La película nos cuenta como Kate y John han quedado destrozados tras la perdida de su tercer hijo poco antes de su nacimiento.En un esfuerzo por recuperar cierta normalidad en sus vidas, la pareja decide adoptar un niño. En el orfanato local, tanto John como Kate se sienten extrañamente atraídos por una niña llamada Esther.
Sin embargo, en cuanto Esther llega a su hogar, empiezan a producirse una serie de acontecimientos alarmantes que hacen que Kate llegue a creer que algo malo pasa con Esther, y que esa niña de aspecto totalmente angelical no es lo que aparenta. Preocupada por la seguridad de su familia, Kate trata de que John y los demás sean capaces de ver más allá de la dulce fachada de la niña. Pero nadie le hace caso hasta que puede que sea demasiado tarde... para todos.
La verdad es que contado así puede parecer que se trata de la típica película al estilo "El Buen Hijo" en la que un niño recién integrado en la familia decide hacer la vida imposible a todos aquellos que le rodean.
Y bueno, no nos vamos a engañar, en parte es así, pero también hay que reconocer que en determinado momento la película da un giro bastante inesperado que hace que la historia en sí sea algo diferente a la que tantas veces hemos visto en otros films.
No es que sea una película de culto o a la que dar demasiados elogios, pero para los amantes al género del terror se trata de un producto bastante aceptable que hará que pasen un buen rato en tensión delante de la pantalla.
Como os digo yo la verdad es que he disfrutado bastante viéndola y posiblemente tenga que reconocer que aún siendo bastante mediocre como película sea una de las mejores del género que podemos ver en estos momentos, con un nivel bastante más alto que por ejemplo una de las últimas que vi, "Expediente 39".
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