El 19 de Febrero del 2008 será recordado por muchos como el día en que Fidel Castro renunció públicamente a su cargo, pero otros lo recordaremos como el día en que Toshiba hizo publica su intención de abandonar la batalla por conquistar el mercado de la Alta Definición.
Durante los últimos años los consumidores hemos estado expectantes y atentos por ver cual de los dos formatos se hacia con el mercado, por un lado el Blue-Ray de Sony y por otro el HD-DVD de Toshiba.
El primero de ellos contaba con el apoyo de grandes compañías cinemato- gráficas (lógico teniendo en cuenta la fuerte inversión de Sony en ellas) y por supuesto el de una de las consolas de mayor prestigio del mercado, la PLAYSTATION 3, propiedad de Sony.
Ventajas del formato: una mayor capacidad y el desarrollo de un sistema anticopiado bastante potente.
Problemas del formato: su alto coste de producción y su no compatibilidad con los formatos DVD anteriores.
El segundo, el de Toshiba, un formato más barato y compatible con los antiguos DVD contaba con el principal apoyo de los consumidores que veían en este dispositivo la mejor evolución a un sistema de HD debido sobre todo a la compatibilidad con los antiguos discos DVD que todos tenemos ya en casa (me incluyo por supuesto entre ellos).
El problema es que el Blue-ray ha logrado estos últimos meses una serie de victorias inapelables, y se impuso en los estudios de cine norteamericanos y entre los grandes minoristas. El norteamericano Wal-Mart, líder mundial de la distribución, anunció el viernes que comercializará exclusivamente el Blue-ray. La cadena norteamericana de distribución Best Buy también anunció recientemente que ha optado por Blue-ray, igual que varios estudios de cine de Hollywood: 20th Century Fox, Metro-Goldwyn-Mayer, Disney, Lionsgate y recientemente Warner Bros.
Todo esto ha desembocado en que Toshiba acabe comunicando que abandona la guerra por el formato, aunque ahora viene la gran pregunta: ¿Que va a pasar con aquellos consumidores que decidieron apostar por este formato y que se encuentran ahora con que su fabricante lo retira del mercado?.
Con esto no solo me refiero a aquellos que han comprado reproductores HD-DVD, si no a aquellos que han comprado discos con películas en este formato, reproductores para al consola X-Box 360, o lo peor de todo, todos aquellos que tienen ordenadores portátiles con unidades de disco HD-DVD.
Esta claro que como han dicho públicamente Toshiba pierde muchos millones en investigación y desarrollo dedicados a este producto, y por supuesto a su posterior producción, pero bueno, era el riesgo que corrían, de haber ganado la batalla ahora estarían frotándose las manos, el problema es que como siempre acaba pagando el pato el pobre consumidor de la calle.
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