Yo personalmente soy de esas personas que rehuyen las grandes aglomeraciones de gente, quizás suene extraño, pero no me siento nada agusto en esas concentraciones a las que asisten muchos espectadores, en cambio la mayoría de la gente disfruta con este tipo de acontecimientos, cosa que de verdad yo no llego a comprender.
En tan solo unas horas, a las 12:00 del mediodía, se vivirá en Pamplona uno de los ejemplos más claros de este tipo de reuniones sociales, el Chupinazo de las Fiestas de San Fermín.
Miles de personas se concentraran, o mejor dicho apretujaran, en la pequeña plaza del ayuntamiento para entre empujones, codazos y regueros de cava dar la bienvenida a estas fiestas, una situación que os aseguró no tengo claro si llegaría a soportar.
Además esta misma tarde, a eso de las 21:00, miles de personas, en este caso según las expectativas más de 70.000, se reunirán en el Santiago Bernabeu de Madrid para ver la presentación del nuevo fichaje del Real Madrid, el portugués Cristiano Ronaldo.
Y mañana martes, más de 17.000 personas, sin contar todas las que se van a quedar sin poder acudir por no tener entrada, se concentraran en el Staples Center de Los Angeles para presenciar el funeral de Michael Jackson.
Por alguna razón que yo no llego a entender el ser humano tiene esa costumbre de seguir al resto de sus congéneres en este tipo de reuniones, y creo que estos tres ejemplos lo demuestran, produciéndose a veces situaciones tan extrañas y curiosas como la que se puede ver en este vídeo que me envió hace unos días mi buen amigo Jorge:
¿Os gustan a vosotros este tipo de aglomeraciones de gente, o sois como yo, que evitais en todo lo posible este tipo de concentraciones?
2 comentarios:
Pues la verdad es que no me gustan nada las aglomeraciones: ni los conciertos, ni las manifestaciones, ni las fiestas multitudinarias... De todos los eventos que mencionas el único que vale la pena es San Fermín. A Michael Jackson bastaría con que lo enterrase su familia y a Cristiano -alias el pendenciero-, ejem, ejem... Sin comentarios...
Un abrazo.
A mí como he dicho nunca me han gustado este tipo de aglomeraciones, pero debe ser que me estoy haciendo mayor y cada vez más rarito, porque cada vez las soporto menos.
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