Como ya os he solido comentar en otras ocasiones, uno de mis hobbys son los videojuegos, con los cuales empecé hace ya muchos años enganchandome al viejo Spectrum (Podéis recordar el articulo pinchando aquí).
Y logicamente, algunos de los videojuegos que más me han llamado la atención teniendo en cuenta otra de mis aficiones, los deportes, son los juegos basados en el mundo del fútbol.
Aún recuerdo las tardes que pasaba delante de mi viejo Spectrum disfrutando con el Mach Day II, un juego de lo más simple que incluso parece ridículo al ver ahora algunas imágenes de aquellos años.
Recuerdo perfectamente como me tomaba la molestia de editar los nombres de los jugadores y de los equipos con el fin de poder jugar con los jugadores reales de aquella época, todo un trabajo de chinos que llevaba verdadero tiempo y esfuerzo y del que cualquier niño de hoy en día se reiría ahora mismo.
Fijaros bien en la simplicidad de los gráficos de los juegos de aquellos años porque hoy esto es superado por cualquier juego de teléfono móvil.
Según fueron pasando los años, y la tecnología evolucionando, fueron llegaron juegos con mayores prestaciones, primero se fueron mejorando gráficamente este tipo de juegos, pero más adelante, con la llegada de los ordenadores más potentes comenzaron a aparecer juegos más complejos de fútbol con los que yo disfrutaba largas horas, juegos tipo manager en los que uno no solo manejaba a los jugadores, si no en los que uno hacia además de directivo del equipo fichando jugadores, proyectando pretemporadas, haciendo obras en las instalaciones, y realizando otro tipo de cosas con el fin de buscar la proyección del equipo como tal y como empresa.
Como os podéis imaginar me refiero a un juego que marcó una época, el PC Fútbol de Dinamic en sus diferentes ediciones. Seria imposible calcular la cantidad de horas que dediqué yo a este juego desde la edición 2.0, que fue la primera que llegó a mis manos, hasta la última de todas, que si no recuerdo mal fue la del 2008.
Durante algún tiempo recuerdo como nos solíamos juntar en mi casa algunos amigos para jugar partidas de varios jugadores, porque hay que reconocer que aunque estos juegos cumplían prácticamente con todo lo que yo podía pedir a un juego de este tipo, una de las cosas que yo siempre echaba en falta era el poder jugar con alguien (logicamente a mi hermana nunca le han interesado lo más mínimo este tipo de juegos).
Hace tan solo un par de años me pasé al Fifa Manager de EA Sports (podéis recordar algún articulo pinchando aquí), un juego aún más completo que el propio PC Fútbol y al que únicamente solo se le podía pedir una cosa más, la posibilidad de jugar en red con otros usuarios en tiempo real, lo que hubiese matado ese gusanillo que siempre os he dicho he tenido en mi interior.
Pero con el salto a la X-Box 360 se solucionó ese problema, esta consola me permitía no solo jugar con juegos muy superiores gráficamente hablando, si no que además me permitía la posibilidad de jugar contra otros jugadores reales en tiempo real, algo de lo que ya os hablé en otro articulo que podéis recordar pinchando aquí.
Pero es que con la llegada del Fifa-09 (pinchar aquí) se ha rizado el rizo, ahora no solo se nos permite jugar contra otros jugadores, si no que se nos permite entrar a formar parte de un equipo, compitiendo con otros jugadores de forma conjunta en una clasificación mundial de clubs en la que incluso llegan a existir divisiones de juego y estadisticas de cada jugador, lo que permite a los equipos importante fijarse en los buenos jugadores para intentar ficharlos para sus equipos.
Lo que podriamos decir un mundo futbolistico virtual en el que intentar luchar por hacerse un hueco.
Es posible que a muchos de vosotros esto os parezca una solemne tonteria, y lo entiendo, pero para alguien como yo, que siempre ha dedicado algo de su tiempo libre a los videojuegos, esta modalidad de juego es lo que se podría decir un sueño hecho realidad.
Algunos, entre los que me incluyo, somos tan simples que encontramos la felicidad en tonterias de este tipo, pero es lo que tiene la vida, hay que intentar disfrutarla.
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