Mis Famosos: Bebe

En más de una ocasión, hablando con gente que se pasa habitualmente por mi blog me han comentado que algunos de los artículos los pasan de largo, leen el titulo y las dos primeras lineas y en cuanto ven de que tema trata lo dejan si no les interesa el tema. Por ejemplo, a la gente que no le interesan los videojuegos, en cuanto ven que el articulo trata de ese tema, se lo saltan, o si va de películas y pasan de ese tema, pues lo mismo, pero todo el mundo coincide en que los mejores artículos y en los que más interés ponen son aquellos que tratan sobre experiencias o vivencias que me han sucedido personalmente.

Por una parte lo comprendo, es quizás lo más diferente y personal de este blog, pero tenéis que comprender que aunque mi vida es ciertamente movida y en ocasiones me suceden cosas curiosas que contar no todos los días se me ocurren temas que tratar y sobre los que escribir.

Pero curiosamente ayer se me ocurrió un tema que puede dar pie a una serie de artículos en el blog que creo pueden resultar divertidos o por lo menos entretenidos.

Una de las preguntas que más me hace la gente cuando se entera de que trabajo en televisión es la siguiente: ¿Entonces conocerás a muchos famosos no?, y bueno, la verdad es que esta profesión te da la oportunidad de ver o tratar personalmente de alguna manera y en algunas ocasiones con gente famosa, ahora, conocer, conocer, tampoco diría yo.
Pero bueno, como ya he dicho si se coincide en ocasiones con gente famosa que muchas veces a nosotros no nos dicen nada pero que otros pagarían por tener oportunidad de ver o tocar en persona.

Y partiendo de este tema se me ha ocurrido comentaros algunas anécdotas que me han ido sucediendo a lo largo de mi vida con gente relativamente famosa o conocida.

Empezaré por Nieves Rebolledo Vila, más conocida en el mundo de la canción por Bebe, cantante con la que hace no mucho tiempo me sucedió una divertida anécdota.

Hará algo más de un año me encontraba yo trabajando en el B.E.C. de Bilbao en la grabación de un concierto que Fermin Muguruza iba a dar allí. Durante la mañana estuvimos preparando todo y haciendo las pruebas oportunas, hasta que a las 14:00 más o menos llego la hora de comer.

Los técnicos que trabajábamos en el evento, desde los profesionales de la televisión, hasta los músicos, pasando por los montadores de los escenarios, la gente de luces, etc, comíamos todos en un mismo comedor en el que se había habilitado un catering. Así que una vez termine mi trabajo me dirigí al lugar donde me habían indicado estaba montado el comedor. Según avanzaba por uno de los pasillos se me acercó una pareja, un chico y una chica, y viendo que yo llevaba la acreditación de técnico colgado del cuello me preguntaron si me dirigía al comedor habilitado para nosotros y que si les podía indicar como se llegaba. Lógicamente me ofrecí a acompañarles hasta allí ya que yo también me dirigía hacia el mismo sitio. Durante el trayecto cruzamos alguna frase sobre lo grande que era el recinto y cosas por el estilo de las que pueden hablar dos personas que no se conocen de nada.

Llegamos a la zona del catering, hicimos la correspondiente cola y cada uno se sirvió su comida en su bandeja, yo luego me dirigí hacia la mesa en la que estaban mis compañeros de trabajo mientras seguía cruzando alguna frase con ellos. Ya que en la larga mesa había más sitio, esta pareja acabó sentándose bastante cerca de donde yo me había sentado, uniéndose después a ellos otras dos personas más.

Hasta aquí todo normal, pero fue al llegar al postre cuando se acercó a esta pareja Fermin Muguruza con otro chico, venía a presentarle a la chica con la que yo había estado hablando, y entonces fue cuando escuche:

- Mira Bebe, este es ......

Os podéis imaginar mi cara de sorpresa. Me giré y pregunte a uno de mis compañeros que estaba sentado a mi derecha: ¿Quien es esa, la Bebe famosa?, entonces la cara de sorpresa fue la de mis compañeros ya que se extrañaban de que no la conociese.

Como os he solido comentar nunca me ha llamado mucho la música, así que reconozco que no conozco mucho a este tipo de personajes. La anécdota no es que sea gran cosa, lo divertido fue las risas que nos echamos luego los compañeros y yo ya que alguno de ellos me dijo que había flipado cuando me veía hablando tan cordialmente por los pasillos con ella como si nos conociésemos de toda la vida, cuando en realidad lo curioso es que yo iba con ella sin saber de verdad de quien se trataba.