El protagonista de la anécdota de este jueves es el conocido actor Stephen Dorff, aunque se puede decir que el verdadero protagonista fui yo en todos los sentidos, pero bueno, ya que esta relacionada con este actor he decidido incluirla en la serie de articulos de los jueves de "Mis Famosos".
Esto ocurrió en septiembre de 1996, aquel año si no recuerdo mal era mi primer año trabajando a las noches como editor en el Festival de Cine de San Sebastian, y aquel año se presentaba a concurso una película protagonizada por Jack Nicholson titulada "Sangre y Vino", en la que tambien intervenia Stephen Dorff.
Una de las noches tenía que hacer un montaje que debía entregar en la recepción del Hotel Maria Cristina, hotel que como sabeís es en el que se alojan la mayoria de las estrellas que acuden al festival, y a las puertas del cual suele haber apostados cantidad de caza autografos a la espera de pillar a alguno de estos famosos.
Una vez terminé mi trabajo, salí de la oficina, a escasos 100 metros del Maria Cristina, y pasé entre toda esta gente entrando en el hotel para dejar la cinta en recepción. Una vez alli me pasaron el recado de que tambien necesitan otras imagenes que no habia traido, así que salí a buscar esta otra cinta, y casualidad, al salir, me encontre a mitad de camino a Stephen Dorff, acompañado si no recuerdo mal de Luke Haas, el niño rubio de "Unico Testigo", un actor que habla un poco de castellano, así que como tonteria me dirigí a ellos saludandoles e indicandoles que en la puerta del hotel habia mucha gente esperandoles.
La verdad es que yo no me esperaba que se parasen ni mucho menos, pero este actor, no sé si sorprendido por la naturalidad con la que me dirigí a él o porque tenia ganas de hablar, se paro junto a mi, me saludo e intercambiamos algunas frases poco relevantes, despidiendonos con un apretón de manos, tanto a él como a Stephen Dorff, el cual parecia no entender nada de lo que hablabamos.
Yo llegué a la oficina donde realizaba mi trabajo, cogí las imagenes, y acompañado de otro compañero, me volví al Hotel a dejar esa otra cinta, y fue entonces cuando sucedió la parte graciosa de la historia:
Al ir a entrar al hotel, la gente que alli esperaba la caza de algún famoso, los cuales hacia unos minutos me habian visto hablar con dos de las estrellas del festival, se avalanzaron sobre mí pidiendome que yo tambien les firmase algun autografo. Supongo que esta gente pensaria, no le conocemos, pero anda entrando y saliendo del hotel como pedro por su casa, y encima se para a hablar con dos actores de reconocido prestigio, asi que tiene que ser alguien importante, así que decidieron pedirme tambien a mi un autografo.
Yo por no hacerles un feo y no quitarles la ilusión, les firme a unos cuantos ante la cara de asombro del compañero de trabajo que me acompañaba.
La verdad es que fue una tonteria, pero con la historieta esta este compañero y yo hechamos unas buenas risas aquella edición del festival.
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