La risa y el llanto tienen muchas cosas en común, entre ellas, y la más obvia, es que son contagiosos. La risa genera endorfinas, pequeñas proteínas popularmente llamadas de "la felicidad". Las endorfinas actúan como neurotransmisores aumentando los niveles de células T, refuerzan el sistema inmunológico del organismo.
Algo similar ocurre con el llanto. Llorar nos hace liberar adrenalina, una hormona que segregamos en situaciones de estrés, y noradrenalina, que actúa como neurotransmisor y tiene un efecto contrario al de la adrenalina. Cuando lloramos, eliminamos estas hormonas, lo que produce una sensación de desahogo y tranquilidad. Un ejemplo de esto es que, después de derramar algunas lágrimas, tanto niños como adultos se quedan dormidos.
Y después de esta pequeña explicación técnica es cuando yo os pegunto: ¿Cuando fue la última vez que llorasteis?.
Logicamente no me voy a atreverme a haceros esta pregunta sin antes habérmela contestado a mí mismo, y os aseguro que la respuesta es muy sencilla, tan solo hace cuatro o cinco días viendo una película que me emocionó bastante.
Y por supuesto lo que no voy a entrar es en temas personales, así que no se me ocurrirá preguntaros el porque de esos llantos, ya que logicamente cada uno puede tener sus motivos, pero lo que si quería preguntaros, sin animo de profundizar en la intimidad de cada uno, es ¿Cuando fue la última vez que derramasteis algunas lagrimillas?.
Sea cual sea vuestra respuesta, aunque supongo que seran pocas, tengo que deciros que según los estudios de los psiquiatras llorar es una buena válvula de escape, asi que que los que como yo sois de lagrima facil teneis suspuesamente un futuro más relajado que aquellos que acaban tragandose sus lagrimas.
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