Como venia siendo habitual esa mañana también nos levantamos pronto para aprovechar el día, tanto, que al final tuvimos que estar esperando en la puerta del supermercado de Mariposa a que lo abriesen para poder hacer las compras de lo que llevaríamos para comer en nuestra excursión por el parque Yosemite.
El parque cubre un área de 3.081 km² y se extiende a través de las laderas orientales de la cadena montañosa de Sierra Nevada (Estados Unidos). Es visitado por más de 3 millones de personas cada año, y la gran mayoría sólo recorre la parte del valle Yosemite. Fue denominado Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1984 y es reconocido internacionalmente por sus acantilados de granito, saltos de agua, ríos cristalinos, bosques de sequoias gigantes y la gran diversidad biológica (cerca del 95% del área del parque está denominada zona salvaje). Fue el primer parque dispuesto por el gobierno federal de los Estados Unidos y a través del trabajo de personas como John Muir fue un punto relevante en el desarrollo de la idea de parques nacionales.
Yosemite es uno de los habitats más grandes y menos fragmentado en Sierra Nevada, y posee una gran diversidad de plantas y animales. El parque tiene en promedio una elevación de 600 a 4000 metros y contiene cinco zonas principales de vegetación: área boscosa de robles, vegetación de baja montaña, vegetación de alta montaña, vegetación subalpina y vegetación alpina. De las 7.000 especies de plantas de California, cerca del 50% se encuentran en Sierra Nevada, y más del 20% dentro del Parque Yosemite.
-----------------------------------------------Ayudándonos con el mapa que nos habían proporcionado al comprar la entrada al parque planeamos nuestra visita. De camino al centro de visitantes hicimos alguna paradita para hacernos unas fotos con las vistas de las cascadas de la zona y de la famosa punta de "El Capitan".
Ya en el centro de visitantes dimos un paseo a pie por la zona disfrutando el paisaje y de la tranquilidad de la naturaleza.
Después emprendimos nuestra subida al Glaciar Point (52 kilómetros desde el centro de visitantes), desde donde había una vista preciosa de todo el parque, de todas formas tenéis que tener en cuenta en caso de que tengáis previsto visitar el parque que a esta zona solo se puede acceder en verano (de Mayo a Noviembre), ya que en invierno se encuentra cubierta de nieve y esta cerrada al publico.
Después de esta visita continuamos nuestro viaje hasta encontrar un sitio tranquilo con mesas en forma de parador en el que aprovechamos para comer los sándwiches que llevábamos preparados. Una vez repuestas las fuerzas nos fuimos dando un paseo hacia la zona de la Sequoias Gigantes, algo así como kilómetro y medio de caminata, buena forma de hacer la digestión.
Sin ninguna duda es una visita obligada, es espectacular ver semejantes mastodontes de la naturaleza que en muchos casos sobrepasan los 300 años de antiguedad.
Una vez recorrida la zona de las Sequoias y después de un buen rato andando nos acercamos de nuevo al coche para buscar la salida del parque.
Ya para entonces comenzaba a echarse encima la tarde así que decidimos irnos, de todas formas tengo que apuntar una cosa, como habéis visto nosotros recorrimos el parque en un día, haciendo con el coche más de 200 kilómetros por el interior del mismo, pero os puedo asegurar que no llegamos a ver ni una cuarta o quinta parte del parque, así que si sois amantes de la naturaleza y os gusta andar y pasear por el monte quizás deberíais plantearos hacer algún día más de visita a Yosemite.
Una vez salimos del parque tomamos dirección a Fresno, estuvimos conduciendo un buen rato hasta llegar a un pueblo llamado Delano donde paramos a cenar en un McDonalds. Afortunadamente el local estaba lleno de mexicanos así que no tuvimos problemas para entendernos con ellos en castellano. Les contamos que estábamos buscando un sitio para dormir y muy amablemente nos recomendaron continuar unos cuantos kilómetros el viaje hasta llegar a Bakersfield.
Continuamos los 35 kilómetros que nos separaban del pueblo que nos habían recomendado, y en cuanto llegamos y salimos comenzamos a ver numerosos Moteles, al final nos decidimos por un Vagabond Inn donde nos atendió una recepcionista en perfecto castellano, al final la habitación nos costó 52 dolares la triple con desayuno incluido, y lo mejor de todo, con derecho a piscina.
Por cierto, nuestra habitación era la de la esquina de la izquierda del primer piso, de todas formas nosotros llegamos ya de noche, la foto esta sacada al día siguiente a la mañana.
Como digo llegamos al Motel a las 21:30, y la piscina se podia utilizar hasta las 22:00, así que Javi y Yo nos dimos prisa en ponernos el bañador para aprovechar el poco tiempo que nos quedaba. Una buena forma de relajarnos después de un día cansado en el que habíamos andado por el parque y recorrido luego más de 350 kilómetros en coche, a los que había que sumar los 200 por el interior de Yosemite.
Luego nos fuimos enseguida a dormir, al día siguiente nos quedaban 500 kilómetros hasta nuestro próximo destino, la ciudad que nunca duerme, Las Vegas, además los informativos pronosticaban para el día siguiente 37 o 38 grados en el Mojave, desierto al que nos dirigíamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario