Cerveza de Castaña

A lo largo de mi vida he tenido oportunidad de probar gran cantidad de cervezas diferentes. La verdad es que se trata de una bebida que me encanta, de ahí que siempre que puedo probar alguna marca desconocida para mí o algún estilo nuevo, me lance a ello sin dudarlo un momento.

Pero había una Cerveza que no había probado hasta ahora, la Cerveza de Castaña.

Hace ya algunos meses, a su vuelta de su viaje por Corcega, Ivan y Tatiana me enseñaron la Cerveza de Castaña, marca Pietra, que me habían traído, pero desgraciadamente en un descuido dicha Cerveza se quedo en casa de los anfitriones y no en mis manos como debería haber sido, con lo que muy a mi pesar, me quede sin probar la curiosa cerveza.

Ya ha pasado algún tiempo, pero como se suele decir, más vale tarde que nunca, y ayer jueves que me pasé por casa del amigo Ivan pude degustar la Cerveza que con tanto cariño me habian traido de su viaje por tierras italianas.

Tengo que decir que la cerveza en cuestión me pareció bastante suave y muy rica, pero yo por lo menos no llegué a encontrarle en ningún momento ni si quiera un suave sabor a castaña.

Según he podido leer la Cerveza Pietra es una cerveza de especialidad de baja fermentación, con 6° de alcohol y un guapo color ambarino.
Se la elabora según métodos tradicionales y artesanales, a partir de maltas seleccionadas y de harina de castaña.
Mezclada con la malta durante la amalgama, se utiliza la castaña como una materia prima y no como un aroma.

Es posiblemente por esto último por lo que la cerveza en sí no tiene demasiado sabor a Castaña, pero bueno, sea lo que sea tengo que reconocer que la Cerveza estaba muy rica, así que desde aqui hago público mi reconocimiento:

Muchas Gracias a los dos (Ivan y Tatiana) por tan estupendo regalo.

Para terminar y demostraros que la Cerveza es una bebida que me encanta os dejaré algunas fotos de mi reciente viaje por tierras australianas:

Tomando una cervecita en Adelaida.


En el desierto tambien cayeron algunas con mi amigo Seve.


Los transbordos en el aeropuerto eran buenas oportunidades para probar nuevos sabores.


No habia que dejar pasar la oportunidad de probar nuevas cervezas, como esta de Tasmania.


Sin olvidarnos de los sabores tradicionales, como el de la Franciskaner.


Al llegar al albergue a descansar era un buen momento para degustar otra nueva marca.


Pero el plato fuerte llegaba al disfrutar del ambiente nocturno, como en Brisbane.


Y despues de tanta cerveza, a dormir en el avión.

Y os puedo asegurar que me he dejado muchas más fotos en el tintero, tampoco era plan de llenar el blog de tanta foto mia bebiendo cerveza, bastante he puesto ya, al final va a parecer que no hemos hecho otra cosa que beber en vacaciones.