Hoy voy a hablaros de una película bastante reciente que os va ser difícil encontrar ya en cualquier sala de cine, "Asalto al Tren Pelham 123", pero que posiblemente en breve tendréis disponibles en cualquier videoclub de vuestra ciudad.
Tengo que reconocer que para mi juntar a uno de los mejores directores de cine de acción del momento, quizás algo comercial pero realmente bueno, Tony Scott, y uno de los que para mí es uno de los mejores actores de los últimos años, Denzel Washington, podía dar como resultado una película interesante y entretenida.
Además, si sumamos que en el reparto también aparecían nombres de tan reconocido prestigio como son John Turturro y John Travolta obteníamos como resultado un titulo de los más llamativo que deseaba ver en cuanto tuviese la mínima oprtunidad.
La película nos cuenta como a Walter Garber (Denzel Washington), un controlador del metro de la Ciudad de Nueva York, se le transforma un apacible día de trabajo en un caos cuando un audaz crimen es cometido: el secuestro de un tren de metro.
Ryder (John Travolta), la mente criminal, líder de una banda criminal de cuatro delincuentes, amenaza con ejecutar a los pasajeros del tren de metro si en una hora no se le entrega un cuantioso rescate. Al tiempo que se incrementa la tensión bajo la que se encuentra Garber, éste utiliza su amplio conocimiento del sistema metroviario para burlar a Ryder y salvar a los rehenes. Aunque existe un enigma que Garber es incapaz de resolver: en el caso de que los ladrones se hagan con el dinero, ¿cómo piensan escapar?.
Como veis, en el momento en que me puse a ver la película todo hacia presagiar que iba a disfrutar de unos 90 minutos de una interesante y entretenida película de acción como viene siendo habitual en los productos de este genial director, pero tengo que decir que el resultado final ha sido mucho más pobre de lo que yo me podía esperar.
Se trata de una película entretenida, pero totalmente previsible y que carece de buenos momentos de tensión, un producto comercial que seguramente pasará sin pena ni gloria a la historia del cine y que estoy seguro no será recordado como uno de los títulos identificativos de este director.
Una película muy pobre y sencilla que no me atrevería a recomendar a nadie:
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