Aquel día nos encontrábamos en un Hotel de Murcia hospedados, aunque nuestro destino era Almeria, donde íbamos a realizar la retransmisión del partido Almería-Merida para Canal Plus.
Casualmente en el Hotel donde nosotros estábamos alojados estaba también el Sevilla F.C., que por aquel entonces estaba en segunda división, y que no recuerdo muy bien contra quien, pero tenia un partido por la zona.Después de cenar en el Hotel algunos compañeros y yo nos quedamos en el hall jugando a las cartas en una mesa. Llevábamos allí un rato cuando aparecieron algunos jugadores de la plantilla del Sevilla, se sentaron en otra mesa y comenzaron a hablar.
Poco a poco la gente se fue escapando a sus habitaciones a descansar, y nos fuimos quedando pocos allí jugando. La verdad es que no recuerdo muy bien como, pero lo que si recuerdo es que al final nos juntamos nosotros y los jugadores del Sevilla a jugar a las cartas en la misma mesa.
Era gente muy agradable, y estuvimos haciendo unas risas, hasta que de repente aparecieron algunas personas que se acercaron a la mesa con la intención de pedir algunos autógrafos.
En cuanto los jugadores se percataron se ofrecieron gustosamente a ello invitando a la gente a que se acercase.
Lo curioso de la anécdota viene ahora: algunos eran chavales pequeños, otros no lo eran tanto, algunos venían con una pequeña libretita, pero otros incluso con la guía MARCA de aquel año para que se la firmasen los jugadores.
Los jugadores comenzaron a firmar sobre la foto del equipo o en las libretas, pero lo mejor de todo es que la gente iba dando la vuelta completa a la mesa pidiendo la firma de los que estábamos allí sentados, incluida la mía y la de mi compañero Alfredo, los únicos que quedábamos allí en la mesa aparte de los jugadores.
Así que debe de haber circulando por ahí, varias guías MARCA y varias libretas de autógrafos llenas de firmas de jugadores profesionales en las que esta también mi firma como si de un autentico crack futbolistico se tratase.
Se suele decir que todo el mundo tiene en su vida sus 5 minutos de gloria, quizás los míos fuesen aquellos, aunque como ya os iré contando, no ha sido la única vez que he firmado autógrafos.
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