martes, febrero 24, 2009

Viaje a Australia (10º Día)

24 de Noviembre del 2008

Este articulo es continuación de Viaje a Australia (9º Día)

Nos habíamos quedado en el noveno día de viaje, alojados en el Grampians YHA haciendo noche en mitad del trayecto de nuestro viaje a Adelaida.

Siguiendo la costumbre y con la idea de aprovechar el día nos levantamos prontito, a eso de las 6 de la mañana, de manera que a las 7:00 ya estábamos abandonando el pequeño pueblo de las montañas en el que habíamos hecho parada.

Primero cogíamos carretera en dirección a Ararat pero cuando llevábamos 15 kilómetros recorridos tomábamos el desvió hacia Stawell, donde enlazábamos ya con la A-8 en dirección a Horsham. Según las indicaciones teníamos 495 kilómetros por delante hasta llegar a nuestro destino, Adelaida.

Durante todo ese trayecto circulamos por una carretera de dos carriles, uno en cada sentido, con una limitación de velocidad entre 80 y 100 kilómetros la hora, aunque en algún que otro tramo el limite de velocidad ascendía hasta los 110 kilómetros hora.

Eran las 12:30 de la mañana (la hora local es 30 minutos menos que en Sydney) cuando llegabamos a Adelaida. Temperatura exterior 25 grados.


Y fue la llegar al YHA que teníamos reservado en la ciudad cuando nos dimos cuenta del error que habíamos cometido. Cuando decidimos cambiar nuestro itinerario ya nos dimos cuenta que llegaríamos un día más tarda de lo programado a la ciudad de Adelaida, así que habíamos pensado en llamar por teléfono para comunicarlo y mantener nuestra reserva, pero con las prisas del día anterior en las Grampians se nos había pasado por completo.

Logicamente al no llegar el día que teníamos marcado en nuestra reserva el albergue había alquilado nuestra habitación, y ahora estaba al completo. De todas formas el encargado del albergue, muy amable, se tomó la molestia de buscarnos alojamiento en otro albergue de la ciudad, quizás de menor categoría, pero también bastante económico.


Se trataba del Motel Glenelg Beach Resort, situado bastante cerca de la playa y del propio aeropuerto, nuestro próximo destino.
En un principio nos habian asignado cama en una habitación compartida para siete personas (precio 71 $ AUS el total de los cuatro), pero en el último momento el empleado del Motel nos dijo que habia quedado una habitación con cinco camas libre, asi que podiamos cambiar. Sin pensarlo demasiado decidimos coger la habitación al completo, pagar las 5 camas y así asegurarnos que no metian con nosotros ningún desconocido. Precio final 100 $ AUS, eso si, la habitación, como en otros albergues, no disponia de baño en la habitación, era baño compartido como en casi todos los sitios donde nos fuimos alojando.


No es que fuese ninguna maravilla de local, pero bueno, para dormir y descansar, que al final era para lo que lo queriamos, era más que suficiente, aunque posiblemente haya sido uno de los sitios más cutres en los que estuvimos durante el viaje.

Por cierto, comentar que fue mientras nos registrabamos en este Motel cuando tuvimos otra anecdota, si se puede llamar asi, con la policia australiana.

Mientrás Edu, Luisma y Seve complementaban el papeleo para registrarse yo me quedé con el coche en un parking que habia justo alado. Un parking de esos que hay en las ciudades en los que es necesario echar dinero al paquimetro, pero en el que no cogimos ticket al no saber realmente que ibamos a hacer con el coche.

En un determinado momento salió Luisma y se empeñó en que entrase a ver el Motel y fue en esos escasos 3 o 4 minutos en el tiempo que un policía local nos multó por no haber puesto el correspondiente ticket de parking. Menos mal que cuando salimos él aún seguía allí, le explicamos que estábamos descargando las maletas en el Motel y accedió a retirarnos la sanción. Gran diferencia con lo que es aquí, dudo mucho que aquí un policía te retire la multa sin darle demasiadas explicaciones.


Una vez nos habiamos acomodado y habiamos aparcado el coche en un sitio de libre aparcamiento a un par de manzanas del Motel nos cogimos el tranvia que llevaba al centro y nos fuimos a visitar la ciudad. (Viaje en tranvia 2'60 $ AUS, el bono diario 8 $ AUS, y eso sí, el último tramo que transcurre por el centro turistico de la ciudad es gratuito para los turistas).


Primero paseamos por la calle comercial de la ciudad, una de las principales que atravesaba lo que es el centro turitico de la misma, y tengo que reconocer que por lo menos a mí se me hizo bastante curioso estar paseando en pantalón corto, con una temperatura ambiente de unos 26 grados y con un sol radiante, con toda la calle adornada con la decoración tipica de Navidad.


Y luego, paseando paseando, atravesamos uno de los principales parques de la ciudad, donde como veís habia hasta pelicanos en libertad en uno pequeño estanque artifical que tienen, hasta llegar a la zona universitaria.


Por cierto, cuando estabamos cruzando un pequeño puente que pasa por encima de este estanque, y desde donde esta sacada esta foto, nos pasó otra curiosa anecdota:

Luisma estaba haciendome con su cámara una foto con el estanque de fondo (foto que no os puedo mostrar porque sigo sin tener tales fotos), se acercó a nosotros una joven oriental cámara en mano. Cuando Luisma terminó de hacer la foto le pidió amablmente que le sacase una foto en el mismo lugar donde yo acababa de estar posando, logicamente yo me dispuse a retirarme del sitio para dejarle espacio, pero fue hay cuando nos quedamos alucinados, la pequeña chinita (o japonesa, ya que soy incapaz de diferenciarlas) lo que quería era hacerse una foto conmigo con el estanque de fonfo.
Si a ella le haciá ilusión yo no se lo iba a negar, ¿porque no?, no me costaba nada, asi que allí me saqué una foto con aquella oriental, es ahora cuando me doy cuenta que lo que teniamos que haber hecho es pedirle a ella tambien sacarse una conmigo con mi cámara, hubiese sido un curioso recuerdo.


Después de visitar la zona universitaria, el Stadium Oval y la catedral, nos cogimos de nuevo el tranvia y nos volvimos a la zona de la playa, donde estaba nuestro Motel, y aprovechamos tambien para pasear un poco por allí y ver la zona costera.


Una vez habiamos visitado un poco por encima la ciudad y habiamos pateado unos cuantos kilometros decidimos sentarnos en una terracita a disfrutar de una buena cerveza. Despues compramos algo que cenar en un Wokinabox cercano y nos llevamos la comida al Motel para cenar tranquilamente en nuestra habitación.

Eran las 22:00 más o menos cuando apagabamos la luz de nuestra habitación y nos disponiamos a dormir, al día siguiente tomariamos un avión que nos llevaría al otro extremo del país (casi 2.700 kilometros).

2 comentarios:

Marta dijo...

Supongo que a mí eso de la Navidad a 25º también se me haría raro. Menudo viajecito que os habéis pegado, desde luego cada vez que leo un apartado de tu viaje me entran más ganas de ir a Australia!!!.

Ignigo dijo...

Te aseguro que eso de estar en Navidad a pleno sol se hace muy extraño.

En cuanto a escaparte a Australia, yo te lo recomiendo, es un país impresionante, además son cosas que no se pueden dejar mucho tiempo, luego pasa lo que pasa, uno echa raices, forma familia, etc, y al final se convierte en un sueño imposible de realizar.