La Maquina

Desde hace tiempo tenia ganas de comenzar una serie de artículos en la que contaros la evolución que he ido haciendo a lo largo de mi vida en cuanto a los vehículos se refiere.

Lo normal sería comenzar desde el principio e ir avanzando hasta hoy, pero ya que el otro día os hablé un poco por encima del casco que tengo ahora mismo y aprovechando que a la vez que aquella foto del casco saqué otra de la moto que tengo actualmente, he decidido comenzar por el presente e ir remontándome poco a poco hacia atrás en el tiempo.

Ya os he comentado otras veces que habitualmente me muevo por Donosti sobre dos ruedas, así que de momento me centraré en este tipo de vehículos, dejando el tema de los coches para otra ocasión.


Esta que veis en la foto es la moto que monto actualmente, una Honda Dylan de 125 c.c. que le compré hace poco más de un año de segunda mano a un buen amigo del trabajo.

Con la moto de 49 c.c. que tenia antes de esta podía llegar al trabajo (son unos 6 kilómetros) perfectamente, pero un motor algo más potente como el que tiene esta 125 c.c. te da bastante más seguridad a la hora de tener que adelantar o acelerar en las zonas rápidas en las que circulas rodeado de coches y camiones.

Si os fijáis en la foto veréis que en la parte lateral, justo delante de donde quedarían las piernas del piloto, la moto esta un poco magullada, al igual que en la parte de debajo del casco, justo encima de las letras en rojo en las que se lee Dylan. Estos rasponazos son fruto de dos caídas que sufrió el dueño anterior de la moto, aunque también es verdad que desde que yo la tengo he sufrido dos accidentes con ella, en el primero la moto cayó sobre ese mismo lateral, por eso, el rasponazo blanco que os he comentado se ve, que yo ya había disimulado con pintura negra, volvió a salir a la luz, y en el segundo el golpe fue frontal contra un coche, afortunadamente no iba demasiado rápido, aunque fruto de ese golpe, si os fijáis, veréis que la maneta derecha de freno esta partida.

Donosti es una ciudad pequeña, con muchos problemas de aparcamiento, y en la que ya casi todos los barrios cuentan con la odiada zona azul en la que hay que pagar por aparcar, así que a pesar de que es una ciudad en la que llueve en muchas ocasiones la moto se ha convertido en uno de los medios de transporte más utilizados, de ahí que aparcar en el centro la moto en la zona destinada a estos vehículos sea ya también toda una aventura, os puedo asegurar que en ocasiones he tenido que dar varias vueltas en la misma zona para localizar un sitio donde poder dejar la moto sin tener que recurrir a subirla en la acera o alguna otra cosa del estilo.


Casualmente el otro día probé esta otra Honda CB de 250 c.c. que se ha comprado un compañero del trabajo. Hacia tiempo que no andaba con moto de cambios manual, y disfruté bastante con ella, así que no descartaría que el próximo salto fuese hacia una moto de este estilo.

Pero para ello tendría que tener en cuenta dos problemas, el primero, que estas motos están bien, son baratas y no requieren de demasiado mantenimiento, pero para moverse por ciudad son mucho más torponas y trastos que lo que es un Scooter como el que tengo. Yo con mi moto llego a las zonas de mucho tráfico y puedo serpentear entre los coches avanzando rápidamente, cosa que no pueden hacer con una moto de este tipo ya que tienen una mayor envergadura.

Y segundo problema y más importante es que a pesar de que puedo conducir coches, camiones, e incluso barcos desde hace algún tiempo, no puedo conducir motos de más de 125 c.c. ya que no dispongo de carnet para ello. Y sinceramente, a estas alturas, como que no me apetece demasiado tener que ponerme a hacer exámenes para conseguir este carnet.

la próxima semana os hablaré de la moto que tenía hasta que me hice con esta Honda Dylan que habéis visto en la foto.