Ayer, como casi todos los domingos que hay Formula 1 en la tele, me vi la carrera comiendo en casa de mi madre.
Ya desde el primer momento la carrera se presentaba de lo más emocionante, la amenaza de lluvia sobre el circuito de Bélgica era constante, y en caso de que cayesen algunas gotas todo hacia presagiar que la carrera iba a coger un tono de lo más divertido. Y esto ocurrió en las últimas vueltas, cuando parecía que Raikkonen tenia la victoria en el bolsillo comenzó a llover en una parte del circuito, Hamilton comenzó a arriesgar y poco a poco fue acercándose al piloto finlandes.
Por fin teníamos una carrera con dos o tres vueltas cargadas de emoción, con pilotos peleando por la primera posición y con adelantamientos y pasadas alucinantes tanto en curva como en recta. Os puedo asegurar que por fin en lo que llevamos de temporada me levantaba del asiento y gritaba cada vez que uno de los pilotos le hacia una pasada al otro, solamente por estas dos vueltas finales merecía la pena haber visto la carrera, ¡Que momentos!.
Al final Raikkonen sufrió un trompo que lo mandó contra el muro provocando su abandono, Hamilton se hizo con la victoria del Gran Premio y Alonso conseguía un sorprendente cuarto puesto. En ese momento apagué la tele y me retiré a hacer otras cosas.
Así que no os podeís imaginar cual fue mi sorpresa cuando al poner las noticias de Telecinco a las 21:00 me encuentro con la noticía de que Hamilton ha sido sancionado con 25 segundos de penalización por una acción antideportiva al saltarse la chicane del Bus Stop por el interior en el intento de adelantamiento sobre el piloto de Ferrari.
Según los comisarios, tras saltarse la chicane, deja pasar a Raikkonen como dice el reglamento, pero se situa demasiado cerca aprovechandose del rebufo para adelantarle de nuevo.
¿Y que esperaban?, ¿Que aparcase el coche en la cuneta?. Seguro que más de uno estais pensando que no soy demasiado objetivo, ya que es de todos conocido que soy seguidor de Hamilton, pero la verdad es que aunque me ha molestado que le hayan relegado del primer puesto al tercero, cuando en la pista claramente ha conseguido la victoria, lo que más me molesta es lo poco que ayudan a este deporte con este tipo de decisiones.
Por un lado estamos todo el día oyendo que se buscan modificaciones en el reglamento con tal de buscar la espectacularidad y los adelantamientos en este deporte, y cuando llega un piloto con ganas de arriesgar y de dar espectáculo, llegan los comisarios y le ponen una sanción.
No sé vosotros, pero a mi esta sanción me parece totalmente injusta y fuera de lugar, en ningún momento me parece que la acción es antideportiva como se ha dicho, a mi me parece un lance de carrera, es más, en realidad es el piloto finlandes el que cierra a Hamilton en la chicane, el cual al quedarse sin hueco se ve en la obligación de salirse de la carretera para no golpear al piloto de Ferrari, pero bueno, que le vamos a hacer, pero estoy seguro que con este tipo de sanciones ahora cualquier piloto se pensará dos veces si lanzarse al adelantamiento en una chicane, ¿Para que arriesgarse a destrozar el coche si es posible que si consigue adelantar luego lo sancionen por maniobra antideportiva?.
2 comentarios:
Mira, a pesar de que ahora me pueden caer millones de abucheos, no soporto a Alonso, es un engreido, me cae fatal, así que siempre voy a favor del que le gane!!!!.
Alonso me parece un gran piloto, pero como persona no le tengo mucho aprecio, y gran parte de culpa de ello tiene la propia prensa, que ha intentado meternos a Alonso por todos lados, sobre todo Telecinco, la cual con intención de vender su producto ha basado la Formula 1 en el tirón de este piloto olvidandose de que corren tambien oros grandes pilotos junto al asturiano, llegando incluso a faltar al respeto de más de uno de estos pilotos sin importarles lo más minimo.
Para mí uno de los mejores pilotos que hay en estos momentos es el britanico Lewis Hamilton, aunque tengo que reconocer que tampoco es que sea muy de mi agrado como persona, me gusta como piloto, pero sus salidas de tono en algunos momentos han terminado de convencerme que como persona no vale gran cosa.
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