nos habían dicho, tras pagar 28 $ AUS por cada uno, entrabamos al parque donde según habíamos leído podríamos ver algunos de los animales más famosos y típicos de Australia. Eso si, utilizamos unos vales de descuento (-10%) que teníamos en la guía Britz que nos habían dado al alquilar la caravana.


Y os aseguro que así fue, como veis en la foto una de las primeras cosas que nos llamó la atención fue ver como los canguros descansaban a la sombra sin inmutarse por nuestra presencia.


Luego pasamos a ver a los koalas, donde la guía que nos acompañaba nos explico algunos detalles de su forma de vida, como el hecho de que pasan casi 20 horas al día durmiendo. Como podeís ver luego era posible fotografiarse acariciando alguno de estos animales, incluso uno se podía fotografiar cogiéndolo en brazos, pero para ello había que pagar un plus, y optamos por conformarnos con la foto que veis.


De camino a la zona de los cocodrilos volvimos a encontrarnos pequeños canguros que campaban a sus anchas por el parque y que se acercaban a nosotros con la intención de que les diésemos algo que comer.


Pero aunque los anteriores animales que os he ido nombrando y mostrando son bastante curiosos y llamativos, os puedo asegurar que uno de los que más impresiona ver y escuchar en vivo es sin ninguna duda el cocodrilo. De verdad que impresiona ver a un animal de estos que de un simple bocado puede arrancarnos sin demasiado trabajo un brazo o la propia cabeza.


Es más, según me explicaron, esta pequeña cría de tan solo un año de vida que tengo en las manos, tiene la boca asegurada con una goma ya que de un simple bocado podría arrancarme un dedo de la mano sin inmutarse.


Así que después de presenciar a estas enormes y peligrosas bestias de la naturaleza continuamos nuestra visita al parque viendo otros animales también muy curiosos pero menos agresivos, como este Wombat, una especie de Hamster gigante que puede llegar a pesar unos 40 kilos.


La visita al parque la completamos viento todo tipo de animales, desde serpientes a pájaros típicos de la zona, pasando por Dingos o Wasabis, pero no voy a poner fotos de todas estas criaturas porque si no, no acabaríamos nunca.

La verdad es que la temperatura que tuvimos que soportar, unos 35 grados, y alto indice de humedad en el ambiente hacían que estar al aire libre y bajo el sol castigador se convirtiese en todo un suplicio, pero os puedo asegurar que mereció la pena la visita al parque a pesar de la sudada que nos pegamos los cuatro bajo aquel calor infernal.

Eran las 16:00 cuando salíamos del parque y emprendíamos de nuevo la marcha en dirección al sur, eso si, tan solo 15 minutos después hacíamos para en un pequeño pueblo, Ayrs, para hacer algo de comprar y rellenar de nuevo la despensa de nuestra caravana.

Y a las 19:30 llegamos por fin a nuestro punto de destino, Airlie Beach, una pequeña población de la costa muy turística y frecuentada sobre todo por publico joven. Nuestra intención era contratar una visita guiada a unas islas que ahí allí cerca, las Whitsunday Islands, pero lamentablemente llegamos tarde, y para cuando entramos en la oficina de turismo nos encontramos con que solo podíamos navegar en internet y poco más, el personal que llevaba el tema de las excursiones ya no estaba trabajando, así que tendríamos que esperar al dia siguiente para poder contratar la excursión.

Las excursiones comenzaban muy temprano, pero la oficina de turismo no habría hasta pasadas las 9 de la mañana, eso quería decir que no podríamos contratar excursión para el dia siguiente, y como ya os he ido comentando íbamos bastante pillados de tiempo, así que tendríamos que renunciar a la visita.

Al salir de la oficina escuchamos música y ruido de un bar que había a tan solo unos metros, así que decidimos pasarnos a tomar una cerveza por allí. Os puedo asegurar que el ambiente que había era estupendo, un montón de gente joven, buena música, y lo más importante, buena cerveza.

Y allí nos pasó una de las anecdotas curiosas del viaje: mientras tomábamos un cerveza en una de las esquinas de la barra comencé a darme cuenta de que en la otra esquina había gente que me observaba e incluso me apuntaba con el dedo, al principio se lo comenté a Luisma, pero él me decía que eran cosas mías, pero pasados unos minutos se acercó un joven a mi y en un inglés que yo apenas entendía comenzó a decirme algo así como que él me conocía, y que yo era un tal Pau de Austria.

Yo intentaba explicarle que estaba equivocado, pero él no entraba en razón, seguía convencido que yo era ese tal Pau de Austria que a día de hoy no hemos llegado a saber quien es. El tipo estaba realmente entusiasmado con la posibilidad de que yo fuese ese tal Pau con el que me había confundido, incluso llegó a preguntarme si me importaría fotografiarme con él, al principio me quede sorprendido, pero bueno, ¿porque no?, así que accedí a la petición, entonces llamó a sus compañeros y la gente empezó a ponerse junto a mí y a darle cámaras de fotos a Luisma para que hiciese alguna foto.


Os podeís imaginar la cara de Edu, Luisma y Seve ante aquella curiosa situación que estábamos viviendo. Desgraciadamente nuestras cámaras se habían quedado en la caravana, así que Luisma tuvo que recurrir al móvil para inmortalizar el momento.
Os aseguro que era muy divertido ver como la gente se sacaba ilusionada fotos conmigo y como luego a la hora de despedirse me tendían la mano para tener el privilegio de poder saludarme.

Pasado un rato, no sería muy tarde para lo que nosotros entendemos como tarde (las 24:30 o la 1:00 de la madrugada), comenzaron a echar a la gente del bar, era hora de cerrar.

Así que nos acercamos a un camping que había a la entrada del pueblo, el Island Getaway, y aparcamos nuestra caravana en uno de los huecos libres que encontramos.