Según he podido leer en una noticia que me he encontrado hoy mismo en la red, la salida al mercado a finales de este año del esperado Windows 7 podría proporcionar una gran ventaja para los usuarios, que en realidad se convertiría en un gran problema para los fabricantes de hardware, ¿Y cual es esta ventaja?, pues muy sencillo, que Windows 7 es un sistema operativo “Muy Liviano”, y que a diferencia de su antecesor, puede ser instalado y “correr de maravilla” en cualquier ordenador donde antes corría el Windows XP. Es decir, en casi cualquier ordenador con 5 años de antigüedad o más.
Logicamente esto es una gran ventaja para los usuarios, que a la hora de tener que cambiar de sistema operativo no nos veremos obligados, como en otras ocasiones, a adquirir un ordenador más potente capaz de mover este nuevo software, pero claro, esto tiene su otra visión.
Si los usuarios no necesitamos hacer más potentes nuestras maquinas para mover este nuevo Windows 7 los claros afectados van a ser los fabricantes de hardware, que por una vez van a ver como la salida al mercado de un nuevo sistema operativo no hace subir el número de sus ventas como estaban acostumbrados hasta ahora.
Noticia basada en el articulo leído en Bloggea2.
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