12 de Junio del 2004
Para los que no habéis leído el resumen de la primera jornada del viaje recordaros que podéis hacerlo pinchando aquí.
A pesar de habernos acostado tarde, de estar cansados, y de haber permanecido muchas horas despiertos, seguramente llevados por la emoción de estar ya en tierras americanas nos levantamos a primera hora (7:00 de la mañana) para seguir rápidamente con nuestra visita por la ciudad.
Lo primero que hicimos fue utilizar las cabinas telefónicas que había junto al hotel para realizar las llamadas oportunas a nuestras respectivas casas para informar de que habíamos llegado sanos y salvos. Eso si es una cosa que os voy a recomendar, Telefonica dispone de un servicio que se llama España Directo, es muy cómodo, se llama a un número de teléfono, nos atiende una telefonista, le decimos el número al que queremos llamar y ella nos pone en contacto con ese número, la llamada la paga el que recibe y os puedo asegurar que son bastante económicas, basta con un par de monedas en la cabina para establecer la llamada.
Tras realizar estas llamadas nos fuimos paseando al centro de la ciudad buscando un sitio donde poder disfrutar de un típico desayuno americano, de esos que todos hemos visto en las películas, con tortitas y una camarera que te va rellenando la taza de café cada vez que te la terminas, por cierto, si os gusta el café fuerte como a mí prepararos a pasarlo mal, esta gente toma agua manchada de café, nada de café como nosotros lo conocemos.
Como dato informativo os diré que el desayuno completo de los tres nos costó 27 dolares.
Después de desayunar continuamos nuestro viaje hacia la zona del puerto, nuestra intención era la de montarnos en alguno de los típicos tranvías de San Francisco, uno de esos que pudisteis ver en la foto del anterior articulo, pero os puedo asegurar que fue tarea imposible.
Nos pusimos a la cola en una de las paradas pero nuestra sorpresa fue como al llegar uno de ellos, prácticamente abarrotados, vimos como la gente allí no respetaba la cola, se trataba de la jungla, la gente se lanzaba sobre el pequeño vagón subiéndose por donde podía y sin preocuparse de quien estaba primero o no.
Con semejante desconcierto os podéis imaginar que para cuando quisimos darnos cuenta ya no había ni un solo hueco en el tranvía, así que por no perder más tiempo decidimos seguir nuestro camino andando, eso sí, después de lanzar, sobre todo Sergio, algunos insultos e improperios a todos aquellos desalmados que nos habían quitado el sitio.
Atravesamos rápidamente Chinatown hasta llegar a una oficina de viajes que habíamos localizado el dia anterior y en el que teníamos intención de contratar una visita a la famosa prisión de Alcatraz.
En la oficina estuvimos tratando con uno de los empleados que más o menos se defendía en castellano, no lo dominaba pero lo hablaba lo bastante bien como para poder entendernos.
Viaje en barco por bahía de San Francisco, más tarde en otro barco visita guiada a la Prisión de Alcatraz y luego una hora de alquiler de bicicleta para pasear por la ciudad 45 dolares por persona.
Una vez cerrado el tema del viaje y la visita estuvimos paseando por el puerto haciendo tiempo hasta que diese la hora de salida del barco que nos llevaría de ruta por la bahía, la verdad es que la zona es bonita y hay algunas cosas interesantes que visitar, como un submarino de la segunda guerra mundial que hay anclado en el puerto.
Ya en el barco te proporcionaban unos auriculares con un pequeño reproductor MP3 con varios canales en diferentes idiomas, uno de ellos en hispano, con el que podías ir escuchando durante el trayecto las diferentes informaciones que te daban sobre los sitios por los que pasábamos o veíamos.
Al finalizar el interesante viaje nos fuimos a comer y después a la esperada visita a The Rock, una de las prisiones más seguras de la historia de los Estados Unidos, hasta que alguien se fugó.
La visita fue muy interesante y completa, al igual que en el barco te proporcionaban un pequeño reproductor en el que podías ir escuchando diferentes informaciones en hispano.
Sin ninguna duda es una visita obligada para aquellos que decidís visitar la ciudad, creo que merece la pena pasarse por este lugar.
Finalizada la visita nos acercamos a otro de los puntos interesantes de la ciudad, la Coit Tower, una torre que se construyo como homenaje a los bomberos fallecidos en el popular incendio de San Francisco y de la que se obtiene una vista grandiosa que no os podéis perder de la ciudad.
Subir hasta arriba nos costó 3,75 dolares por cabeza, pero os aseguro que merece la pena pagar ese dinero.
Ya cansados, y un poco achicharrados por el sol como podéis ver en la foto, atravesamos Chinatown, esta vez más despacio que a la mañana, ojeando las diferentes tiendas y comercios de la zona hasta llegar al Hotel.
Parada en un supermercado a comprar cuatro tonterías para cenar tirados en el hotel y a descansar que al día siguiente tocaba seguir con la visita.
A pesar de habernos acostado tarde, de estar cansados, y de haber permanecido muchas horas despiertos, seguramente llevados por la emoción de estar ya en tierras americanas nos levantamos a primera hora (7:00 de la mañana) para seguir rápidamente con nuestra visita por la ciudad.
Lo primero que hicimos fue utilizar las cabinas telefónicas que había junto al hotel para realizar las llamadas oportunas a nuestras respectivas casas para informar de que habíamos llegado sanos y salvos. Eso si es una cosa que os voy a recomendar, Telefonica dispone de un servicio que se llama España Directo, es muy cómodo, se llama a un número de teléfono, nos atiende una telefonista, le decimos el número al que queremos llamar y ella nos pone en contacto con ese número, la llamada la paga el que recibe y os puedo asegurar que son bastante económicas, basta con un par de monedas en la cabina para establecer la llamada.
Tras realizar estas llamadas nos fuimos paseando al centro de la ciudad buscando un sitio donde poder disfrutar de un típico desayuno americano, de esos que todos hemos visto en las películas, con tortitas y una camarera que te va rellenando la taza de café cada vez que te la terminas, por cierto, si os gusta el café fuerte como a mí prepararos a pasarlo mal, esta gente toma agua manchada de café, nada de café como nosotros lo conocemos.
Como dato informativo os diré que el desayuno completo de los tres nos costó 27 dolares.
Después de desayunar continuamos nuestro viaje hacia la zona del puerto, nuestra intención era la de montarnos en alguno de los típicos tranvías de San Francisco, uno de esos que pudisteis ver en la foto del anterior articulo, pero os puedo asegurar que fue tarea imposible.
Nos pusimos a la cola en una de las paradas pero nuestra sorpresa fue como al llegar uno de ellos, prácticamente abarrotados, vimos como la gente allí no respetaba la cola, se trataba de la jungla, la gente se lanzaba sobre el pequeño vagón subiéndose por donde podía y sin preocuparse de quien estaba primero o no.
Con semejante desconcierto os podéis imaginar que para cuando quisimos darnos cuenta ya no había ni un solo hueco en el tranvía, así que por no perder más tiempo decidimos seguir nuestro camino andando, eso sí, después de lanzar, sobre todo Sergio, algunos insultos e improperios a todos aquellos desalmados que nos habían quitado el sitio.
Atravesamos rápidamente Chinatown hasta llegar a una oficina de viajes que habíamos localizado el dia anterior y en el que teníamos intención de contratar una visita a la famosa prisión de Alcatraz.
En la oficina estuvimos tratando con uno de los empleados que más o menos se defendía en castellano, no lo dominaba pero lo hablaba lo bastante bien como para poder entendernos.
Viaje en barco por bahía de San Francisco, más tarde en otro barco visita guiada a la Prisión de Alcatraz y luego una hora de alquiler de bicicleta para pasear por la ciudad 45 dolares por persona.
Una vez cerrado el tema del viaje y la visita estuvimos paseando por el puerto haciendo tiempo hasta que diese la hora de salida del barco que nos llevaría de ruta por la bahía, la verdad es que la zona es bonita y hay algunas cosas interesantes que visitar, como un submarino de la segunda guerra mundial que hay anclado en el puerto.
Ya en el barco te proporcionaban unos auriculares con un pequeño reproductor MP3 con varios canales en diferentes idiomas, uno de ellos en hispano, con el que podías ir escuchando durante el trayecto las diferentes informaciones que te daban sobre los sitios por los que pasábamos o veíamos.
Al finalizar el interesante viaje nos fuimos a comer y después a la esperada visita a The Rock, una de las prisiones más seguras de la historia de los Estados Unidos, hasta que alguien se fugó.
La visita fue muy interesante y completa, al igual que en el barco te proporcionaban un pequeño reproductor en el que podías ir escuchando diferentes informaciones en hispano.
Sin ninguna duda es una visita obligada para aquellos que decidís visitar la ciudad, creo que merece la pena pasarse por este lugar.
Finalizada la visita nos acercamos a otro de los puntos interesantes de la ciudad, la Coit Tower, una torre que se construyo como homenaje a los bomberos fallecidos en el popular incendio de San Francisco y de la que se obtiene una vista grandiosa que no os podéis perder de la ciudad.
Subir hasta arriba nos costó 3,75 dolares por cabeza, pero os aseguro que merece la pena pagar ese dinero.
Ya cansados, y un poco achicharrados por el sol como podéis ver en la foto, atravesamos Chinatown, esta vez más despacio que a la mañana, ojeando las diferentes tiendas y comercios de la zona hasta llegar al Hotel.
Parada en un supermercado a comprar cuatro tonterías para cenar tirados en el hotel y a descansar que al día siguiente tocaba seguir con la visita.
El próximo martes tercera etapa del viaje.
3 comentarios:
.-Bien, bien, los viajes siempre son duros si quieres aprovechar realmente los días de estancia en conocer lo máximo posible de la ciudad o país en cuestión.
.-A mí, aparte la obligada visita a los sitios emblemáticos de cada lugar, me gusta conocer la gente de a pie, hablar algo con ellos, conocer la verdadera realidad de los habitantes de los rincones que visito.
.-¿A ti qué te gusta sobre todo de los viajes que haces...?
.-Saludos desde Cosas y Casos.
Lo que más me gusta es conocer sitios nuevos y disfrutar de las costumbres del lugar.
Lo de mezclarse con la gente de la zona esta muy bien también, aunque en casos como este hace alta saber idiomas, y sinceramente no es mi fuerte.
De todas formas en California pudimos tratar con la gente ya que allí el castellano se habla en muchos sitios.
estas fotos mucho mejor!!! donde va a parar!!!.
luego leo el artículo que ahora no tengo tiempo.
sigue asi
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