martes, enero 29, 2008

Viaje a USA (4º Día)

14 de Junio del 2004

Siguiendo con la serie de artículos que estoy escribiendo todos los martes paso a relataros la cuarta etapa de nuestro viaje por California. Os recuerdo que esta es la cuarta entrada referida a este tema, anteriormente ha habido otras tres.

Si no recuerdo mal este día era un lunes y siguiendo la costumbre de los días anteriores nos levantamos a eso de las 7 de la mañana para aprovechar bien el día. Primero hicimos las maletas, y una vez que teníamos todo preparado para abandonar el Hotel y comenzar nuestro viaje dejando atrás San Francisco, Javi y Yo nos dirigimos al garaje de alquiler de vehículos donde recogeríamos el coche de alquiler que habíamos gestionado antes de ir.
Al llegar allí nos atendió la típica rubia californiana que podemos ver en cualquier película, algo llamativa pero tampoco ninguna preciosidad, pero el mayor problema fue que la chica hablaba con un inglés muy cerrado y que no tenia ni idea de castellano.
Nosotros teníamos apalabrado un Ford Taurus, pero por lo que la chica nos explicaba parecía que no tenían ninguno disponible, así que nos ofrecían a cambio un Ford Escape. El coche tenia buena pinta, el problema es que como íbamos a hacer muchos kilómetros queríamos saber que consumo tenia ese 4x4 no fuese que por aceptar la cagásemos y luego nos dejásemos un dineral en combustible.
Al final la chica entró en el taller y salió con un mecánico mexicano con el que pudimos conversar sin problemas, el tipo muy majo nos explico que el consumo iba a ser muy parecido o menor, ya que el Ford Taurus era un 16 válvulas, así que terminó por convencernos y aceptamos el Ford Escape.

Al salir del concesionario con el coche nos pasó una de la anécdotas que más hemos recordado y con la que más nos hemos reído años después. Yo no había conducido en la vida un coche automático, así que estaba un poco pez al volante. Salimos del garaje y mientras comenzamos a circular hacia el Hotel, a tan solo 30 metros del garaje llegamos al primer semáforo, que estaba en rojo, lógicamente yo comencé a parar el coche, pero por inercia pisé el pie izquierdo, lo que sería el embrague, pisando en realidad fuertemente el freno, con lo que tanto Javi como Yo salimos despedidos contra el cristal de delante, ¡Menudo morrazo nos metimos los dos! y os podéis imaginar la cara de sorprendidos de la gente que pasaba por el paso de cebra que nos miraba como si fuésemos dos auténticos payasos.


Después de esto llegamos al Hotel, cargamos las maletas en el coche y emprendimos el viaje, primera parada, Sausalito, un barrio de San Francisco muy bonito que se encuentra en el otro extremo del Golden Gate.


Sausalito es un barrio de viviendas flotantes en el que las casas están construidas sobre el agua, por lo que tengo entendido cuando este barrio se creó hace ya muchos años era una especie de barrio marginal, pero hace no mucho se puso de moda y ahora se trata de un barrio elitista en el que tener una pequeña vivienda es muy caro.
Si alguno va de visita por allí, cosa que os recomiendo, os advierto de una cosa, las casas, como podéis ver en la foto, están en unas pequeñas calles en la que esta prohibido entrar, algo que ya se advierte en los carteles que hay en las puertas y entradas a esas calles.
Las puertas de esas calles no están cerradas con llave, por lo que en realidad se puede entrar, cosa que Javi y Yo hicimos para sacarnos algunas fotos, pero mucho cuidado con hacer esto, a penas habían pasado 10 minutos desde que habíamos entrado en la primera de estas calles a hacernos alguna foto cuando apareció la policía, a la cual había llamado algún vecino que nos había visto merodear por la zona.

Afortunadamente, antes de entrar en estas calles habíamos estado hablando con el jardinero de la zona, un hombre muy majo que nos comentó que solía ir a trabajar mucho a México como profesor de buceo y que de vez en cuando se iba de vacaciones a Mallorca. El hombre, muy majo, actuó de mediador y le comentó a la policía que solamente estábamos haciendo unas fotos, y que no nos habíamos percatado de los carteles, con lo que salimos del aprieto sin problemas.

Tras la visita a Sausalito continuamos el viaje, parada en un pueblecito llamado Manteca a comer en un Wendy y carretera en dirección a nuestro próximo destino, el Parque Nacional de Yosemite.


A media tarde hicimos otra parada en un pueblo llamado Jamestown que conservaba la estética de los pueblos del Oeste que estamos acostumbrados a ver en la películas. Allí nos tomamos una cervecita en un Saloon al más puro estilo western en el que el camarero era de lo más curioso. Os puedo asegurar que el pueblo era muy bonito y que la parada mereció la pena.

Finalizada esta pequeña visita continuamos nuestro viaje, y es ahora donde cometimos uno de nuestros primeros errores, al ir hablando en el coche nos nos fijamos en uno de los desvíos de la carretera y cogimos el camino erróneo para ir al destino que teníamos marcado, Mariposa.

Para cuando nos dimos cuenta estábamos en una de las entradas al parque, tiene varias, pero no la que estaba junto a Mariposa, que es a la que queríamos llegar para hacer noche. Estuvimos hablando con el guarda y nos explicó que dar la vuelta y volver al desvió nos iba a suponer varias horas de viaje, mientras que atravesando el parque lo haríamos en la mitad de tiempo. Para poder entrar había que pagar la entrada, 20 dolares por vehiculo, independientemente de los que fuesen dentro, pero la entrada valía para tres días, así que pagando hoy podíamos aprovechar la entrada al día siguiente para visitar el parque, que era lo que teníamos planeado.


Así que es lo que hicimos, pagar, entrar y tomar el camino dirección a Mariposa. Ya en la salida que estaba junto a ese pueblo, paramos un momento y nos hicimos alguna foto en la zona, ya que las vistas con el riachuelo que pasaba por allí era muy bonitas.

De camino preguntamos en el Motel de Yosemite cuanto costaba la habitación, pero solo quedaba una individual, y además el precio era de 153 dolares. Continuamos unos cuantos kilómetros, creo que unos 60 o 70, hasta llegar a donde teníamos previsto hacer noche, Mariposa, donde la habitación triple en el Motel The Miners Inn nos costó 70'64 dolares.
Como veis estas son las cosas en las que hay que fijarse, porque las diferencias de precio pueden llegar a ser abismales.

Y allí a descansar que al día siguiente nos tocaba la visita al parque.

1 comentario:

Andybel dijo...

.-IGNIGO: Vaya aventuras.

.-Saludos desde Cosas y Casos.