Tengo que reconocer que me levante prontito y tenía la clara intención de verme lo que parecía iba a ser un estupendo y entretenido partido de tenis, pero en el último momento me dió cierta pereza tener que tragarme un partido que tenia todos los ingredientes para convertirse en un extenso y largo encuentro entre los dos mejores jugadores de tenis del momento, como así fue, más de cuatro horas de partido.
Si es verdad que seguí un poco el encuentro al principio por Internet, y luego, más tarde, vi algún que otro tanto en un bar de Intxaurrondo mientrás tomaba el aperitivo en compañía de mi señora madre, pero la verdad es que ver, ver, no vi demasiado del encuentro.
Eso sí, tuve la suerte de encender la televisión después de comer en el preciso momento en que se producía la entrega de premios, muy emotiva además por parte de los dos jugadores, así que si puedo decir que fui testigo en directo de un momento histórico, el momento en que por primera vez un tenista español recogía el trofeo como ganador del Open de Australia.
Desde aquí mi sincera enhorabuena a un deportista que esta llamado a convertirse, si es que no lo ha hecho ya, es una autentica leyenda del deporte mundial.
¡Enhorabuena Rafa !!!
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