Como ya os comente, con motivo de la llegada a Donosti de Jorge, Ricardo y Asier, el viernes me lié a tomar unas copas después de trabajar en el partido baloncesto del Bruesa, resultado, a las 3:30 en casa, el problema es que al día siguiente, sábado, a las 10 de la mañana tenia que estar trabajando.
Ya desde el viernes comencé a acumular el cansancio, ya que el sábado, aunque a la tarde tuve un descanso de unas cuantas horas, de 14:00 a 20:00 para ser exactos, no terminé de trabajar hasta las 2:00 de la madrugada.
Otra noche más de dormir poco, si la anterior se había quedado en 6 horas aproximadamente, esta otra era aún más corta, ya que teniendo en cuenta que a las 7:30 tenia que estar de nuevo en el Boulevard donostiarra para preparar la retransmisión de la tamborrada infantil, se puede decir que me quedaban unas 4 horas para dormir aproximadamente.
Eso por supuesto en teoría, porque al llegar a casa y meterme en la cama me encontré con el problema de todos los años que tenemos aquellos que no estamos inmersos en la fiesta. ¡Que bonito es poder salir a la noche el día de San Sebastian, darte una vuelta por el barrio y disfrutar de una de las muchas tamborradas populares que hay repartidas por la ciudad!, ¡Pero que molesto es cuando estas en casa queriendo dormir porque tienes que trabajar y tienes a cuarenta personas aporreando los tambores de bajo de casa!, esta claro que son las diferentes caras de la fiesta.
Aquí os dejo unas imágenes que he encontrado en Internet grabadas a las puertas de la Sociedad Loyolatarra este año 2008. Como os podéis imaginar viendo las imágenes, mis cuatro horas disponibles para dormir se quedaron reducidas a algo menos debido a este estruendo.
Y ya para terminar llegué al domingo, posiblemente el día mas largo de todo el fin de semana. Teniendo en cuenta que comencé a las 7:30 de la mañana con la infantil y que termine de recoger a las 2:30 de la madrugada los medios utilizados en la arriada de la bandera tenemos una jornada de 19 horas de trabajo, eso sí, con un descanso de 14:00 a 18:30 por en medio.
Ya cuando termine decidí juntarme un poco con aquellos que aún quedaban vivos disfrutando de la noche para vivir un poco el ambiente festivo, es decir, con Oskar, Asier, Ivan, Txetxo y Ricardo, pero sinceramente yo estaba muy cansado, como habéis visto ha sido un fin de semana agotador, así que me tomé un par de cervezas y a las 4 de la mañana me vine a casa.
El problema ha sido que hoy lunes, día festivo en San Sebastian, y en el que podía descansar tranquilamente y recuperarme del cansancio acumulado, los operarios que habían montado el andamio en el patio de la casa para pintarlo, han comenzado su desmontaje a las 8 de la mañana.
Así que nada, otro día más durmiendo menos de 4 horas, menudos tres días que llevo, espero que esta noche no pase nada extraño y pueda descansar en condiciones.
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