Después de llevar organizando este viaje por Australia durante más de un año, llegaba el momento de poner en practica todos aquellos planes que habíamos estado haciendo.
Todo comienza un 15 de Noviembre, sábado, cuando nos juntábamos los cuatro protagonistas de la historia (Luisma, Edu, Seve y Yo) en el aeropuerto de Bilbao para coger nuestro primer vuelo de las vacaciones con destino a Frankfurt.
Para empezar llegamos tarde al aeropuerto por culpa del amigo Luisma, al que como siempre hubo que esperar un buen rato en Donosti antes de salir en dirección al aeropuerto.
Llegábamos con el tiempo bastante justo para facturar el equipaje según nos explicaron las amables azafatas de Spanair, pero bueno, este en realidad era el menor de nuestros problemas.
El problema gordo era que el billete de Luisma, por algún error a la hora de tramitarlo, figuraba como billete electrónico y como billete de papel ordinario a la vez, por lo cual había problemas a la hora de emitir la tarjeta de embarque.
Fueron momentos de tensión en los que llegamos a temer que no podríamos coger el vuelo, cosa que parecía no preocupar en absoluto a Luisma, que durante todo este embrollo no se despego ni un momento del teléfono (conversación con la novia).
Solucionados los problemas, conseguimos embarcar en nuestro avión, eso sí, con el tiempo más que justo, ya que mientrás estábamos entrando se escuchaban nuestros nombres por la megafonia del aeropuerto. Por cierto, ya aqui en Bilbao , a la hora de facturar, tuvimos que presentar el E.T.A. (visado de turista necesario para la entrada en Australia).
Algo más de dos horas de vuelo hasta llegar a Frankfurt, aeropuerto alemán en el que hacíamos trasbordo. Un viaje tranquilo y ameno en un avión que iba bastante vacío, hasta el punto de que una vez nos habían servido la cena (que podéis ver en la foto), las amables azafatas nos permitieron incluso tomar alguna cerveza más:
Llegamos a Frankfurt (2.000 kilómetros recorridos) a las 20:30 más o menos, así que después de unas cuantas horas de espera en el aeropuerto, a las 23:30, hacíamos el embarque en el avión de Qantas que nos llevaría a Sydney y que despegaba a las 24:00 con puntualidad rigurosa, lo que suponía entrar ya en nuestro segundo día de viaje.
Aunque el avión era moderno y amplio, os puedo asegurar que pasar 12 horas sentado en una de sus butacas no es para nada agradable. Pero bueno, son los males que hay que sufrir cuando uno se desplaza a la otra punta del mundo.
Así que superadas las 12 horas de trayecto entre Frankfurt y Singapur (algo más de 10.000 kilómetros) y de haber sobrevolado destinos tan exóticos como Phuket, el Himalaya o Rangún, pudimos estirar un poco las piernas en el aeropuerto de Singapur (2 horas de espera), y de paso alegrar un poco el ojillo con las orientales que por allí pasaban.
Para nosotros eran las 11:30 de la mañana, para ellos las 18:30 de la tarde.
Desfase horario entre España y Singapur: Allí 7 horas más
Tras el breve descanso, a las 20:00 hora de Singapur, volvíamos a subir al mismo avión que nos llevaría ya definitivamente a Sydney (otros 6.000 kilómetros más), tras por supuesto otras 7 horas de viaje.El próximo martes la segunda entrega de esta cadena de artículos con nuestras peripecias en Sydney en nuestro tercer día de viaje.
Prometo además alguna sorpresa en modo de vídeo, como este pequeño fragmento de nuestra caminata por Melbourne en la que se hace referencia a una conocida marca de establecimientos de comida rápida que se podría decir ha sido uno de nuestros pilares alimenticios durante el viaje:
4 comentarios:
Pues no se me ha hecho tan largo!!!! Eso sí, es un palo cambiar de avión y sus respectivas esperas.
No te creas, con viajes tan largos de avión se agradece bajar un poco a tierra y poder estirar un poco las piernas.
.-IGNIGO: ¿Así que la base alimenticia ha sido a base de Mc Donald´s...? Bueno, a mí me chiflan, así que yo no hubiera tenido ningún problema.
.-Del periplo aeronáutico, creo que ya hemos hablado, de aquí a Frankfurt, de ahí a Singapur, y de ahí a Sidney. Vamos, un ratito en avión... ¿cómo no va a apetecer salir del avión y darse un paseo en tierra...?
.-Si haciendo 10 horas de vuelo como se suelen hacer para ir a América, ya me imagino lo que debe ser ir a las antípodas...
.-Saludos y seguimos la saga de la "Aventura más larga jamás contada".
También hemos comido otras cosas, como Canguro, cocodrilo, etc, pero como te puedes imaginar, por tema económico y muchas veces por horario (muchas veces llegábamos a los sitios y estaba ya todo cerrado, ellos comen a las 12:00 PM) hemos comido en más de una ocasión en sitios de comida rápida de este tipo.
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