Aquí va otra de mis anécdotas con famosos que os estoy contando los jueves. En este caso la protagonista es la actriz española Emma Suarez, a la que seguro que todos conocéis de películas como "La Ardilla Roja", "Tierra" o "El Perro del Hortelano" entre otras.
Esto ocurrió el verano de 1996, durante unos días yo me fui a trabajar a Madrid a la empresa en la que trabajaba el amigo Juanjo, por aquel entonces yo andaba agarrándome a los trabajos que me iban saliendo y parecía que durante una temporadita iba a haber trabajo por allí, así que me escape a probar suerte.
Uno de los días nos tocó ir a grabar una entrevista a los protagonistas de a serie que emitía por aquel entonces Telecinco, "Querido Maestro", protagonizada por Emma Suarez e Imanol Arias.
Llegamos a los platós donde se grababa la serie y en el sitio que nos indicaron preparamos nuestros trastos para realizar la grabación. En estos trabajos el cámara era Juanjo, y yo hacia de operador de audio, así que preparé el micrófono y esperé a que llegase la entrevistada, en este caso, Emma Suarez.
Cuando llegó me encontré con un problema, llevaba un vestido rojo corto de estos que son de una sola pieza, en los que para los que no sois del mundillo os indicaré que es muy difícil poner un micrófono sin que se vea el cable, ya que habría que meter el micro por abajo del vestido, y como que eso suele ser un poco complicado.
Así que me puse manos a la obra, le puse el micrófono pasándoselo por debajo de una de las tiras del hombro, de manera que el cable fuese escondido por el cuello hasta la parte trasera del vestido y fuese allí donde saliese cayendo por su espalda y escondido entre los cojines del sofá llegase hasta la cámara. La idea era buena, el cable no se veía y no había que decirle a ella que se metiese el micrófono por debajo del vestido, pero fue entonces cuando llegó el problema.
Hace tiempo que tengo la costumbre de llevar las manos vacías, limpias de anillos o relojes, pero por aquel entonces yo llevaba en mi mano derecha un anillo que me habían traído de la India, y este anillo provocó que cuando estaba pasando el cable por debajo de la tira del hombro de Emma Suarez, no sé como, me enganchase en su sujetador. Parece una tontería, pero os puedo asegurar que no sé como se enganchó el anillo pero era imposible soltarlo, por lo que tuve que pedirle su ayuda.
Ella se lo tomó como una gracia riéndose del tema, pero os puedo asegurar que para mi fue un momento de apuro y vergüenza que no me gustaría tener que repetir.
Lo más curioso de esta anécdota es que el amigo Jorge era un enamorado de esta guapa actriz, así que por hacer la gracia, Juanjo, estaba grabando todo el proceso en el que se me veía a mí poniéndole el micrófono, para luego enseñárselo a este amigo, así que hay prueba gráfica de todo lo que os he contado, el problema es que con tanto vídeo guardado, no tengo ni idea de donde tengo esas imágenes.
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