Viejas Costumbres

Hace algunos años, yo diría que tres o cuatro, se instauró en la cuadrilla la buena costumbre de reunirse los jueves a cenar, algunas veces en la sociedad Ur-Zaleak otras en algún bar en plan bocadillo. Generalmente una cena simple, sin demasiadas complicaciones, ya que en estas reuniones lo importante no es la comida, sino juntarse los amigos a contarse las batallitas de la semana y evitar perder el contacto.

Esta costumbre se mantuvo durante un tiempo, pero por diferentes motivos la gente comenzó a fallar y poco a poco esta buena costumbre se ha ido perdiendo.

Afortunadamente siempre hay alguien decidido a recuperar estas buenas costumbres, y este jueves, arrastrados por la iniciativa del amigo Cesar nos hemos juntado unos pocos para intentar reavivar esa vieja costumbre de reunirse los jueves.

Lo bueno hubiese sido reunirse en alguna sociedad, pero Txetxo estaba ocupado y no podria preparar nada en Urki, y yo por motivos laborales no podia comprometerme a preparar nada en la Loyolatarra cuando en realidad no sabia si iba a poder acudir a la cena o no. Así que al final acabamos cenando un bocata en el Zampanzar y tomando una cervecita en el Bukowski, recientemente renovado.

Acudimos a la cena: Cesar (el impulsor de la misma), Txetxo, Oscar, Luis y Yo, pero espero que a las proximas se vaya incorporando gente que ha fallado en esta y asi poco a poco vayamos recuperando esa buena costumbre que teniamos hace unos años.

Aqui dejo algunas fotos que ilustran la cena de ayer:

Yo disfrutando de una cervecita en el Bukowski.

Txetxo y Cesar atendiendo a las batallitas de Oscar.

Durante la cena y las cervezas previas estuvimos hablando tranquilamente de diferentes temas, por su puesto uno de ellos fue intentar recuperar las cenas de los jueves, pero tambien se habló de esa serie que nos tiene totalmente enganchados a Luis, a Cesar, a mí, y desde hace unos cuantos capitulos tambien a Oscar, me refiero a "Perdidos". Conversaciones en las que cada uno iba aportando su opinión o su teoria, pero el gran momento de la noche llego cuando Oscar paso a relatarnos la gran historia de su bolsa, impresionante la anecdota, digna de tener un articulo dedidaca a ella en exclusiva e incluso me atrevería a decir que podría ser el argumento de un corto de exito.

Luis se lleva las manos a la cabeza tras oir la sorpendente anecdota de Oscar.

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Aquellos que sintaís curiosidad por conocer la historia de la bolsa de Oscar tendreís que acudir a la proxima cena para conocerla de primera mano, si contase yo la historia aqui en el blog perderia todo su encanto, hay que oirla de boca de su protagonista.