Como siempre que organizamos una cena de este tipo al final nos juntamos con una cantidad desproporcionada de comida que era imposible colocar en la mesa. De verdad que no sé como lo hacemos pero siempre nos sobran gran cantidad de alimentos, y que conste que si por Miguel hubiese sido aún hubiese habido más, eso si, no sé donde, en la mesa de alado o asi, porque desde luego en la que estabamos sentados era imposible colocar un pintxo más.
Dejo aqui alguna foto a modo de resumen gráfico del acontecimiento social del mes:
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La Mesa preparada con gran cantidad de comida.
Los Abuelos disfrutando de los manjares presentados.
Mi madre y mi sobrina en el momento de soplar las velas.
Mi madre con su regalo de cumpleaños.
Después de la cena yo me pasé por eguia a ver un poco el ambiente de los Porrontxos. Y la verdad es que afortunadamente habia más gente que el viernes. Fui con la idea de tomar una cervecita y dar una vuelta pequeña, ya que al dia siguiente me tocaba trabajar en Santander, pero la cosa se alargó un poco más de los esperado, y al final llegué a casa a las 4 de la madrugada.
Pero eso sí, la noche sirvió de algo, recordareis que en el anterior articulo hablaba de mis periplos junto a Javi subidos en un carrito de la compra y bajando por la calle Tejeria en plenas fiestas, a lo que hay gente que me ha respondido que es una pena que no haya documento gráfico del momento. ¡Pues lo ahí!!!!, en plena era tecnologica era extraño que nadie hubiese inmortalizado el momento, gracias a Sergio y a su teléfono movil tenemos fotos del evento, aunque la calidad no es gran cosa, tener en cuenta que como digo son de teléfono movil.
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